jueves, 29 de septiembre de 2011

OS MUTANTES - OS MUTANTES

‘…mas as pessoas da sala de jantar são ocupadas em nascer e morrer…’
Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Panis Et Circenses"



Revolucionarios. Quieren una muestra explícita del impacto del Sgt. Pepper en los 60s? Aquí lo tienen señores.


Brillantes y originales al mezclar a su antojo la psicodelia beatleniana con aromas del movimiento hippie, arreglos instrumentales de enfoque orquestal, atrevidas e innovadoras experimentaciones velvetianas y art-rock, y una naciente tendencia que rescataba los ritmos y sonidos nativos oriundos de tierras brasileras mezclados con querencias  de occidente impulsado por un reformista Caetano Veloso: el tropicália.

La principal característica de su oferta es la coloridad y el exotismo innato de estos animados y atractivos géneros garotos; el fado, el bossa-nova, los cantos tradicionales, entre otros consiguiendo así una luminosidad esplendorosa en sus ricos matices y sus vespertinas sensaciones y envolventes atmósferas

Comienza probablemente el corte más emblemático del género: “Panis Et Circenses”, esto es arte pura; esa trompeta en la intro que asalta la atención de los sentidos, es un plomazo al cerebro que conecta acertadamente con esa mística comunión de sonidos mágicos y celestiales embebiendo la deliciosa melodía vocal y los arreglos instrumentales de fondo que no hacen más que iluminar la pieza y jugar con las emociones y las sensaciones que se van dibujando en la mente; el inmaculado pasaje de flauta que premoniciona ese arrebato del tempo en un excepcional esplendor sónico que llega a su clímax de intensidad en su vertiginosa parte final….esto es un orgasmo musical digno de los sesenta.

Aromas de bossa-nova en la bailonga “A Minha Menina”, todo un corte de hedonismo musical en sus seductores arreglos tropicales y ese apabullante y único riff, dotando al corte de un estrenduoso contraste tan fascinante que provoca perderse en sus delirantes surcos llenos de alegría, frescura y jolgorio.

Sigue la envolvente balada “O Relogio”, bellísima pieza de nostalgia romántica y psicodelia con la mesmerizante y delicada voz de Rita Lee; más tropicália en la deliciosa “Adeus, Maria Fulo”, jugando con mayor explicitud con los ritmos brasileros y su exótica percusión; y la embriagante “Baby”, ya acercándonos a los Pink Floyd del “Pipper At The Gates…”.



Lleva uno de los mejores momentos del disco con la altisonante “Bat Macumba” enganchando en sus caprichosos textos y su rica pastosidad de distorsiones y experimentaciones eléctricas; la enigmática y fascinante “Le Premier Bonheur Du Tour” exudando sofisticación de música clásica; o el jazz-fuzz psico-tropical de la amena “Ave, Gengis Khan”, hay bastante para deleitarse de este magistral trabajo discográfico que nos revela un fructífero y totalmente impredecible 68.

miércoles, 28 de septiembre de 2011

JOHNNY CASH - AT FOLSOM PRISON



'....when I was just a baby my mama told me
son,always be a good boy, don't ever play with guns
but I shot a man in Reno just to watch him die...'

Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Long Black Veil"


Ahhh...Johnny Cash, alma rebelde y única, mítico personaje del country enriquecido por sus vivencias en carretera y su perspectiva humana sobre la vida y esa melancólica, áspera y desahuciada voz barítona, no hay nada que perder, tampoco que ganar, ver la vida de una manera impersonal, pero intensamente. Sus textos abarcan temas muy tristes, la desolación, la depresión, la frustración, la perdida de la fe y la perdición humana. Si bien supo expandir su propuesta al comulgar géneros variados como el blues, el gospel y el rock’n’roll; su fuerte es el country, y es en este trabajo en vivo en el que nos regala su alma a lo largo de versiones clásicas del country-blues así como de sus propias piezas llenas de calada sensibilidad.


Comienza con su clásico "Folsom Prison Blues", pieza de folk-blues y country en textos sobre la vida en prisión; sigue la triste "Dark As The Dungeon", reflexivo y desolador corte sobre las peripecias y las adversidades a las que se enfrentan los mineros al exponer sus vidas realizando esta riesgosa actividad.

La melódica "I Still Miss Someone", melancólica pieza de country-folk con aromas campiranos y textos sobre la soledad y la desconsolación que enaltecen con brillantez la simpleza y la sensibilidad del country.

Uno de los mejores momentos es la altanera "Cocaine Blues", violento corte que expone sin tapujos la historia de un hombre que estando ebrio y drogado que asesina a su mujer en un animado ritmo country-blues; "25 Minutes To Go", original de Shel Silverstein, anuncia en cuenta regresiva los 25 angustiosos últimos minutos de vida de un criminal a punto de ser llevado a ejecución.

Uno de los grandes aciertos de Cash es desnudar intensos cortes sureños de country y blues y dotarlos de una sensibilidad penetrante y fulminante probablemente inspirado por la atmósfera generada al grabar dentro de la prisión; así consigue cortes realmente acongojantes como la demoledora versión de la de por sí lastimera "Long Black Veil"; dolorosa pieza country-folk original de Danny Dill y Marijohn Wilkin en textos sobre un hombre que decide llevar el secreto de su libertad a la tumba por no delatar la infidelidad que cometió con la esposa de su mejor amigo, costándole esto la vida.

Otra de las gemas del disco es la compungida "Send a Picture of Mother", nostalgia pieza que mezcla la resignación con la inocencia en textos sobre un condenado de por vida que el pide a su hermano en un acto de desconsolación se le envíe una foto de su madre; "The Wall" con textos sobre el suicidio como opción ante una negada libertad; la poética y sardónica "Flushed From the Bathroom of Your Heart"; y "Jackson", cantada con su inseparable June en un animado country.

Cierra este memorable trabajo la melancólica "Green, Green Grass Of Home" y la comulgante "Greystone Chapel", cerrando así este memorable trabajo discográfico totalmente alejado de as fastuosidades y pretenciones del 68, mas remontándonos a la simpleza de la música en su basamento limpio y conmovedor.

lunes, 26 de septiembre de 2011

FAMILY - MUSIC IN A DOLL HOUSE

'...all things within the world supreme
I compare with the love that is my dream...'

Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Peace Of Mind"




La verdad es que tras escuchar la gran variedad de trabajos discográficos que se presentaron durante la explosión musical del 66 y la revolución psicodélica del 67, uno pensaría que este sería el máximo punto de originalidad y esplendor que el rock y el pop podrían concebir. Sin embargo nadie auguraba lo que se estaría gestando para el fructífero año del 68; esta vez los derroches presentan una dirección más contundente, en la que la heterogeneidad musical parece ser el basamento para la construcción de un sonido propio, en el que todo está permitido,  todo está contemplado, pero la formula ya no es experimentar por experimentar, ahora hablamos de terrenos mas artísticos, de pretensiones más sofisticadas y elaboradas, de una pretensión equilibrada y conceptual; señores estamos adentrándonos a los terrenos del art-rock, y el 68 sería el detonante indiscutible tras una serie de jóvenes artistas tan dispuestos a llevar al rock a inhóspitos dominios de hedonismo y excelencia sonora.

Todo un hilarante rompecabezas que vira desde lo apasionante, lo melódico, lo detonante y lo rítmico; esto revestido en una suerte de idea conceptual; comienza con una de los mejores cortes del disco, la venturosa "The Chase" empelando recursos y arreglos revolvianos y original manejo de la melodía y la pomposidad musical que llega a su clímax en su parte final a acelerar el tempo, consiguiendo así, como diría George Starostin, evocar en l mente la impresión de persecución y cacería que consigue atrapar a su presa.


Sigue la preciosísima "Mellowing Grey", uno de los mejores y más conmovedores cortes del disco que destacar por la sentida factura vocal de Roger Chapman y los hermosos arreglos instrumentales orquestales mostrando la calada sensibilidad y melancolía que puede conseguir esta genial agrupación.

"Never Like This" ofrece un genial empleo de la harmónica en un corte que lleva el folk a terrenos de profundidad sonora y luminosidad sensorial de ricos matices y coloridad tan fascinantes como encantadores.


Pero probablemente la más original pieza sea "Old Songs New Songs", una aventura musical de diversidad de géneros en los cuales todos se unen para celebrar la diversidad de la música; bues, folk, jazz y rock se mezclan en este envolvente jam rico en matices.



La hipnótica "Hey Mr. Policeman", soberbio corte de mesmerizante jazz; la interesante "See Through Windows" que suena a mezcla entre los Beatles y los Who; el art-rock atmosférico de la arriesgada "Voyage"; la nostálgica y melancólica "The Breeze" con cierto aire a lo Boettcher; la brillante "3 x Time"; corte folk-pop con marchante y alegórica parte final; y mi favorita, la grandilocuente "Peace Of Mind", pomposa, venturosa, una grandiosa aventura psicodélica de aromas medievales que simplemente me deja perplejo y fascinado por las conseguidas texturas tan ricas en sensibilidad como en contraste sonoro que convierten a este disco como uno de los indiscutibles imprescindibles de la psicodelia y el naciente art-rock del 68.

domingo, 25 de septiembre de 2011

THE MILLENIUM - BEGIN


'...The streets are bare, there's nobody there
In the misty dawn that surrounds the town...'


Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲


Canción favorita: "5 A.M."
 
 
 
La contribución de la banda formada por Curt Boettcher y los ex-Sagittarius Sandy Salisbury, Joey Stec y Lee Mallory resultó ser una exquisitez sonora de primer nivel. Los Millenium nos muestran así su impecable propuesta de pop sensorial y atmosférico, de querencia dream pop y sunshine; que mima nuestros oídos a lo largo de sus hermosas construcciones musicales llenas de coloridad y calidez sonora.

A destacar entonces la exótica “To Claudia On Thursday” de ricos matices instrumentales que embriagan en su simpática melodía; l altisonante melodía de la bellísima “I Just Want to Be Your Friend”; la risueña “I'm With You” con mesmerizantes arreglos corales; y la relajante “The Island” enaltecida con la delicada y andrógina voz del mencionado Boettcher.

También sorprenden con cortes más animados como la bailonga y festiva “Sing to Me”; la atractiva melodía y psicodelia de fondo de “It’s You”; y la contagiante “It Won't Always Be the Same” con aromas a los Association.

De entre mis favoritas destaco la apasionante “There Is Nothing More to Say” con bellísima melodía e intensos arreglos instrumentales de fondo; la genial “Just About the Same” con adictiva construcción melódica e irresistible sección rítmica; el art-pop de la bizarra “Anthem (Begin)” que consigue su clímax en los celestiales ejercicios corales; y por supuesto 5 A.M., la favorita por muchos, una delirante pieza de psicodélia y dream tan mesmerizante y embriagante en su letárgica atmósfera y su romántica corriente de sutil y penetrante aire sonoro que catapulta el talento melódico de la banda a niveles de hedonismo musical y placer sensorial.
 


SKIP BIFFERTY - SKIP BIFFERTY



Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Planting Bad Seeds"

Otro grandioso trabajo que nos dejó el fructífero años del 68 (para muchos más que el 67); aunando una grandiosa diversidad sonora y con tal inspiración y exotismo musical los Skip Biffery brillan con esplendor en este grandilocuente trabajo discográfico.

Embriagantes melodías llenas de coloridad y luminosidad así como oscuros y tristes cantos de desasosiego y tristeza. Arranca con la festiva “Money Man”, mostrando una interesante psicodelia de herencia beatleniana en su fastuoso “Revolver” al emplear alucinantes ejercicios de distorsión; sigue la melódica “Jeremy Carabine” con nostálgica profundidad y conseguida intensidad emocional.


“When She Comes to Stay” expone un sofisticado estilo de piano a lo Family en su “Music In A Doll House”; y la brillante “Come Around”, una de la favorita de muchos y mía, en la cual vemos a un intenso Graham Bell en la voz tras frías notas de piano y una atmósfera envolvente de pasiones incontrolables y desamores desesperantes.


“Gas Board Under Dog” parece preceder el estilo lush de unos setenteros Sparks; el inmaculado dream-pop de la preciosísima “Orange Lace”; y “Follow the Path of the stars” muestra su opulencia y elegancia en una intensa pieza baroque.



Mas si esto no satisfizo tu placer melómano; aun tenemos más ejercicios revolvianos convertidos en brillantes piezas como la estupenda “Inside the Secret” de conseguida intensidad dramática; la cabalgante “Guru”, majestuoso corte de percusión en tribal y acentuada melodía que resuena en ese consistente enganche que reviste la pieza incitando movimiento y barullo; la inconfundible “Planting Bad Seeds” magistral pieza de art-pop con ese contagioso y pitufinesco ‘…lala-lala-lalala-lalala…’ y ese inesperado solo de guitarra de ascendencia ácida, una brillante pieza que junto con la gloriosa “Clearway 51”, delirante pieza de flameante y alucinante  psicodelia y baroque, muestran la postura artística de bastante originalidad, con perspectiva y encanto que oferta una de las más respetables e interesantes formaciones sesenteras de efímera duración.

THE IDLE RACE - BIRTHDAY PARTY

'...I can fly through the air I can fly anywhere
I can fly through the sky and just see if I care...'

Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Pie In The Sky"

Genial disco conceptual. Los Idle Race consiguen conjurar cándidos pasajes de evocaciones infantiles tan mágicas y conmovedoras que resulta imposible no despertar una sonrisa en añoranza a aquellos años en los que la vida era más simple, con juguetes y carruseles que nos relagaban más de una alegria.


Su ascendencia por la melodía beatleniana y los arreglos baroque del "Pet Sounds" y "Magical Mystery Tour" entre otros revisten este impecable trabajo que arranca con la kinkiana "Skeleton And The Roundabout", juguetona pieza de astuto e interesante construcción instrumental tan rica en matices que parece simular la atmósfera de una feria con juegos mecánicos. "Happy Birthday" muestra la clásica melodía en una bellísimo arreglo de violines que acentuan una conmovedora sensibilidad en tan solo 23 segundos que dura la pieza; "The Birthday" ya nos adentra al concepto de la fiesta de cumpelaños en un triste corte sobre una niña a cuya celebración ningun invitado asiste.

"I Like My Toys" es una simpática pieza de corte infantil de aires más beachboyeros en una gustosa melodía y nostálgicos arreglos instrumentales; sigue la sensorial "Morning Sunshine", hermoso corte de atmósfera difusa y calmada que atrae en sus sensaciones vespertinas y letárgicas.

Una de las mejores piezas es la apasionante "Follow Me Follow", acongojante corte de sofisticado baroque con aromas a los Left Banke que embriaga en su dulzura y su intensidad acentuada por los hermosos arreglos de violines y la melancólica melodía vocal.


Más evocaciones kinkianas en la alegrona "Sitting In My Tree"; y la estupenda "Don't Put Your Boys In the Army, Mrs. Ward", enaltecida por ese acordeón introductorio y su firme percusión que simulan con contundencia la atmósfera de la armada.



Mas mi favorita resulta ser "Pie In The Sky", pop psicodélico de herencia beatleniana que eleva la aprte final del trabajo en una alucinante aventura sonora; y la bellísima "The Lady Who Said She Could Fly", triste pieza de ilusas esperanzas infantiles y romanticismo cándido.

THE KINKS - THE KINKS ARE THE VILLAGE GREEN PRESERVATION SOCIETY

'...People take pictures of each other just to prove that they really existed...'


Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Animal Farm


Simplemente brillante; contundente trabajo de unos caprichosos Kinks, alejados totalmente de la explosión psicodélica y de las pretensiones experimentales de sus contemporaneos, la banda elabora un impecable trabajo que catapulta por lo alto probablemente su talento más valioso: su genial capacidad creativa, sobre todo por Ray Davies en los textos y en la melodía pop.

Exuberancia ede music-hall y cabaret revestido de la atracción pop y de la querencia folkie en sus deliciosas cuerdas, tal como se aprecia en la melódica "The Village Green Preservation Society"; inocente pieza de candidez sonora y luminocidad y calma que endulzan los oidos tras su relajado estilo; "Do You Remember Walter?" muestra su minimalismo melódico que se embellece en sus sutiles recursos instrumentales; la rítmica "Picture Book", accesible pieza de simpática e inofensiva melodía; y "Johnny Thunder" con sutil profundidad que evoca calma y relajación.

De entre los mejores cortes destaco el blues de la, para muchos disonante en el disco, interesante "Last of the Steam Powered Trains", atractiva, de consistente rítmo blues, simplemente uno de los mejores momentos junt con la bucólica "Animal Farm", maravillosa pieza de belleza pop (de ascendencia a un Brian Wilson en los Beach Boys) con risueños recursos baroque de violines y ejercicios corales situles que embriagan de placer y candor en su inocencia e ingenuidad.

Completan el disco la estilizada "Sitting by the Riverside", con ecos de su predecesor "Somthing Else" en cierto estilo vaudevilesco; la nostálgica y sofisticada "Village Green"; la elegante y discreta "Phenomenal Cat"; la exótica "Monica"; y la juguetona y jocosa "People Take Pictures of Each Of Each Other".

Digno representante del pop ingles, elegante y sofisticado cuando se aleja de las pretenciones sin caer en autocomplaciencias y se aposenta meramente en la melodía y su construcción.

BLUE CHEER - VINCEBUS ERUPTUM

'...cash me in, fill me up, why don't you thorw me out the door!...


Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Parchment Farm"


Ruido! ruido! y más ruido!

Demasiado estridencia para muchos, un orgasmo sónico para otros; exiguo para muchos, suficiente para otros. Lo cierto es que este monumental "Vincebus Eruptum" resultó ser uno de los trabajos más influyentes del ácido y heavy sesentero a la par de los revolucionarios trabajos de Hendrix y Cream (cuya influencia se aprecia con claridad en su abrasivo sonido).

San Francisco, emblemática ciudad de la contracultura y la psicodelia sesentera, también nos tendría preparada una muy grata y revolucionaria sorpresa virando en una dirección opuesta a la fastuosidad en recursos psicodélicos, y resaltar al ruido del rock como su basamento y su propósito.

Comienza en estruendo con la galopante "Summertime Blues", original de Eddie Cochran, y versionada por los Blue Cheer en una postura brusca, fiera y tremebunda que despierta tanto convulsión como exitación psico-motriz.

"Rock Me, Baby" es otra de los clásico del blues versionados esta vez en un seductor corte más lento pero de apabullante percusión en batearia por un brillante Paul Wahley que parece heredar la rabia de Baker el los Cream del "Disraeli Gears" que lleva al garage y al blues a terrenos de brutalidad ácida.

"Out Of Focus" es otra exitante pieza de adictivo riff y de estructura heavy hendrixiana; el demoledor pasaje instrumental de la intro de "Doctor Please" en otro de los mejores cortes del disco, aunque algo largo; y la frenética "Second Time Around", puro ruido y sudoroso descontrol caótico de atractiva melodia.

Mas mi favorita es la mastodónica "Parchment Farm", esa guitarra simplemente perfora cual taladro el cerebro en su delirante y desquiziante guitarra acentuada en su vertiginosa y ultrajante veolcidad, que busca su calma en su parte media con esa enigmática lina de bajo, la bestial percusión en tribal y la enardecida guitarra eléctrica ahcen de este uno de los momentos más intensos y memorables del disco mostrando que su oferta no es solo ruido, sino también sincronicación, melodía y construcción, bueno si aún no lo habían notado.

Acusados de tapar su falta de talento en el ruido en lo-fi; de ser un trabajo discográfico demasiado corto (ni si quiera pueden aguatar la estridencia de los seis cortes, y piden más?) y poco innovador en recursos; lo cierto es que este trabajo muestra una catarsis sónica de comienzo a fin sin precedente llevada a su punto más animalesco y salvaje del rock

THE SAVAGE RESURRECTION - THE SAVAGE RESURRECTION

'...I feel as warm as the sun in the sky, my love is real...'

Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Expectations"



Y de donde más podrían ser esta iluminada banda sino de la ciudad cumbre de la psicodelia, San Francisco, ffascinante en sus excesos como en su revolución social del 67.


La psicodélia ácida de Hendrix reclutaría con prontitud a un gran número de bandas influenciadas por la amalgama sulfurica del blues y ácido, las distorciones eléctricas y el abrasivo ruido consistente y machacante que caracterizaría a la vertiente psicodélica del 68. The Savage Resurrection sorprenden así al exponernos su oferta de psicodelia y rock dotada de heterogeneidad sonora y originalidad musical.


Comienza con la explosiva "Thing in "E"", uno de sus grandes clásicos que fascina en su incandescencia hendrixiana; y la oscura "Every Little Song", de sulfuroso y flameante solo de guitarra y machucante textura ácida.


Ecos alucinógenos del "Are You Experience" en la placentera "Talking to you", su exotismo sonoro se encuentra en la interesante "Tahitian Melody", mesmerizante pieza de melodía alucinógena que por ahí nos recuerda a la dureza ácida de los Cream; y "Jammin'", que es lo que su nombre indica, en un delirante pasaje de blues y rock.

La rítmica "Fox is Sick", exudando ácido; la estruendosa "Remlap's Cave Pt. 2" con aroams a los Who en su Sings My Generation";  la vertiginosa y surodosa "Appeal To The Happy"; y su ,magistral punto final, la gloriosa "Expectations", árido corte de psicodélia ácida con aroma orientales y palpitante incandescencia que emana azufre en sus hipnóticas cuerdas y su consistente percusión, consiguiendo así uno de los puntos más exitantes del disco.

STEPPENWOLF - STEPPENWOLF

'..like a true nature child, we were born, born to be wild....'. 
Año: 1968

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Born To Be Wild"


Discazo!


Steppenwolf es una de esas bandas que cuando la escuchas por primera vez no puedes creer que sean tan geniales; averiguas un poco más sobre la trajinada vida de su lider John Kay, y simplemente quedas fascinado por su propuesta de blues y ácido más accesible; parten a la esplendorosa ciudad luz de los sesenta, San Francisco, y se embriagan de toda la lisérgia y la psicodelia en su punto máximo, virando su sonido original a un rock rudo y macizo; para muchos el precursos del heavy, de guitarras sulfurosas y flameantes por Michael Monarchy y un único estilo vocal chulesco, desafiante, áspera y viril del mencionado Kay.

El disco es una serie de temón tras temón; comienza con la estupenda versión del clásico "Sookie Sookie", mostrandonos su querencia por Hendrix y la característica aridez sonora californiana de bandas como Moby Grape  o los Jefferson Airplane.

Uno de los mejores cortes es la melódica "Everybody's Next One", sofisticada pieza de rock psicodélico (por ahí recordándome a los Move), que resulta exquisita para los oídos en su meritoria construcción con variedad de matices y su sensibilidad melódica que resalta en un disco de basamento blues-rock, en textos sobre una infortunada fémina que busca ser una rompecorazones pero que al final siempre termina siendo la infortunada presa  de la noche de sus amantes.

El astuto blues-rock de "Berry Rides Again", con reminiscencia a Chuck Berry en "Johnny Be Good", es un refrescante entremés de delicioso solo de piano y bailonga conjuración.

La delirante versión del clasico de Willie Dixon inmortalizado en la voz de Muddy Waters resutla uno de los momentos más exitantes del disco; sexual, directa, sinuosa, los Steppenwolf consiguen enaltecer este gran clásico del blues en una postura sexualmente más explicita y ácida.

Y llegamos al momento cumbre del disco, y de hecho uno de los momentos cumbres de los 60s, "Born To Be Wild", nacido para ser salvaje; parece resumir la esencia del rock en esas cuatro palbras; y es que el rock en su basamento no es otra cosa que rebeldía, chulería,bravura, rabia, ira,descarg, incita a la convulsión, al desorden, expone y desnuda el lado saljave del humano, el alma iracunda y bohemia del amante del rock, sometido a amoldarse a los preceptos sociales, frustado tanto emocional como sexualmente; el rock tiene esa magia y es por eso que a lo largo de sus diversas direcciones por las que paso, y por las que pasará en el futuro, el rock siempre estará presente como una necesidad ya fisiológica y psicológica del ser humano...'..like a true nature child, we were born, born to be wild....'. 


Sigue la exótica "Your Wall's Too High" con percusión en tribal y una conseguida atmósfera psicodélica de hedonismo ácido y sensorial; la sentida balada de buscada épica "Desperation"; la alucinante versión del clásico de Hoyt Axton "The Pusher"; que consiguen dotarla de una atmósfera peligrosa y mórbida en esos brillantes textos de adicción y dependencia por las sustancias alucinógenas.

La animada psicodelia de "A Girl I Knew", de contagiante sección rítmica; la elegante "Take What You Need", con delirante riff y contagiante estribillo; y la arriesgada "The Ostrich", vertiginoda pieza de arena blues-rock , dan dan por finalidad este estupendo trabajo discográfico, uno de los más resaltantes de la explosión psicodélica de la inmaculada ciudad de San Francisco de la segunda mitad de los sesenta.

jueves, 22 de septiembre de 2011

THE DOORS - STRANGE HOUSE

'...we shall go on playing or find a new town...'

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Strange Days


Estos si son los Doors; si bién en su primer trabajo mostraban su querencia por el blues y nos deleitaban con su talento para construir atmósferas misteriosas y retorcidas tan atractivas y ricas en matices, en este su segundo trabajo apuestan por este segundo enfoque y simplemente maravillan en su oscura y cuasi-psicótica  postura lena de ambientes tenebrosos y paradigmáticos tan fascinantes que resulta imposible no sentirse seducido por este bizzarro y lodoso sonido.

Y mejor poprtada no pudieron elegir: días extraños, de locos, de personajes artificiales y chiflados, la psicodelia del 67 y la revolución de la costa oeste llegarían a un punto incontrolable de exceso de drogas y libertinaje sexual sin precedente; toda una generación liberaba su alma y la desnudaba en la seducción lisérgica quie estaba provocando una perdida total de la coherencia y desafiaba la lógica y lo establecido.


Los Doors probablemente vieron eso y no tuvieron reparo en plasmarlo en su disco, una liberación artística tan fascinante como peligrosa. Mostrando así una mayor accesibilidad musical en comparación que su predecesor, los Doors sorprenden y fascinan con su envolvente propuesta de oscura psicodelia.

A destacar entonces la tenebrosa "Strange Days", corte que da inicio al disco de fatíficos textos y afligida textura psicodélica oscura e inhóspita empleando con esplendor el sintetizador Moog; sigue la depresiva "You're Lost, Little Girl", sombría pieza de conseguida atmósfera triste y funesta.

"Love Me Two Times" rescatando su sonido blues característico mezclado con los palpitantes teclados de Ray Manzarek y la delirante guitarra de Robby Krieger; la genial "Unhappy Girl" que nos introduce a una propuesta de psicodelia convencional que envuelve desde el comienzo en ese magistral y alucinante solo inicial de piano Rhodes.


Propuesta experimentales en la mezcla de caos atmosférico y poesía en la retorcida "Horse Latitudes"; la alucinante "Moonlight Drive", uno de los mejores cortes del disco que presenta a un infalible Morrison en la aprte vocal y la abrasiva y sofocante pastosidad sonora de fondo.

La genial "People Are Strange" con alusión al movimiento hippie en un estupendo corte de ascendencia cabaret y ese muy cierto '...People are strange when you're a stranger, faces look ugly when you're alone...'

El intenso blues-psicodelia de la consistente "My Eyes Have Seen You" (por ahí con reminiscencia al "You Really Got Me" de los Kinks); la misteriosa "I Can't See Your Face In My Mind" de sinuosa e hipnótica atmósfera sensorial; y la pretención de la extensa "When The Music's Over", palpitante pieza de blues oscuro envuelta en sus caracteríticos teclados de prodigiosa inspiración ácida.

Un magistral trabajo que captura la macabra oscuridad de su sonido.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

CREAM - DISRAELI GEARS

'...I'll soon be with you my live to give you my dawn surprise...'

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Sunshine Of Your Love



Mastodónico trabajo discográfico de blues ácido; para muchos su "Sgt. Pepper".

Clapton, Bruce y Ginger Baker vuelan a la cima de la psicodelia con este épico trabajo discográfico; la crème de la crème, si en su previo trabajo mostraban un enfoque pop del 66 junto con sus posturas esperimentales de ácido y psicodelia; sería con este en el que encontraría su fuerte: el blues-psicodélico; a partir del cual se asentaría y se inmortalizarían como una de las mejores (sino la mejor) formaciones que nos pudo ofrecer la reboltosa historia del rock.

La psicodelia y el verano del amor llegan a su pinacle con este representativo trabajo que registraría su gran clásico; la ácida "Sunshine Of Your Love", monumetal piea de hard-rock que presenta ese inmortal y demoledor riff y cuya textura atmosférica emana sufluro en sus virtuosas cuerdas llenas de abrasiva estridencia y sinuosa sensualidad. 

Mas además el disco es una delicia musical; así tenemos la envolvente "Strange Brew" cantada en falsette y emanando incienso en sus calmados y seductores pasajes con un magistral e hpnótico Clapton a la guitarra; "Dance The Night Away" con aromas de psicodelia y space de fascinantes texturas atmosféricas; "Tales Of Brave Ulysses", épico corte de ácido y psicodelia abrasiva y delirante; y la fulminante "SWLABR", uno de los mejores momentos del disco en su incandescente y flameante orgasmo eléctrico.


La sudorosa "We're Going Wrong", vibrante pieza de blues ácido; y el áspero "Outside Woman Blues, genial pieza de blues más convencional culmina una de las cumbres de la psicodelia sesentera y uno de los rotundos triunfos del rock.

martes, 20 de septiembre de 2011

THE BEATLES - SGT. PEPPER'S LONELY HEARTS CLUB BAND

'...suddenly someone is there at the turnstile,
the girl with kaleidoscope eyes...'

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: " A Day In The Life" 

Hablar de "Sgt. Pepper..." es tocar terrenos de controversia y ambivalencia; para muchos expertos y artistas contemporaneos, el disco definitivo de la revolución musical psicodélica de los 60s, el momento cumbre de la inspiración alucinógena y de la sofisticación y heterogeneidad musical  que pudo registrar el fértil y fascinante 67; para otros (de hecho para el oyente más alejado de la coyuntura psicodélica y en general para los nuevos oyentes que redescubren la historia del rock) un sobrevalorado trabajo que si bién desestancó e iluminó a una vasta variedad de artistas contemporaneos con su pretenciosa propuesta de estudio; a la larga resulta un disco que presenta momentos tanto de notable intensidad como de poco interés; y mucha fastuosidad para poca contundencia melódia que resulta de menor gusto e interés que sus dos emblemáticos predecesores: el revolucionario "Revolver" y el que mejor expone el talento beatleniano, el impecable "Rubber Soul".

Y lo más probable es que muchos jovenes en la actualidad cuando escuchen (o escucharon) por primera vez este trabajo, se cuestionen sobre por qué causó tanto revuelo y comnoción si no es más que un muestrario de la sofisticación pop que aprovecha al máximo los recursos de estudio (algo de por sí ya hecho por los Beach Boys un año atrás pero con un enfoque baroque lejos de la psicodélia beatleniana). E incluso hay quienes consideren al "Revolver" com su momento definitivo  de vanguardia y experimentación antes que este.

Y es que para muchos jovenes (y me incluyo en ese grupo), al comienzo nos cuesta ver más alla de lo evidente; transportarnos al 67; imagianr que estamos en pleno auge del movimiento psicodélico a mediados del 67; borra de nuestros cerebros todo lo que hemos escuchado a partir de este momento puntual en adelante y escuchar el "Sgt. Pepper..." como lo que es; algo nuevo y revolucionario en su momento, cuando nadie tenía ni la más mínima idea de la repercusión que este causaría ni de como transformaría las diferentes posturas y direcciones artísticas de sus contemporaneos, incitando a explotar al máximo e ivolucrarse y comprometer su talento con la vasta gama de recursos y proyecciones que puede ofrecer un estudio de grabación ccuando tiene pretenciones y se ambiciona a  la grandilocuencia, la vanguardia y la experimentación.


Si el "Revolver" impactó cual detonante en los cerebros de una inquieta generación musical ansiosa de reformas y transgresiones musicales; quienes más que ellos mismo, con los ojos del mundo puestos sobre ellos y con todas las facilidades irrefutables que les otorgaba la Emy y el Abbey Road para hacer lo que se les diera en gana en el estudio de grabación (cuántas bandas sesenteras tendría los mismos anhelos más sus limitaciones de éxito comercial les cerraría las puertas), quienes más entonces que ellos para ser los encargados de demostrar una asombrosa evolución sólo un año después, con la cual magnificarían su impronta en una vasta variedad de influencais musicales.

Un disco a estudiar; considerado por la Rolling Stone como el más importante de todos los tiempos; resulta inevitable pasar por alto su gran calidad y aciertos de los mejores momentos del disco, así como de los poco interesantes por ser esta obra maestra incuestionablemente perfecta, pero bueno hay que hacerlo.

De los aciertos, muchos destacan más de un corte de este trabajo; pero pocas reviews hablan sobre el mágico momento que se vive en el corte inicial " Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band"; esto es magia pura que nos dibuja una presentación musical ante una refinada audiencia que se ensilencia ante el detonante acorde eléctrico; ese acorde tan punzante y consistente que ordena asiento y atención a una audiencia sin la más mínima idea del descomunal musical que acaba de comenzar: risas, trompetas, tan sólo este corte de poco más de un minuto muestr la alta sofisticación que consigue la banda y cuyo apoteósico final la eleva por los estelares cielos recayendo grandilocuentemente y con delicadeza cual pluma de cisne en el aire tras prender vuelo cayendo sublimemente a la ronca y melancólica voz de Ringo (alguna vez leí cual voz de perro herido) esta vez aertadamente melódica (y ya no vilmente empleada como en la carente de melodía "Yellow Submarine" en su predecesor) en una mágica y conmovedora canción a la amistad y al afecto humano en un precioso corte que se lleva mis ovaciones totales al acertar la liaison entre estas dos piezas, las cuales dotan de una atmósfera introductoria de music-hall al disco, y las cuales simplemente no me imagino un separada de la otra.

Otro de los mejores momentos es la archiconocida y clásico sesentero "Lucy In The Sky With Diamonds", otro conmovedor corte lleno de sensibilidad pop y opulencia baroque-psicodélica que llega a su clímax en ese inconfundible y brillante estribillo que encierra toda la grandilocuencia de la psicodelia del 67. "Fixing a Hole" es igualmente estupenda; la melodía funciona con contundenia en su alusión en doble sentido al consumo de drogas.


Ahora, el resto del disco entra en una suerte de ambiguedad en cuestión de gustos; así por ejemplo "Getting Better" me suena bastante reminiscente y de inferior creatividad a "Fixing a Hole"; es una simpática idea y finciona como medio tiempo, pero su excesiva duración la hace algo insoportable para mi gusto personal; '...it's getting better, it's getting better all the time...' una y otra vez...no, al contrario, se pone cada vez peor y desesperante!

Por alguna extraña razón no es de mi total agrado "Shee's Leaving Home"; no se si mi buen gusto esta cambiando (espero algún dia no convertirme en un plástico oyente de, no sé, la loquita Lady Gaga, o los ilustres nominados al Grammy en la prestigiosa nominación a 'Disco del Año' como Avril Lavigne, Katty Perry o los Black Eyed Peas....nooooo!!!) pero bueno, la pieza es hermosa, sus bellas arpas la embellecen y embriagan de barroquismo elegante, pero sacrifica sensibilidad; es como que demasiada profesional para una banda de pop, o no sé la verdad, pero bueno me quiedo con "For No One" en todo caso.

"When I'm Sixty Four", simplemente me remito a recalcar la acertada crítica que alguna vez leí en algún lugar pero no logro recordar donde: 'La escribió McCartney cuando tenía 16 años, suena como si tuviera 16 años'.

"Being For The Benefit Of Mr. Kite!" acierta con sus efectos circenses y su fastuosidad en recursos instrumentales, más sin melodía, siendo la consecuencia que, si bién impacta en primeras escuchas por su coloridad y sus matices, la falta de melodía la hace poco interesante en reesuchas (otra suerte de "Yellow Submarine"), sobre todo los versos vocales taaan letárgicos y taciturnos que impacientan considerablemente. Hubiese funcionado mucho mejor como un entremés sonoro o una experiencia puramente instrumental con mayor dirección; aunque claro esto escaparía de la concepción y pretención original tras su construccuión en su interesante técnica de collage sonoro.

La contribución de Harrison "Within You Without You" despierta interés en primeras escuchas, pero termina cansando en reescuchas. Talvez por su taciturna atmósfera o por su alejada accesibilidad; si bién emana cierto misticismo en su sitar y sus filosóficos textos; resulta cansina en reesccuchas y poca atractiva melódicamente.

"Lovely Rita", sonoramente, me hes intrascendente, puede que exponga interesantes recursos, pero suena como una canción más de los Beatles; y el noise insoportable de "Good Morging" provoca lanzar la radio o la vitrola por la ventana tras sus primeros segundos (y peor si estas con audífonos); demasiado estridente, desestabilizando al oyente más calmado; menos mal que  no la puserion seguida de "She's Leaving Home" o sino el contraste hubiera sido insoportable.


Pero probablemente el punto emblemático no sçolo del disco y de los 60s, sino de la historia de la música en general sea "A Day In The Life"; sobre este disco se habla de distorciones, de un piano sonando como una guitarra, de una guitarra sonando a trompeta, en fin se dice un motón de cosas sobre los recursos instrumentales de este trabajo, de las cuales caigo plasmado tras escuchar "Getting Better" y preguntarme dónde diables esta todo lo que se dice...; bueno señores acá está. "A Day In The Life" es otro momento mágico del cual resulta imposible descomponerla en sus instrumentos; todo se fusiona en una nebulosa pastosa de texturas consistentes y matices que van desde lo melódico, lo intenso, lo apacible y no nostálgico; conjugando una amalgama de sensaciones que emulan el trance tras consumir sustancias alucinogenas de retorcida intensidad que culmina con ese orgásmico final que nos aroja en la realidad y nos hace dar cuenta de la increible experiencia musical que hemos presenciado; sólo despues de esa explosión fuinal es que uno comprende la magnitud de este trabajo.

Bueno, y seguramente se preguntaran por qué un rating de 5 si tanto tengo para criticar; bueno simplemente porque no me atrevería a ponerle menos a un disco que si bien no es de mi total gusto; los expertos, la historia, y los propios músicos lo consideran una obra maestras irrefutable; simplemente hay que tener más criterio y reconocerle su impacto y trascendencia.

Ah! y se preguntarán además por la mención honorífica de la nominación de la Perry y compañia a los Grammy; bueno pues porque en algún tiempo atrás cuando la música realmente valía la pena y cuando se hacia con pretención, pasión y TALENTO, este revolucionario trabajo fue nominado a la misma categoría y ganó el honorable galardón siendo esto totalmente merecido.....bueno, como cambian los tiempos no?

THE JIMI HENDRIX EXPERIENCE - ARE YOU EXPERIENCED?

'...So, are you experienced? have you ever been experienced? 
Well, I have...'

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Are You Experienced?

Mejor nombre no pudo tener este monumento de disco; y es que si nos transportamos al momento en el que salió a la venta este trabajo, seguramente muchos pensaron que, efectivamente, aún no tendrían experimentado uno de los momentos cumbres de la psicodélia del 67 y de todos los tiempos.

Un revolucionario trabajo discográfico que dejaría boquiabiertos tanto a los grandes nombres y bandas contemporaneas como a un número de jovenes bandas que buscaban en el ácido y el blues su inspiración para conjurar los más palpitantes momentos del rock sesentero durante los fructiferos  68 y 69.

Un joven y prodigioso Jimi Hendrix, así, se mofa de los preceptos establecidos por sus colegas, mas con sabirudía absorbe la variedad de ventientes y aciertos del momento, fichado por el x-Animal Chas Chandler, deja América y parte rumbo a Londres con una sola intensión; desafiar a los legendarios nombres del rock en plena revolución inglesa del 67. El resultado ya lo sabemos todos.

Basta con escuchar la alucinante "Are You Experienced?", con un Hendrix altivo, desafiante, entonces creías que ya lo habías experimentado, alguna vez lo has experimentado; definitivamente No hasta que logras escuchar su trabajo de exhuberancia alucinógena de guitarras sulfurosas que drogan el cerebro en sus iliminados ejercicios en feed-back y sus distorciones eléctricas enaltecidas por los vertiginosos dedos de este reformista gutiarrista.

A destacar además su clásico "Foxey Lady", abrasiva e incandescente pieza de rock ácido musculado y estruendoso; dándonos uno de los momentos más intensos de la electrizante guitarra del prodigioso músico; la incisiva "Manic Depression"; el oscuro blues de "Red House" y la alucinante "Love Or Confusion".

Uno de los momentos más memorables es el frenético caos de la bulliciosa "I Don't Live Today", soberbia pieza de blues-rock que se inmortaliza con la flamante y delirante guitarra de un Hendrix transgresor y revoltoso; que contrasta con la calmada y relajante "May This Be Love", corte más melódico que expone un lado romántico del artista.

Otra estruendosa pieza es la flamígera "Fire", vertiginosa pieza de blues-rock; y la experimentación en terrenos space de la brillante "Third Stone From The Sun" (una de las cumbres del disco) complementan la grandiosa oferta del artista, que marcaría historia y se convertiría en leyenda viviente tras el mágico momento de sacrifico a la guitarra en el verano del amor del 67 .

La reedición presenta además sus grandes clásico, inmortales como el demoledor cover de Billy Roberts "Hey Joe", su emblemático y salvaje "Purple Haze", corte de sulfurante espíritu ácido y una de sus mejores improntas; y la balada "The Wind Cries Mary", entre otras grandes canciones del inigualable artista.


 Grande Hendrix!

STRAWBERRY ALARM CLOCK - INCENSE AND PEPPERMINTS

'...The world won't be floating past: It will wait for you...'


Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "The World Is On Fire" 


Importante banda en la historia de la psicodelia californiana; el conjunto consiguió conjurar un alucinante viaje inhóspito de psicodelia tan abrasiva como incandescente  que captura y fascina ascendiendo a los cielos de la lisergía ácida proenientes de la costa oeste en una sociedad cambiante de liberación sexual y excesivo consumo de drogas.

Seductores; nos dejamos llevar por el sonido atmosférico y alucinogeno de la banda; exotismo y hedonismo musical al ofertar su base folk-psicodélica y gagare con aroma orientales y sitares que ornamentan en un cocktail vibrante de desconección de los sentidos y de la realidad y de exploraciones intensas de coloridad y sofocación ácida.

Presenta sus dos grandes clásicos; la inmortal "The World Is On Fire", épico corte y monumento de psicodelía alucinogena con cierta querencia por el space calamidoso que despega nuestros pies de la tierra y nos conduce por un un flameante universo sonoro de pastosas nebulosas y sulfurantes destellos mentales; la otra es su brillante y emblemática "Incense And Peppermints", un placer que mezcla psicodelia y bubble-gum y que consigue emanar incienso y pimienta en sus revoltosas texturas llenas de acidez y saturación auditiva provocando delirio y exicación autidiva.

Otros de los mejores momentos del disco es la destacable "Birds In My Tree" que emplea recursos corales beachboyeros en una pieza ma´s calmada y melodiosa; la impredecible "Lose To Live" que comienza como un convencional pro que se va desgranando y enredando en una suerte experimental que llega a su clímax en una intensa y abrasiva revuelta en su parte final.


La letárgica "Strawberries Mean Love" con su textura byrdiana y sus areglos corales a lo Mammas & Pappas asalta nuestra mente en su sensual solo eléctrico; y "Rainy Day Mushroom Pillow" es una alucinante aventura de aromas orientales que embriaga los sentidos

Fuera de sus emblemáticos clásicos sesenteros, mi favorita es "Paxton's Back Street Carnival", animado corte de inmaculado pasaje psicodélico en su parte media que eleva al disco a niveles de opulencia y majestuosidad sonora.

Un imprescindible de la psicodelia californiana.

lunes, 19 de septiembre de 2011

THE VELVET UNDERGROUND - THE VELVET UNDERGOUND & NICO

'...When I'm rushing on my run, and I feel just like Jesus' son...'
Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Heroin"

Vanguardia, es lo que este disco evoca tras su escucha, originalidad y fascinación, los Velvets no son precisamente la banda más virtuosa de los sesenta ni presentaba los integrantes más talentosos de la escena musical, pero sí eran innovadores, atrevidos y pretenciosos.

Consientes de su necesidad y ambición de transgredir los conceptos y parámetros del rock, y  respaldados por el célebre Andy Warhol, los Velvets encontraron un aposento en el cual podrían dar rienda suelta a sus rarezas musicales y a sus experimentaciones sonoras, todo esto a partir de los recursos básicos y elementales del rock, mas enfocados en una dirección disonante e insoportable para muchos, y asombrosa y original para otros.


Para muchos sobrevalorados, lo cierto es que no se puede negar su tremenda influencia en un cuantioso número de artistas enfocados más a los terrenos del art-rock, el punk, el minimalimo musical, el garage, y el eclecticismo musical.


La imposición por Warhol de la alemana Nico, algo que a los Velvets no les gustó mucho que digamos, dotaría a su trabajo de cierto candor e inocencia en los corte en los que la fémina de mustia voz iluminaría con su atractivo acento y su lánguido estilo vocal.


Uno de sus grandes aciertos es definitivamente la creación de pastosas texturas atmosféricas que despiertan tanto sensaciones recónditascomo exploraciones reflexivas en textos lúgubres y controversiales sobre las heterogeneidad artística y la vida ambígua y libertina de la ciudad de Nueva York; y es que por esos años nadie escribia con tal naturalidad los textos sobre morbosas aventuras sexuales, fetiches, prostitución, homosexualismo y abuso y tráfico de drogas, escenas tan contidianas en una cosmopólita ciudad de la costa del este americano.



Una de las gemas del disco es la bellísima "Sunday Morning", inesperada pieza de dulzura melódia y sensibilidad musical que embriaga en su letárgica melocidad y su apacible atmósfera.


La experimentación se observa en la minimalista "I'm Waiting for the Man" precediendo los conceptos del noise y el krautrock) en una consistente y pastosa textura  de brusca intensidad unísona que sirve como tapíz para textos sobre un proveedor de la codiciada tentación en polvo.

La aportación de Nico es más notables en las hermosas baladas "Femme Fatale", corte folk-pop de calada sofisticación por la sensual postura vocal de la interprete; y en la conmovedora "I'll Be Your Mirror", con una Nico frustrada por no conseguir satisfacer vocalmente a sus colegas, cantando en un risueño acento que terminaría encantando a sus compañeros en su melancólica melodía; más es "All Tomorrow's Parties" su mejor contribución, pues simplemente no me imagino esta canción cantada sólo con Reed a la voz; la textura sensorial que consigue la atmosfera instrumental es de ensueño, parece dreampop, es una bellísima pieza de alucinante coloridad y luminosidad que asombra al emplear recursos convensionales como las cuerdas y la percusión; mñas es definitivamente la voz de Nico la que termina de enaltecer esta triste y conmovedora canción sobre una niña que se queda llorando tras la puerta de una fiesta por cacecer de un vestido para ponerse.

"Venus In Furs" fue hecha para ser tocados únicamente por ellos, es uno de sus cortes emblemáticos que mejor define la experimentación retorcida y lúgubre de la banda; con un Reed inspirado en el libro del mismo nombre, conjura una pieza de sadomasoquismo y fetiche en cueros y bondage en una atmósfera caótica y sofocante; afligido corte de pretensión art-rock que consigue perturbar y fascinar en su morbosa tentación.

La vida incandescente y sus diversos personajes que habitan en la ciudad de Nueva York quedan inmortalizados en "Run, Tun, Run", más experimentación en la bizarra "The Black Angel's Death Song", vanguardista peiza con la disonante viola de Cale; y la extensa "European Son", que si bién parte con buen pie, su pretención a lo "Eight Miles High" resulta algo monótona y poco atractiva.


Mas es "Heroin" mi favorita, inmortal corte que me ha robado lágrimas en más de una ocasión; jamas en mi vida creo escucharé tamaña distorción que, en su basamento noise, consigue una inmaculada sensibilidad que me conmueve hasta lo más profundo con cada nueva escucha. Sus tristes tetras de decepción humana y desconsolación existencial llegan a un máximo punto climatico que juega con la intensidad y el dramatismo al astutamente acelerar el tempo (ante una Maureen Tucker en la percusión casi desesperada por no saber como proseguir con el impredecible rítmo del corte) consiguiendo una suerte de aturdición y trance mental que personifica con contundencia el estar drogado, sentir la sangre palpitar por tus venas transportando esa bendita heroina, esperando que llegue a tu cerebro y borre así todas las desdichas y los sinsabores de la vida; por un momento, aunque sea, me siento como el mismísimo hijo del Señor, heroina sé mi esposa, y le agradezco a Dios de que por fin ya perdí la razón, y le agradezco de que ya no me de cuenta de nada, que ya nada me importe, que ya esté yo lejos, lejos, perdido dentro de mí ....y al final....sólo sé...que nada sé...

Benditos sean los Velvets!

JEFFERSON AIRPLANE - SURREALISTIC PILLOW

"One pill makes you larger and one pill makes you small"

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita : "White Rabbit"

El sonido de San Francisco.

La psicodelia ácida proveniente de la costa oeste que revolucionaría las direcciones del rock e iluminaría a su  inquieta e inconforme generación ansiosa de cambio qu e llegaría a su climax en la contracultura americana de la segunda mitad de los sesenta caracterizada por la liberación sexual, el abuso de drogas, el movimiento hippie y los ideales de paz y amor ante una tensa época de revueltas bélicas en oriente.

Las cosas empiezan a agitarse, y Jefferson Airplane lo registra en este magistral obra sesentera con dos de las más representativas aventuras musicales de la psicodelia ácida sanfranciscana: "Somebody To Love", inmortal clásico bajo la sensual y flamante voz de una insuperable Grace Slick y una palpitante textura ácida que dibuja en nuestras mentes toda esas calles cosmopólitas y revoltosa, llena de gente libertina celebrando un dia soleado, de festivo flower-power en los parques, realizando sus protestas anti-bélicas, los policias luchando contra una comuna cada vez más y más creciente y un afligido e impaciente Ronald Reagan sin poder hacer nada ante esta revolución juvenil sin precedentes que cambiaría los conceptos sociales de toda una generación; la otra no es menos influyente, la mítica "White Rabbit", todo un conseguido viaje ácido de frias y retorcidas atmósferas e intensas alucinaciones con referencia a 'Alice in wonderland' que se registra como uno de los momentos definitivos y más emblemáticos de la contracultura americana.


Pero además de esto, el disco es una delicia de psicodélia, folk, blues y pop sesentero; su ascendencia byrdiana de enfoque más oscuro a destacar entonces la estupenda "She Has Funny Cars", mezclando psicodelia, blues y aridos acordes rock; el folk-pop de la deliciosa "My Best Friend" por ahí evocando a los Mammas & Pappas; la apasionante "Today", desconsolada pieza de desamor con una desgarradora atmósfera de confusión  y desolasión que resulta imposible no conmoverse ante ese ..I'm so full of love I could burst apart and start to cry...'


Otro de los momentos más bellos del disco es la hermosa balada folk "Comin' Back To Me", preciosa pieza de apacibles flautas y cuerdas que generan una mística y tranquila atmósfera de ensueño;  la encantadora "D.C.B.A.-25" con genial melodía y brillantes cuerdas de evocación psicodelia; la simpática "How Do You Feel" de romantica atmósfera; y el blues-folk ácido de "Plastic Fantastic Lover" culminan este revolucionario trabajo adelantado a la revolución lisérgica que conocería sus repercusión en un intenso y fascinante 67 y durante los revoltosos y conflictivos 68 y 69.

domingo, 18 de septiembre de 2011

THE ROLLING STONES - BETWEEN THE BUTTONS

'...lose your dreams and you'll lose your mind, aint life unkind...'

Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita : "Let's Spend The Night Together"

Notable trabajo en la brillante discografía de los Stones sesenteros; ocapado por las pretenciones del 67 de mayor impacto por parte de sus contemporaneos; este disco pone en manifiesto (y con mucha mayor contundencia que su predecesor) su gran versatilidad que los aleja del blues-based-rock y r'n'b característico de sus primeros trabajos (y que retomarían con inmaculada cabalidad un años despues con el clásico "Beggars Banquet") y se enfocan en la hermosura del folk-pop de influencia kinkiana sazonado por la irreverencia y el desenfado de unos inspirados Stones en textos de alusion sexual que jamas decepciona (bueno por lo menos en sus trabajos sesenteros).

El disco presenta dos de sus grandes clásicos sesenteros; la genial "Let's Spend the Night Together", soberbia pieza de pop y de geniales teclados de mellotron que dotan, junto a "She Smiled Sweetly", de una textura memorable al corte y cuyas notas de piano parecen adelantar el glam de tierras inglesas; y "Ruby Tuesday", una desoladora e inmortal balada sobre una enigmática fémina que ve el mundo desde una peculiar perspectiva y que derrocha belleza y sofistcación en su basamento baroque al ser ornamentada por la acertada y fulminante flauta dulce de un movido Brian Jones (ambos cortes presentes en la versión americana).


Y es que es definitivamente el mencionado Jones el que se lleva los aplausos al mostrarnos su talento al expandir su experimentación con instrumentos exóticos que se veía en su preivo trabajo y esta vez nos deleita con su astuta impronta como el acordeón en la risueña "Back Street Girl", la armónica en la dylaniana "Who's Been Sleeping Here?",  o el banjo-ukulele en la cabaretera "Cool, Calm & Collected".


Otro de los mejores momentos del disco es en la aguerrida pieza de rock "Complicated";"Miss Amanda Jones" con su acelerado rock&roll; la genial "Connection"; la psicodelia de "Please Go Home" y claro, el magistral corte final de caprichosa melodía y de socarrón estilo music-hall.


Una de las mejores aportaciones sesenteras de los Stones a la rica discografía del legendaría 67

THE WHO - SELL OUT

'...Mary-Anne with the shaky hands, what they've 
done to her man those shaky hands...'


Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita : "Odorono"


Una de las bandas más fascinantes y definitivas de la historia del rock. Pocas formaciones consiguen tal grado de heterogeneidad musical que hacen que cada experiencia discográfica sea una totalmente nueva aventura en la cual se logra descubrir un nuevo lado, un nuevo enfoque de su sonido y un tremendo sentido de pulimento quye hace que su sonido, si de por sí es del más alto nivel, mejore en sus continuos trabajos.
Y es este probablemente el que muestre su mayor diversidad musical: si en su adelantado "Sings My Generation" consiguieron exponer una vasta gama de géneros como el pop, la adelantada psicodelia para un 65, el garage y el proto-punk; en este "Sell Out" se dan lugar el rock,el pop, psicodelia, baroque, dream-pop, art-pop y opera-rock, a su vez explorando terrenos conceptuales entrelazando una suerte de emisión de radio en el que se lanzan réclames radiales de una arftificial Radio London funcionando como conectores de las canciones, además de los recursos vanguardistas de estudio como distorciones en feed-back e intromisiones vocales y conversaciones;  todo esto a lo largo de una variedad de textos que abarcan temas como la sexualidad libertina, las peripecias de la pubertad y la lisergia sesentera, entre otros.


A destacar entonces la psicodelia de dos de sus clásicos; "Armenia City In The Sky", arriesgada pieza llena de feedbak y distorciones eléctricas que producen un efecto alucinogeno revolviano en su pastosidad sonora; y su emblemático "I Can See For Miles", toda una aventura lisérgica y uno de los cortes más representativos de la psicodelia del 67.


Su lado pop se luce en la formidable "Mary Anne With The Shaky Hand", ent extos sobre una insaciable fémina de curioso gusto por la masturbación masculina; la cándida "Tatto" narrando el paso de niño a hombre en un estilo con cierta reminiscencia beachboyera; "Our Love Was" con coloridas cuerdas y una de las mejores melodías pop del disco.


Mas es "Odorono" mi favorita; un corte rock-pop que narra la desventura de una aspìrante a cantante tras no usar un antitraspirante; y también la sensorial "Sunrise", bellísima pieza llena de luminosidad y calidez sonora que asombra en su postura acústica de rica y enigmática textura.



El disco también nos permite observar un adelanto del opera-rock de Townsend en la animada "Real", y que lograría su magnificencia en su legendario "Tommy" dos años despues.


Otro de los aspectos que sorprende del disco es la cuantiosa cntidad de cortes que presenta la reedición de ccanciones quefueron dejadas fuera del trabajo, con las cuales la banda cómodamente pudo cosntruir un disco doble, pero bueno, a destacar entonces la sofisticada "Someone's Coming", la enérgica "Jaguar", soberbio corte de conseguida intensidad rítmica; y su versión de "In The Hall Of The Mountain King", dándole un original giro a la pieza orquestal.



No se podía esperar menos de los Who, la mejor banda de todos los tiempos.