lunes, 19 de septiembre de 2011

THE VELVET UNDERGROUND - THE VELVET UNDERGOUND & NICO

'...When I'm rushing on my run, and I feel just like Jesus' son...'
Año: 1967

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Heroin"

Vanguardia, es lo que este disco evoca tras su escucha, originalidad y fascinación, los Velvets no son precisamente la banda más virtuosa de los sesenta ni presentaba los integrantes más talentosos de la escena musical, pero sí eran innovadores, atrevidos y pretenciosos.

Consientes de su necesidad y ambición de transgredir los conceptos y parámetros del rock, y  respaldados por el célebre Andy Warhol, los Velvets encontraron un aposento en el cual podrían dar rienda suelta a sus rarezas musicales y a sus experimentaciones sonoras, todo esto a partir de los recursos básicos y elementales del rock, mas enfocados en una dirección disonante e insoportable para muchos, y asombrosa y original para otros.


Para muchos sobrevalorados, lo cierto es que no se puede negar su tremenda influencia en un cuantioso número de artistas enfocados más a los terrenos del art-rock, el punk, el minimalimo musical, el garage, y el eclecticismo musical.


La imposición por Warhol de la alemana Nico, algo que a los Velvets no les gustó mucho que digamos, dotaría a su trabajo de cierto candor e inocencia en los corte en los que la fémina de mustia voz iluminaría con su atractivo acento y su lánguido estilo vocal.


Uno de sus grandes aciertos es definitivamente la creación de pastosas texturas atmosféricas que despiertan tanto sensaciones recónditascomo exploraciones reflexivas en textos lúgubres y controversiales sobre las heterogeneidad artística y la vida ambígua y libertina de la ciudad de Nueva York; y es que por esos años nadie escribia con tal naturalidad los textos sobre morbosas aventuras sexuales, fetiches, prostitución, homosexualismo y abuso y tráfico de drogas, escenas tan contidianas en una cosmopólita ciudad de la costa del este americano.



Una de las gemas del disco es la bellísima "Sunday Morning", inesperada pieza de dulzura melódia y sensibilidad musical que embriaga en su letárgica melocidad y su apacible atmósfera.


La experimentación se observa en la minimalista "I'm Waiting for the Man" precediendo los conceptos del noise y el krautrock) en una consistente y pastosa textura  de brusca intensidad unísona que sirve como tapíz para textos sobre un proveedor de la codiciada tentación en polvo.

La aportación de Nico es más notables en las hermosas baladas "Femme Fatale", corte folk-pop de calada sofisticación por la sensual postura vocal de la interprete; y en la conmovedora "I'll Be Your Mirror", con una Nico frustrada por no conseguir satisfacer vocalmente a sus colegas, cantando en un risueño acento que terminaría encantando a sus compañeros en su melancólica melodía; más es "All Tomorrow's Parties" su mejor contribución, pues simplemente no me imagino esta canción cantada sólo con Reed a la voz; la textura sensorial que consigue la atmosfera instrumental es de ensueño, parece dreampop, es una bellísima pieza de alucinante coloridad y luminosidad que asombra al emplear recursos convensionales como las cuerdas y la percusión; mñas es definitivamente la voz de Nico la que termina de enaltecer esta triste y conmovedora canción sobre una niña que se queda llorando tras la puerta de una fiesta por cacecer de un vestido para ponerse.

"Venus In Furs" fue hecha para ser tocados únicamente por ellos, es uno de sus cortes emblemáticos que mejor define la experimentación retorcida y lúgubre de la banda; con un Reed inspirado en el libro del mismo nombre, conjura una pieza de sadomasoquismo y fetiche en cueros y bondage en una atmósfera caótica y sofocante; afligido corte de pretensión art-rock que consigue perturbar y fascinar en su morbosa tentación.

La vida incandescente y sus diversos personajes que habitan en la ciudad de Nueva York quedan inmortalizados en "Run, Tun, Run", más experimentación en la bizarra "The Black Angel's Death Song", vanguardista peiza con la disonante viola de Cale; y la extensa "European Son", que si bién parte con buen pie, su pretención a lo "Eight Miles High" resulta algo monótona y poco atractiva.


Mas es "Heroin" mi favorita, inmortal corte que me ha robado lágrimas en más de una ocasión; jamas en mi vida creo escucharé tamaña distorción que, en su basamento noise, consigue una inmaculada sensibilidad que me conmueve hasta lo más profundo con cada nueva escucha. Sus tristes tetras de decepción humana y desconsolación existencial llegan a un máximo punto climatico que juega con la intensidad y el dramatismo al astutamente acelerar el tempo (ante una Maureen Tucker en la percusión casi desesperada por no saber como proseguir con el impredecible rítmo del corte) consiguiendo una suerte de aturdición y trance mental que personifica con contundencia el estar drogado, sentir la sangre palpitar por tus venas transportando esa bendita heroina, esperando que llegue a tu cerebro y borre así todas las desdichas y los sinsabores de la vida; por un momento, aunque sea, me siento como el mismísimo hijo del Señor, heroina sé mi esposa, y le agradezco a Dios de que por fin ya perdí la razón, y le agradezco de que ya no me de cuenta de nada, que ya nada me importe, que ya esté yo lejos, lejos, perdido dentro de mí ....y al final....sólo sé...que nada sé...

Benditos sean los Velvets!

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