Estupendo disco debut de unos inspirados Television, que consiguen elaborar esta magistral orgía de guitarras eléctricas tan rica como fascinante.
Impulsando su postura punk en pieza más largas y elaboradas de texturas más art-rock; la banda consigue un sonido nutrido y maduro en comparación con sus contemporaneos, lleno de encanto y candor instrumental en sus gloriosas cuerdas; lo que además les valdría adelantarse con acierto a las corrientes venideras: el post-punk y la new wave.
Su consistencia sonora se luce en ocho impecables piezas, todas de brillante construcción musical con direcciones más artísticas mas sin abandonar el enfoque minimalista del punk.
Así comienza entonces con la "See No Evil" con su contagiante sección rítmica y memorable linea de guitarra y solo de Lloyd que da incio al trabajo. La estupenda "Venus" sigue con una genial construcción melódica y una risueña atmósfera musical ornamentada con la calidad en los acordes de Verlaine.
Aires bailongos que claramente adoptarían futuras bandas post-punk en "Friction", con ese movido riff inicial que nos introduce a una pieza de muy disfrutable escucha en su libertina elaboración musical que no decae en nigún solo segundo de la pieza.
Y "Marquee Moon", pa pieza que da nombre al disco muestra todo el talento que poseen sus miembros en como conjurar recursos minimalistas del rock en la construcción de magisttrales y ambiciosas piezas llenas de coloridad y diversidad de matices en sus diversas direcciones con el estupendo pasaje ele´ctrico en su parte media con guitarras cortesia de la dupla Verlaine-Lloyd... y grabada en una sola toma!
Tempos más calmados en "Elevation" con otra clara dirección post-punk que muchas bandas venideras adoptarían. "Guiding Light" es una balada de atmósfera letárgica y de conseguida intensidad en su parte final.
Culmina con "Prove It", nuevamente con estupenda guitarra de Verlaine, y "Torn Curtain", un atmosférico corte de textos oscuros y malicientos aromas de afligidas guitarras y destacable bajo de Fred Smith.
Un digno y majestuoso trabajo que pudo ofrecer el legendario año del 77.
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