Año: 1966 Rating: ▲▲▲▲▲
Canción favorita: "Shut Up"
Importante trabajo discográfico a rescatar; los alemanes Monks (aunque en sí son estadounidenses, pero la banda se formaría en la Alemania occidental de la posguerra) no obtendrían el rotundo reconocimiento por este trabajo sino hasta la década de los noventa donde sería redescubierto y reconocido como una magistral y original obra maestra de los sesenta.
Considerado el predecesor del krautrock alemán, los Monks aciertan al desnudar y despojar al rock de mediados de los sesenta de su envestidura psicodélica y de su producción rebuscada y ultrajan tus oídos con apabullantes baterías, belicosos chasquidos de guitarra, electrizantes banjos y una excitante y convulsiva sección rítmica de basamente minimalista que asombra en su estilo garage-protopunk y psychotic-rock al imponer su postura lo-fi catártica simplemente irresistible.
Contundentes piezas de menos de tres minutos que fulminan en sus conseguidos pasajes de violentas evocaciones en un estilo que resulta ecléctico y vanguardista, a destacar "Monk Time" , corte inicial que implanta el estilo de la banda en un acelerado y vertiginoso cortes de sincronicación instrumental y muy destacables teclados de Larry Clark, artífice importante de su sonido.
Sorprenden al conjurar peculiares pìezas de recursos básicos que resultan inimaginables y a la vez evidentes por su simpleza, y es que mientras sus contemporaneos empezaban a explorar las diversas direcciones del rock en la psicodelia y los recursos de estudio, los Monks hacian todo lo contrario al enfocarse en un estilo minimalista, mas crudo e intenso. "Shut Up" por ejemplo tiene una simple construcción melódica mas es un magistral ejemplo de rock psicótico de como expandirse en los terrenos del garage-rock.
"Boys Are Boys And Girls Are Choice" es una chulesca pieza que muestra su sentido del humor en un corte que jeuga con lo infantil y lo machista; interesante pieza de galopante tempo que nos exhibe el lado más juguetón de la banda. "Higgle-Dy-Piggle-Dy" busca explorar terrenos instrumentales en una atractiva interacción musical rítmica con cierto matiz a lo Who en su "Sings My Generation".
La reedición además cuenta con trés meritorias piezas, de las cuales resaltan la psicótica-melódica "Cuckoo" y la suprema "He Went Down To The Sea", un bellísimo ejercicio pop que coquetea con el baroque en una hermosa melodía tan bien cuidada que simplementa enamora en sus ejercicios vocales de exquisitez orquestal y ese acertado solo de trompeta dando uno de los mejores cortes de la bnda quea fortunadamente fue rescatado como bonus en la reedición.
Un sonido único del cual resulta exíguo e insuficiente las palabras; simplemente escúchenlo y sorprendanse.
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