FRAÇOISE HARDY - L'AMITIÉ

Año: 1965

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Je Pensais"

Menuda cantautora francesa que en sus candidos 21 años nos enamora con su delicada voz y su introvertido estilo vocal, que consigue una alta sensibilidad melódica en sus conmovedoras historias de desamor e ingenuidad romántica a lo largo de memorables melodías instrumentales que miman los oídos en su hedonismo pop.

La joven Françoise nos deleita así en su estilo chanson-française con doce deliciosas gemas tan ricas en finura musical como en calada sensibilidad en un disco sin altibajos de las cuales se pueden observar las diversas direcciones que adopta la femina en sus memorables piezas.

Comienza con la candida "Ce Petit Coeur", hermosa canción animada de desamor acentuada con bellísimos arreglos de cuerdas y sutiles ejercicios corales en su estribillo que embellecen este adictivo corte que resaltan el encanto de la simpleza del pop. "Le Temps des Souvenirs" es otro memorable corte que muestra la alta sofisticación en la parte instrumental que se empleo pra este trabajo en un glorioso corte que enamora en una Hardy desilucionada e incredula resignada a los recuerdos.

"Tout Ce Qu'on Dit" acierta con una intro eléctrica en un corte más animado de corte pop convencional aunque de alta sofisticación. "Je T'Aime" con risueños arreglos de violines; "Quel Mal y A-T-Il À Ça", otra hermosa pieza que brilla en su basamento pop con coqueteos baroque; "En T'Attendant" de orientación folk-pop y "Dis Lui Non", corte de influencia americana en arreglos corales gospel.

Además de esto, el disco presenta preciosísimas baladas acústicas que provocan lágrimas en una Hardy enternecedora mostrando una fagilidad emocional que seduce y enamora como en "Il Se Fait Tard" en la que juega con el susurreo en un intenso y breve corte de acentuado drama; su clásico "L' Amitié" una bellísima oda a la amistad pura de amigos eternos y melancolía acentuado por el empleo del cuerno francés y violines; "Tu Peux Bien" con fulminantes notas de piano que evocan pasión y desencanto; el baroque de "Ce N'Est Pas un Rêve" con épica intensidad; y "Je Pensais", ultimo corte del disco que logra un punto máximo de emotividad al mostrar a una Hardy acompañada de arreglos de cuerdas acústicas y un sutil empleo de violines y coros que convierten a esta primorosa pieza de desolador desamor en una de las mejores que he escuchado de la artísta en su sutil melodía que termina devastando hasta al más incensible.

Una verdadera joya de los sesenta.