lunes, 8 de abril de 2013

THE MISSUNDERSTOOD – BEFORE THE DREAM FADED




Año: 1966
País: Estados Unidos
Género: Garage.psychedelic
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

Antes que el sueño se desvanezca suena como una premonición del fatídico desenlace que le depararía a la psicodelia de la costa oeste; mas aún sin vestigios de que la revolución empiece la adelantada banda californiana lanza este brutal disco debut lleno del ácido y garage-noise que detona en un estruendoso y revoltoso caos sónico filtrando al material de sus contemporáneos Yarbirds, Animals, Sonics y Seeds, otorgando una de las propuestas más originales, adelantadas y definitivas del sonido de la costa oeste.


Guitarras lo-fi sucias, abuso del feedback, distorsiones proto-psicodélicas y un torbellino sónico de incitación convulsiva (adelantándose al sonido de Detroit) arremeten a lo largo de estruendosas y depravadas piezas llenas de psicosis y catarsis garage. Empieza así con “Children Of The Sun”, mezcla de surf melódico a lo Beach Boys con juego de coros a lo Brian Wilson en un enfoque psicodélicos y abrasión en batería y cuerdas con aroma de la British Invasión (más marcadamente a los Who); “My Mind” es una fulminante pieza de tétrica atmósfera psicodélica con astutos recursos de distorsión y feedback; la versión de “Who Do You Love” ofrece una tensa atmósfera de agresivos recursos de distorsión contrastados con sutiles y calmados pasajes intermedios que juegan astutamente con la variación de ritmos y el manejo y conjuración de densidades macabras; tal como lo hacen con la mastodóntica versión del “I Come And Stand At Every Door” de los Byrds, renombrada como “I Unseen” en un enfoque ácido oscuro con tintes funestos y desoladores.


“Find a Hidden Door” es una sinérgica pieza garagera con sugerente feedback y multi-capas vocales que complementa la atmósfera perversa y malicienta de la pieza en una ávida construcción que se va intensificando; y la gema del disco “ I Can´t Take You To The Sun” momento ensoñador del disco en el que demuestran como su pretensión noise puede a la vez sugerir belleza melódica en un trance ácido con textura oscura adelantando incluso a unos Doors del “Strange Days”, cascadas de platillos y feedback elaboran una inigualable atmósfera psicodélica que eleva los sentidos al Olimpo del hedonismo musical, y ni que decir de esas cuerdas acústica finales que dotan a la pieza de una personalidad sentida de desolación, son varias sensaciones las que despierta para algo menos de cuatro minutos que dura la descomunal pieza.


“I'm Not Talking” adelanta un heavy rock de base blues (incluso por momentos parece adelantar a unos Black Sabbath); “Who's Been Talking” descansando el uso y abuso de feedback en un delta-blues pausado con armónica en mano; “I Cried My Eyes Out” mostrando su talento para hacer piezas más accesibles y bailables incluyendo teclados de acompañamiento; y “Like I IDo”, sublime tiempo lento surf-rock destacan de entre lo más apreciable de la parte final del disco, un trabajo que muestra el gran talento y versatilidad de esta temprana banda californiana.

13TH FLOOR ELEVATORS – EASTER EVERYWHERE




Año: 1967
País: Estados Unidos
Género: Garage.psychedelic
Puntuación: ▲▲▲▲1/2


El árido sonido del garage psicodélico, un descomunal trabajo discográfico de la pionera banda tejana en su exploración lisérgica, evocando en su único y pastoso sonido las desérticas dunas y calurosos arenales de incandescente sol, montañas de arena y esculturas de roca maciza a lo largo del horizonte; una oscilante y convulsiva voz de el inconfundible Erickson que parece embriagarse del incisivo y vibrante sonido del electric-jug para conjurar la melodía siempre acerba y desafiante. 

Un viaje en motocicleta o cadillac a lo largo de las interminables rutas americanas tan peligrosas como relajantes, interminables pampas estériles sirven de escenario para textos desafiantes, buscando problemas con el primero que encuentre, sin destino ni rumbo más que las ansias de rebeldía juvenil sin causa, conduciendo hasta que el sol cae y el cielo se pinta de un amenazante naranja en el ocaso del sol, tal como lo describe la portada del disco.


“Slip Inside This House” es uno de los mejores cortes he ha hecho la banda en su corta discografía y que mejor define su sonido, amenazante, valiente y chulesco, mas nos permite descubrir una filosofía en astutos textos metafóricos de creativa imaginería lírica, esas primeras cuerdas te transportan directamente a las áridas carreteras tejanas y la atmósfera tensa oferta una infortunada visión fatalista (hasta parece una premonición del triste ocaso de la era dorada de la psicodelia sesentera llena de suicidios y violencia lo largo del 69).  

La combustión se enciende con tanque lleno de gasolina en “Slide Machine”, la obsesión fémina azota la mente, aflige y devasta, solo en la carretera esperando que la puesta del sol se lleve mis desavenencias como mis sinsabores y tormentos; sigue “She Lives (In A Time Of Her Own)”manifiesta un convincente manejo de cuerdas eléctricas rítmicas por Erickson que rebosan en una agresiva electric-jug que parece emular el sonido del motor encendiéndose listo para arrancar a mas de cien por hora; y la oscura “Nobody To Love”, densa pieza de psicodelia sulfurada en una genial melodía acid-folk.

Otro de los mejores momentos del disco es la catarsis rezumbante de la revoltosa “Earthquake”, demoledora pieza de garage psicodélico que parece que en cualquier momento va a desatar una turbulencia acid-noise; “I’ve Got Levitation” que revisa el rock’n’roll temprano con insinuación surf; y “I Had To Tell You” revisando a unos tempranos Stones en sus primeras composiciones simples pero con ese instantáneo encanto e inocencia, además de un genial acompañamiento de armónica melancólica dylaniana.


Completan la poco convincente versión del “It's All Over Now, Baby Blue” de Dylan (no aporta nada nuevo y queda inferior a otras versiones de la misma canción como el cover de los Them o Chocolate WatchBand); y la poco memorable “Dust” balada pop-folk de forzado feeling, y melodía sin mucho encanto ni buen trato: y “Pictures (Leave Your Body Behind)” con aromas a un Beefheart (adelantándose) en manejo de cuerdas delta blues.

miércoles, 3 de abril de 2013

TONCHO PILATOS - TONCHO PILATOS




Año: 1971
País: México
Género: Blues-rock.psycho-prog
Puntuación: ▲▲▲▲1/2


Toda una institución del rock mexicano (junto al Tri de México). La banda proveniente de Jalisco, Guadalajara, liderada por el genio de Alfonso Toncho Gerrero elabora una impresionante amalgama de sonidos y texturas ácida psicodélicas con orientación progresiva de la época, que se fusionan en estilos que van desde el blues stoniano hasta la vanguardia experimental zappiana (con momentos su libertad creativa me trae a la mente a unos Can teutónicos) al emplear recursos autóctonos de su ascendencia mexicana.

Consiguen así elaborar uno de los primeros grandes trabajos del rock latinoamericano con identidad propia y con algo que decir más allá de remedar a sus mentores angloparlantes; en  su música se filtran los grandes nombres del rock sesentero como Hendrix, los Stones, Led Zeppelin, John Fogerty, Steppenwolf, asi como el progresivo setentero de Jethro Tull o Gentle Giant .


Comienza con la genial fricción bluesera ledzeppiana de “Espera”, perfecto corte de inicio condimentado con pasajes de flauta cortesía de su líder Alfonso "Toncho" Guerrero, y variaciones de tempo y ritmo; “Kukulkan” arremete con cuerdas eléctricas ácidas en un astuto fondo de violines con conceptualización progresiva evocando cierta sonoridad medieval en un aguerrido descaro bluesero, generando una disfrutable fusión de unos Led Zeppelin con Gentle Giant; sigue la letárgica “Drunk Again” con ondulantes atmósferas psicodélicas beatlenianas y un balbuceantes Toncho Guerrero jugando con la ironía vocal a lo Frank Zappa; y “Blind Man”, un intenso blues ledzeppiano de atmósferas hipnotizantes y penumbrosas.

Los primeros segundos “Déjenla en paz” trae a la mente el estilo delta-blues de Beefheart, desarrollándose en una fenomenal ejecución psicodélica con insuperable solo eléctrico; y “Tommy Lyz” extiende el blues ácido en una mixtura que suena a unos Led Zeppelin fusionados con unos Beatles del “Abbey Road”.

De entre lo más interesante es la experiencia progresiva “La última danza”, una genialidad sonora en la que exponen su herencia autóctona con dinamismo y, cuya filtra a los renombrados nombres del rock progresivo como el característico estilo de Jethro Tull o la sincronización y lenguaje dinámico de King Crimson y Gentle Giant, resulta extensa y con una dirección no muy determinada, pecando así de sobrepretenciosa por momentos, mas resulta una destacable pieza en la que se puede apreciar la oferta alternativa de la banda y su talento en la construcción que vira por momentos de introspección sensorial, experimentación, expresionismo y minimalismo, poesía y rituales chamanes.

Completa la delicada “Dulce Monserrat”, innecesario corte final con clara inclinación melódica por unos Beatles.

PAX - MAY GOD AND YOUR WILL LAND YOU AND YOUR SOUL MILES AWAY



Año: 1970
País: Perú
Género: Acid.Heavy-Rock
Puntuación: ▲▲▲▲▲


Importante precursor del hard rock latinoamericano, la agrupación peruana detonan los cimientos del rock latino con este demoledor trabajo discográfico, orientado a un rock más potente y duro por parte de su líder Enrique Pico Ego Aguirre (quien previamente ya lo venía concibiendo en sus anteriores formaciones), logran elaborar este consagrado trabajo imprescindible en el desarrollo del rock latino (aunque cabe mencionar que sus textos recurren a la lengua y estilo anglosajón) rico en intensidad e identidad propia que filtra lo mejor del rock ácido y noise: Blue Cheer, Black Sabbath, Jimmi Hendrix Experience, Cream, Deep Purple y Led Zeppelin son revisados en estruendosas piezas del heavy más acerbo y musculado que se haya grabado en el hemisferio sur del continente.


Comienza el estruendo con la aguerrida “A Storyless Junkie” en un musculado riff con aires a Led Zeppelin desarrollándose en una atmósfera de ácido y heavy con insinuaciones psicodélicas y arena-rock; “Rock An' Ball” comulga a un Jimmi Hendrix más bluesero y a un Country Jose junto con unos primeros Animals, además de poseer un alucinante y desquiciante solo noise-ácido del genio de Enrigue ‘Pico’ Ego Aguirre; y “Green Paper (Toilet)” genera un marcado contraste en una calmada delicia pop-psicodelica con clara huella beatleniana, además de emanar cierto aroma country-western en sus últimos segundos en un solo final de cuerdas que parece despertar cierta sonoridad campirana muy a lo Buffalo Springfield.


La gema del disco es “Sittin' On My Head”, genial melodía que emana sensualidad en su juego de cuerdas eléctricas con alta dosis ácida y un embriagante estilo blues que revive a los Cream lisérgicos comulgándolos con unos Crazy Horse, parece uno estar escuchando una invaluable pieza del mejor rock clásico engendrado en el hemisferio norte; sigue otra genialidad, “Deep Death”, pieza heterea que consigue diversos momentos de psicodelia ácida, noise,  heavy e incluso insinuaciones progresivas a lo largo de una elaborada pieza de oscuro heavy con insinuaciones a unos Gravy Train o incluso Atomic Rooster; y sorprenden con la triste historia  “For Cecilia”, bellísima pieza country de sentidas cuerdas acústicas con desenlace a lo Clapton en Derek & The Dominoes.



“Pig Pen Boogie” arremete con su potente enganche y postura a lo Deep Purple y el siempre mastodónico solo de Enrigue "Pico" Ego Aguirre con huella de Jeff Beck; cierra la bufonesca  “Shake Your Ass” con sonoridad a unos lúdicos Kinks cerrando el disco una macabra carcajada tétrica que anuncia el fin de esta increibel experiencia que revive con ímpetu y rebeldía el alma pura y acerba del rock crudo y primitivo llevado a su extremo heavy.

OS MUTANTES - A DIVINA COMÉDIA OU ANDO MEIO DESLIGADO




Año: 1970
País: Brasil
Género: Tropicalia.Psychedelic-rock
Puntuación: ▲▲▲▲1/2


Adoptando un estilo musical occidental más convencional que en sus trabajos anteriores (esto por el mayor enfoque del empleo de teclados que en sus predecesores), la banda brasileña consigue un sofisticado trabajo discográfica de basamento jazz y rock con herencia del estilo libre zappiano, en el cual logran filtrar su querencia por los ritmos latinos y su propuesta tropicalia, experimentaciones vanguardistas de noise y rock primitivo con momentos de freak-rock, momentos sardónicos-jocosos de vaudeville y doo-wop, y claro, ese exotismo instrumental orgánico que adereza las sensuales melodías vocales con aroma tropical.


De entre las delicias del disco de por si destaca “Ando Meio Desligado”, fascinante insinuación fémina con cuidado tacto melódico a lo Boettchern en Saggitarius o Elli, y deslumbrante acompañamiento psicodélico en teclados que parece transportarnos al refrescante y risueño verano del amor de los Zombies en el mejor momento del rock psicodélico; seguido por la igual de imponente “Quem Tem Medo de Brincar de Amor”, esta vez con cierta referencia al “Taxman” de los Beatles, además del empleo de acertados recursos instrumentales que emergen cual pinceladas de art-rock a lo largo del corte, con influencia del vaudeville y de su querencia por la vanguardia zappiana.

“Ave, Lucifer” parece tanto evocar a unos Velvets reunidos explorando en la Factoria de Warhol, pero su alto grado de complejidad es simplemente deslumbrante, un estupendo manejo de la intensidad y del empleo de recursos instrumentales de estilo zappiano en una pieza que cómodamente podría filtrarse en el ecléctico “White Album” de los Beatles (bueno saldo por la lengua sí desentonaría); y “Desculpe Baby” es otro de los mejores momentos con una calmada melodía relajante dotada de un exotismo tribal en percusión y una embriagante melodía vocal rica en matices.


Uno de los clímax del disco es la convulsiva pieza “Meu Refrigerador Nao Funciona”, potente pieza vanguardista de art-rock psicodélico en el cual se explora la frustración y el desquicio en un concepto de relativa trivialidad explorado de manera superficial si no fuese porque  genera una morbosa jocosidad por parte del oyente al enfocándose la banda más en la rabieta y la esquizofrenia de la situación que en la idea en sí, bastante interesante al exponer al ser humano como una bestia burda y obstinada de filosofía ‘no pienso, sólo existo’ que relincha en su incomprensión de la siempre frustrante relación artefacto eléctrico-individuo.


 Sigue la comicidad de esta “Divina Comedia” en “Hey Boy”, ofertando una divertida melodía doo-wop con sugerente insinuación revolviana mixturada con los Mamas & Papas; la versión del clásico brasileño de Robert Carlos “Preciso Urgentemente Encontrar Um Amigo”, acá balanceando una interesante amalgama del ácido psicodélico de la costa oeste (muy a lo Country Joe & The Fish) con garage que por momentos parece revivir a los neoyorkinos Blues Magoos; y sólo en un contexto de “Comedia Divina” podemos comprender a la bufonesca “Chao de Estrelas”, disparatada pieza art-rock que surge como respuesta de rechazo a la censura por la dictadura que se vivía por esos años en Brasil.


Sigue “Jogo de Calcada”, ahora con aromas a unos Kinks de fines de los sesenta; la eclesiástica “Haleluia” con fenomenal contraste en su primera parte con órgano de iglesia, y luego para arremetes con teclados psicodélicos, en una idea artística que juega con los tempos y ritmos a su mero y caprichoso antojo (hubiese sido éste un perfecto punto final); y cierra “Oh! Mulher Infiel”, experimentación jazz vanguardista muy a lo Zappa que no aporta nada al disco.