domingo, 12 de junio de 2011
ALICE COOPER - KILLER 1971
Qué discazo!!! Pocas son las bandas que consiguen una tan rica y respetable serie de discos muy creativos y llenos de heterogeneidad sonora.
Alice Cooper definitivamente resalta como una de las mejores bandas de la era dorada del rock de inicios de los setenta; absorviendo la efervescencia del glam y teatralidad bowiana, la oscuridad del blues-rock a lo Doors, el enfoque siniestro y lúgubre de Sabbath, supieron llevar esto junto con su simple y directo estilo musical lleno de descarga juvenil y desfogue existencial y presentar una fascinante propuesta llena de excesos y desenfado escénico: el shock-rock.
De la trilogía dorada que surgió por unos inspirados e inquietos Alice Cooper durante el 71 y 72, destaco este estupendo "Killer", toda una obra maestra en la que se aprecia ciert pulimento de la oferta garagera en su fenomenal predecesor.
Menos crudos que en su predecesor (lo cuAl probablemente a algunos no les gustó mucho), mas este disco es que mejor muestra el equilibrio entre su evolución musical que apuntaba a un glam-rock mucho más mordaz y agresivo, procurando mantener su alma garage. "Killer" lo consigue.
Un recurso clave del sonido de la banda es la afilada y desgarrada factura vocal de Alice Copper, vocalista y lider, que saca la voz desde lo más profundo y la descarga con rabia y desenfado, acerba, ruda, tosca, imposible no caer seducido por esa postura altiva y arrogante
Comienza con la intensa "Under My Wheels", un genial punto de inicio que muestra como la estructura básica del rock'n'roll puede ser totalmente personalizada por la postura bellaca de la banda; y es que parecen los Stones del shock-rock. "Be My Lover" aligera un poco la carga en un estupendo corte de accesible rock con aire a Free en "All Night Long" o al "Sweet Jane" de los Velvets.
"Halo Of Flies" es simplemente su piece de resistance, un estupendo corte que te envuelve desde sus primeros segundos en su tenebrosa y perversa atmósfera llena de extravaganzas sonoras (esas cuerdas aún me sigue despertando algo de miedo cuando la escucho de improvisto en mi reproductor), superan al estupendo "Black Juju" pues ahora consiguen una dirección más clara y creativa en la construcción de esta pieza de ocho minutos y medio. Alentados por los trabajos progresivos de sus contemporaneos, Cooper simplemente deslumbra y exhubera su magnificencia en la elaboración musical a partir de recursos ciertamente básicos: gritos, aceleración de tempos, aguerridas guitarras, rabiosas secciones rítmicas, textos de lúgubre alusión, en fin, Alice Cooper tocando la cima de la majestuosidad.
Y claro que tambien hay espacio para las baladas oscuras y triste; "Desperado" logra despertar cierta intensidad en sus violines de fondo. Talvez algo disonante para algunos, pero esa sección final con un Alice desfogando sus dilemas existenciales muestran cierto lado de sensibilidad del artista (¿muy falsa? vamos, al final de cuentas los rockstars son humanos).
"You Drive Me Nervous" ofrece hard-rock simple y directo en dos contundentes minutos y medio, y "Yeah, Yeah, Yeah" muestra su lado rockero más accesible y fresco.
La funesta "Dead Babies" sorprende con sus lúgubres textos y su envolvente y oscura atmósfera, y "Killer" culmina este trabajo por lo alto; sus intensas y duras guitarras parecen sangrar en sus fríos acordes.
Todo un ejemplo de cómo evolucionar musicalmente manteniendo su esencia. Talvez se extrañe una "I'm Eighteen" o una "Is it My Body" por ahí, pero este disco realmente logra crecer en posteriores reescuchas y termina convenciendo de principio a fin.
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