BEACH HOUSE - BLOOM

'...in hand of sun no peace of mind it begins and we'll be fine
shadows bend and suddenly the world becomes and swallows me...'

Año: 2012

País: Estados Unidos
Género: Dream pop
Puntuación: ▲▲▲1/2

Canción favorita: "On The Sea


Otra muy disfrutable entrega de la banda americana, rebosantes en sofisticación y sensibilidad, su nuevo trabajo nos oferta nuevamente diez muy bien cuidados cortes llenos de coloridad y fascinación dream pop, su propuesta continua la elegancia obtenida en su brillante "Teen Dream", temas ligeros, de letárgica escucha, las sutiles notas del órgano y sintetizador ingresa a los oídos de manera subliminal elevando los sentidos en un viaje iluminado y celestial de calma y paz.

A destacar entonces el primer corte del disco, disonante para muchos, "Myth"; una enigmática balada lenta de rica iluminación dream y efectivo trasfondo que asalta los sentidos a inhóspitos pasajes sensoriales, posee tanto la delicadeza como el apasionamiento de un joven Boettcher; "Wild" que nos remota a los fructíferos años ochenta en un corte que nos recuerda unos fascinantes Cocteaux Twins llenos de romanticismo sensorial de impecable melodía construida en concordancia con la angelical voz de Victoria Legrand, muy similar a lo conseguido en "Other People".

Si bien el disco no se caracteriza por desbordar heterogeneidad, sus meticulosos pasajes, llenos de finura pop resultan de lo más embriagantes y empalagantes para el amante del pop bien hecho y con sensibilidad. Así también podemos destacar "The Hours", envolvente pieza de ricas notas de piano y cuerdas que dibujan un romántico y nostálgico pasaje instrumental condimentado con la relajante voz fémina; "Troublemaker" con enigmáticos arreglos de órgano y atractiva construcción melódica vocal; "New Year" también destaca por la genial atmósfera que consigue construir, ya con resonancia más ochentera.

"Wishes" posee inclinación ambiente a lo Air y luminosidad sideral sunshine; la delicada “On The Sea” con fascinante parte final de altisonante pasaje de órgano y violines que rescatan cierta postura baroque que ilumina los sentidos con pasión y encantamiento musical, para relajar los sentidos y dejarse llevar por la fascinación que puede generar el dream-pop bien construido.