Año: 1981
País: Reino Unido
Género: Post-punk.Gothic
Puntuación: ▲▲▲▲1/2
País: Reino Unido
Género: Post-punk.Gothic
Puntuación: ▲▲▲▲1/2
Segunda gran producción de la banda gótica Bauhaus, importante nombre en la escena inglesa de inicios de los ochenta direccionada en una vertiente post-punk oscura y tétrica, su propuesta sigue lo trazado por su predecesor, mas se adentra en atmósferas de mayor elaboración y complejidad, etérea, pasajes en los que la fría voz de su vocalista Peter Murphy nos va relatando historias funestas, paranormales y desquiciadas en escenarios de ultratumba, claustrofóbicos y morbosos, que podrán servir cómodamente como fondo para alguna película americana de horror de clase B, en los cuales la desdicha amorosa y humana tiene valida cabida.
"Hair of the Dog" da inicio al disco en una difusa atmosfera de noise eléctrico y batería tribal, sembrando la tensión y la perturbación sensorial dejándose llevar por la rítmica en bajo y confusos teclados que otorgan una sensación de alucinación perversa junto con un fogoso e intenso Murphy; sigue "Passion of Lovers" con tórridas reflexiones amorosas en densas masas sónicas con astutos destellos de luz en su estribillo que incitan a una suerte de obsesiva flagelación mental; “Of Lillies and Remains” es un excelente muestrario de su talento en la construcción de piezas psicóticas y rítmicas (que adelanta al sonido de los Pixies) que se condimentan en sus mórbidos recursos y efectos de clavijas oxidadas, demencia y sensación de estar en un callejón sin salida; y “Dancing”, una ávida pieza con sonoridad de referencia al gótico de Joy Division o Siouxie And The Banshees.
Su mayor empleo de sintetizadores para este disco genera una interesante comunión de la rítmica de su sonido con la engatusante experiencia sensorial que otorga las densidades conseguidas por los teclados, “In Fear Of Fear” da fe de ello en una pieza bizarra que mezcla el sci-fi con la oscuridad tétrica del gótico de Joy Division, “Hollow Hills” es un efuerzo por explorar atmósferas más limpias y valerse de su talento en la voz y en los coros para confabular la estructura de la canción, no resulta mal aunque marcadamente disonante en el disco y cansina en reeescuchas; “Kick in the Eye” mezcla una rítmica disco-funk clon su postura gótica de manera astuta, incitando a un baile ritual new-wave con inclinación a unos Talking Heads, “Muscle in Plastic” resulta más conseguida por su sinergia de batería y bajo, otorgando un calamitoso tempo que parece detonar en cualquier momento ante la desquiciante voz de Murphy, corte que conserva cierto encanto crudo y minimalista de su sonido caótico; y “The Man with the X-Ray Eyes” es simple y efectiva, cuyos momentos sin acompañamiento vocal hacen cierta referencia al bubblegum sesentero.
Cierra “Mask”, corte homónimo que explora un gótico-industrial sensorial pastoso y apocalíptico, que claramente podría haber influenciado a unos noise My Bloody Valentine en los 90s.