miércoles, 31 de agosto de 2011

THE CHEMICAL BROTHER - DIG YOUR OWN HOLE 1997


La vanguardia electrónica se vertiría de lujo trás este segundo trabajo discográfico de la banda proveniente de Mánchester.

Manchester, ciudad que hace pocos años atrás ya nos traía el rave de los Stone Roses y Happy Hours y el house del club 'The Haçienda; ahora nos tendría preparado toda una descarga de electrónica agresiva que dejaría boquiabiertos a todo el mundo al conseguir exito y repercusión simultanea en América e Inlglaterra tanto por el público como por la crítica.

Y es que es imposible revisar la música en los noventa sin para ante esta influyente banda, que supo con astucia y sapiencia elaborar un sonido a partir de sus querencias kraut-rockianas y dance de la vieja escuela con las tendencias más contemporaneas como el noise a lo Bloody Valentine y el hiphop, conjurando así un abrasador sonido que reflejaría la intensidad y la velocidad de la vida de los jovenes en la segunda mitad de los noventa.

De su muy destacable discografía, resalta con altisonancia este magistral "Dig You Own Hole"; soberbio trabajo de vertigo electrónico y catársis sonora que extasía tus oidos y demuele tu cerebro en sus apabullantes surcos que incitan al baile y al movimiento hasta al comensal menos avesado.

A destacar entonces el corte que da inicio "Block Rockin' Beats", todo un clásico de big beat al mezclar dance y hip hop en una cascada electrónica de seducción techno. "Electrobank" mostrando su ascendencia krautrock y "Piku", un tema más calmado de tempo más lento que nos permite relajarnos y absorver mejor sus ricos recursos en un corte que emana ambient.


"Setting Sun" es uno de los mejores cortes del disco, con referencia al "Tomorrow Never Knows" de los Beatles y con el apoyo de Noel Gallagher nos brindan un magistral corte que practicamente droga a nuestros cerebros en su violenta resonancia neo-psicodélica y trance de convulsiva incitación psico-motriz.

"Don't Stop The Rock" es otro estupendo corte de dance más calmado y adictiva escucha; "Get Up On It Like This" mezclando hiphop, dance y tribal; "Where Do I Begin" con influencia a lo Neu! y cierto matiz new-wave y ambient; y culmina con "The Private Psychedelic Reel" aunando lo previamente expuesto en un corte que emana dream-psicodelia de aromas revolvianos.

En fin, un disco que da cátedra a toda una generación de cómo llevar la electrónica a niveles de exitación y hedonismo sonoro.

martes, 30 de agosto de 2011

RADIOHEAD - OK COMPUTER 1996


A estas alturas la controversia que genera la calidad de esta banda seguramente ya interesa poco o nada a las nuevas generaciones de oyentes amantes del rock.

Si bien para muchos es una de las mejores bandas que ha surgido en los noventa, su marcada derivativa musical los delata como formulistas poro creativos que revisten esta falta de originalidad con sus ejercicios experimentales que se pintan como nuevos para el oyente menos experimentado y la crítica menos estudiada (y más complaciente); y que terminan justificando esta suerte de enaltecimiento de su sonido como punteros de la vanguardia musical noventera.

Bueno, cada quien es libre de pensar lo que desee, mas lo que no se puede negar es el impecable impacto que consiguieron trás este estupendo "OK Computer", un genial trabajo discográfico que se aleja de sus contemporaneos britpoperos para introducirse en terrenos experimentales oscuros y de textos más depresivos; y embebiendose de sus querencias setenteras y ochentereas; consigune construir doce piezas exitantes en su amalgama sonora e intrigantes po su sinuosidad.

A destacar entonces "Paranoid Android", que consigue una sofisticada elaboración en ese enigmático fondo instrumental que adereza esta bizarra historia de textos entrecruzados.

La sensorial "Subterranean Homesick Alien" pone en manifiesto su querencia pink-floydiana al explorar terrenos atmosféricos de texturas y luminosidad musical. Una muy efectiva pieza que junto con "Karma Police", estupenda pieza de bizarra concepción psico-emocional, resalta como lo más interesante de este trabajo.

"Let Down" con melancolía y trsteza rescata cierto aire del estilo britpop de sus contemporaneos; "Fitter Happier" carece de interés, pero ayuda a generar cierta tensión al trabajo que sugiere un concepto existencialista de angustia humana.




"No Surprises" también resulta efectiva al buscar la calma y la dulzura en su sensible subliminidad sonora que apacigua la carga pesimista del trabajo cual trance mental post-coma a lo "Goodby Cruel Wolrd" de Pink Floyd; y culmina con "The Tourist", lento tema que cierra este destacable trabajo de mediados de los noventa.

SCREAMING TREES - DUST 1996


Otro de los grandes trabajos discográficos de los noventas. Unos Screaming Trees editan este su último disco de elevada sofisticación al respaldarse en astutos arreglos instrumentales alejado del enfoque punk que venían presentando en trabajos previos.

Mas no abandona su querencia psicodélica y hard rock, consiguiendo así un sobrio trabajo que resalta como, para muchos expertos, un disco emblema de los noventa.

Comeinza con el single "Halo of Ashes", genial pieza de vertiginosas guitarras evocando arena rock y un fascinante pasaje de percusión y guitarras condimentado con sitares en su aprte media.

"All I Know" ya suena mas noventero, con deliciosa textura de guitarras eléctricas y una densidad sónica envolvente; "Make My Mind" con mezcla gustosa de psicodelia y posturas alternativas de inicios de los noventa; la hermosa balada "Sworn and Broken" de bellisimos arreglos instrumentales; la genial "Witness" con fulminantes guitarras eléctricas; la balada de aromas baroque; y la densa "Dime Western".

Para cerrar el disco, una sorpresa; arreglos de evocaciones hindús con sitares y percusión oriental que comeizan y despiden la arbasiva "Gospel Plow".

Calada sofisticación que se puede encontrar en los surcos de este impecable trabajo.

WILCO - BEING THERE 1996



Simple y directo; el pop festivo y cándido, más si viene de la mano de Wilco resulta una aventura sofisticada y totalmente fascinante al dejarse perder en sus deliciosas texturas sonoras de power-pop y country-folk.


Extenso disco doble del cual podemos empalagarnos del más delicios pop de herencia sesentera comenzando con los siempre presentes Beatles, los Beach Boys, los Byrds, y Big Star, entre otros. Mas su propuesta escapa se simples reciclajes, su música y su estilo consiguen una consistencia y autonomía que los catapulta como una de los aciertos más importantes y representativos de los noventa.

Del disco hay mucho que destacar; la estupenda "Misunderstood", cuya intro juega con el oyente al presentar cierta tensión claustrofóbica que e convierte en una hermosa balada a piano y voz y sutiles cuerdas country; "Far, Far Away" que parece evocar a un Parson intimista; la revosante "Monday" con geniales arreglos con aroma a Beatles en su álbum blanco; la festiva "Outtasite (Outta Mind)" de resonancia stoniana; el country-folk de postura beatleniana y byrdiana en "Forget The Flowers"; ecos de Tom Petty en "Hotel Arizona" y la espléndida "Red-eyed And Blue", uno de los mejores cortes del disco junto con la memorable "Say You Miss Me".

Del disco 2 destaco "Someone Else's Song", delicada pieza folk de hermoso arreglo de cuerdas; el country-blues de "Kingpin", otra de las mejores y más conseguidas piezas del disco; la lastimera "Lonely 1", magistral corte acústico de conseguidad intensidad y melancolía; y "Dreamer In My Dreams" que parece mezclar el cuntry con el rock'n'roll en un acertado y fivertido punto final de este impecable trabajo discográfico a revalorar.




Una suerte de "White Album" de los noventa; nada mal para una banda que nos volvería a sorprender en el 99 con el recomendado "Summerteeth"

STEREOLAB - EMPEROR TOMATO KETCHUP 1996



Probablemente su disco más representativo, los caprichosos Stereolab alejados de posturas comerciales reposaron en un estilo lounge con ascendencia motorik krautrockianas que encantan y seducen en su hipnotizante ritmo y su escurridiza gama de recursos sonoros nada carentes de encanto y que resultan un deleite total para los oidos.


Su sonido se encasillado en los terrenos del post-rock, aunque más suenan a un neo-krautrock a lo Kraftwerk o Eno de minuciosa rigurosidad sonora y cierto orientació spaca, de belleza y encanto conseguido en sus visionarios y risueños surcos de deilciosas texturas y colores dando como resulta un grandilocuente e influyente trabajo noventero.


Saben como conjurar su querencia electrónica de ascendencia setentera y ochentera con elementos y estilos mñás contemporaneos como se observa en "Metronomic Underground" jugando con un sugerente hip hop en sus surcos de psicodélia y noise en la parte final.


"Percolator" empela la psicósis del "Susie's Gone" de Afterglow en un corte de enfoque lounge suave y de sutil intriga. Su huella krautrockian se observa en "Ovl 26" con mmorable melodía y conseguidad emotividad y coloridad, en la post-modernista "Tomorrow Is Already Here", y en "Emperor Tomato Ketchup", un ejercicio a lo Neu!.





En mi modesta opinión, de entre lo más interesante que nos dejolos noventa.


BECK - ODELAY 1996


Pocos son los artista que consiguen reintentarse constantaneamente y con una contundencia asombrosa a lo largo de los años. Beck sin lugar a dudas se convierte fácilmente en un de los artífices vanguardistas y post-modernistas más fascinantes que ha surgido durante la decada de los noventa.

Totalmente alejado de la autocomplacencia y la accesibilidad comercial, estudiar la heterogenea discografía de este artista es siempre fascinante, nos estamos adentrando un nuevo mundo en el que todo es posible, en el que los géneros se mezclan con osadia, fluidez y buen gusto.

De esta variada gama de trabajos definitivamente hay que destacar este su arriesgado y brillante disco de estudio, el quinto y el que le significaría un drastico cambio por posturas experimentales más marcadas, enraizadas en su querencia folk, pero llevandolo a una suerte de eclecticismo musical que entremezcla a su antojo una destacable variedad de instrumentos (la mayoría tocados por él mismo) con efectos sonoros electrónicos que le ayudan a crear texturas y matices brillantes de sofisticada ejecución y calado acierto melódico.

Comienza con la acidez de "Devil's Haircut", estupenda pieza que entremezcla la psicodelia con arreglos modernistas de herencia revolvianas; "Hotwax" con su orientación hip hop en un fascinante corte lleno de riqueza sonora en sus variados recursos; la poderosa psicodélia en "The New Pollution", con genial solo de saxo y teclados; la experimental "Derelict", ya adentrandose a terrenos house en una magistral corte de sofisticacióne electrónica; Y "Jack-ass" con el sampler del clásico dylaniano "It's All Over Now, Baby Blue" versionada por los Them.



Todo un acierto noventero que no deja de sorprender trás reescuchas por sus sorprendentes surcos que jamás dejan de fascinar en su originalidad y creatividad.

PULP - DIFFERENT CLASS 1995


Interesante banda inglesa que en su larga trayectoría resalta este soberbio trabajo discográfico quee exhibiría con calado acierto su tendencia pop-glam y que los encumbraría en la efervescencia que en esos años estaba causando el britpop a mediados de los noventa.

De postura nuevaolera, los Pulp fascinan con sus geniales melodías y sus singulares texturas sonoras conjurando una envolvente densidad instrumental que consiguen en este nutrido trabajo del cual hay que destacar a su vocalista lider y artífice multi-instrumentista poseedor de una alta sensibilidad melódica y un destacable buen gusto, y un genial Russell Senior.

A destacar entonces "Mis-Shapes" , con estupendo trato de intensidad y sección rítmica; "Common People" marcando su enfoque post-punk y new-wave en un animado tempo de resonancia bowiana; la intrigante "I Spy" de conseguidas texturas sonoras que acentuan cierta velocidad musical; el single "Disco 2000", iluminado corte lleno de coloridad y candor sonoro.

Tod un clásico noventero del rock inglés.

BJÖRK - POST 1995


Bastante peculiar es el estilo de esta islandesa artista; su música busca la vanguardia electrónica para conjurar atrevidas y originales composiciones audaces de encanto intimista muy bien acentuadaspor la dócil y frácil emotividad vocal que posee.

El resultado es un ecléctico estilo musical que si bien no es revolucionario ni reformista, logra convencer por su consistencia y su originalidad al ofrecer un balance entre el atractivo comercial y la innovación en recursos musicales.

En este su segundo trabajo como solista, nos encontramos con una Bork más agresiva, menos tímida que en su disco predecesor, de mayor impacto y resonancia, consigue liberar su catársis emocional y desfogar su emotividad en once magistrales cortes.

A destacar entonces "Army On Me", su gran clásico de ascendencia industrial, abrasiva, violenta, estruendosa, y a la vez minimalista, consigue cautivar con su impecable consistencia y su atractivo comercial. La colorida "Hyper-ballad" que nos muestra su querencia por la vanguardia electrónica más bilable en un libertino corte de júbilo juvenil noventero.

Si bien hay quienes adoran "It's Oh So Quiet", bueno a mi me parece algo forzada y fuera de lugar en este trabajo, sin embargo creo que sólo en este diverso y heterogeneo trabajo podría ser valorado este corte, un swing retro a lo Broadway bastante intenso.

De entre lo mejor del disco destaco "Isobel", con una estupenda Björk en la parte vocal y un estupendo arreglo en el fondo que fascina por su iluminación y su profundidad cuasi-celestial; "Possibly Maybe" con imnaculad apasibilidad que sería una de los fuertes de la artista islandesa y que sabría en futuros trabajos formular con eficiencia; y por supuesto "I Miss You", uno de los mejores cortes que he escuchado e esta mujer y que sorprende en su conjuración electro-house con percusión tribal y trompetas que querencia mambo más una cuasi-orgásmica Björk totalmente desinhibida, comulgando finura y exotismo sonoro de calada sofisticación que por momentos me hace preguntar qué estaría haciendo Yma Sumac si aún estuviera viva o si hubiera gozado de la vasta alamgama de recursos de estudio ochenteros y noventeros para sus producciones, si de por sí ya es revolucionario lo que esta última consiguio en los cincuenta.





Y ni que decir de lo que nos tendría preparado para los años posteriores...

PAVEMENT - SLANTED & ENCHANTED 1992


Para muchos un imprescindible de los noventa. Su ascendencia alternativa ochentera se ve contundentemente madurada en un sonido lo-fi lleno de pastosidad velvetiana y pixiana que recogía estilos noise a lo Dinosaur Jr. y Sonic Youth.

Soberbias y adictivas secciones rítmicas, abrasivas guitarras de demuelen los oídos, un Stephen Malkmus descargando vocalmente a lo Fnak Black en geniales piezas llenas de enardecida alma alternativa de inicios de los noventa.

A destacar entonces la poderosa "No Life Singed Her", todo un festín de rock pixiano; la estupenda noise-pop a lo Dinosaur Jr. en "Summer Babe", la estupenda "In the Mouth a Desert", genial corte de antustía juvenil alternativa; la mgistral "Conduit for Sale!", uno de los mejores corte del disco; ecos de Reed en "Zurich Is Stained" y de los velvets en "Here", evoques más de sus contemporaneos como en "Two States", con

Todo un clásico del rock alternativo noventero este trabajo discográfico.

lunes, 29 de agosto de 2011

R.E.M. - AUTOMATIC FOR THE PEOPLE 1992


Otro maravilloso trabajo discográfico de una de las mejores bandas que surgieron en la decada de los ochenta.

En un punto de su carrera en el que les sonreía tanto el éxito comercial como la crítica, lanzan este oscuro trabajo y de sonido limpio, baladas acústicas de postura folk,

Comienza con el country de "Drive", con hermosos arreglos de violines y un calado sentido instrumental intimista de reflexión. O la animada "The Sidewinder Sleeps Tonite", conseguido corte que adictiva escucha y magistrales y sofisticados arreglos de violines.

"Everybody Hurts" es uno de sus grandes clásicos, tocando la depresión, la soledad y la incomprensión, una hermosa balada de imnaculada sensibilidad que anima a seguir adelante y a no dejarse vencer en un conmovedor Stipe tan intenso y clamante que provoca lágrimas de emotividad.

A destacar tambien "Sweetness Follows", melancólico tema sobre la vida y sus vicisitudes, "Man On The Moon", genial pieza folk-pop con referencia al actor Andy Kaufman, "Nightswimming" con memorable coloridad sonora en un inmaculado corte de celestialidad melódica con magistral piano de Mike Mills y oboe de Deborah Workman, y culmina "Find The River", delicioso corte cuntry-folk-pop que da fin a esta impecable obra maestra de los noventa.

MY BLOODY VALENTINE - LOVELESS 1991

Y siguiendo con la vanguaria noventera, creo que hay que rescatar a este descorazonado "Loveless" entre lo más interesante de la decada.

Su clara acendencia velvetiana es llevada con alto tacto melódico por bizarras direcciones de pretencioso y estridente noise atmosférico a lo Jesus and Mary Chains, distorciones de guitarras eléctricas y ambiciones psicodélicas y krautrockianas, que sorprende al conjurar sensaciones y evocaciones más enfocadas a un no explicito dream pop en lo-fi.

Insoportable y monótono para muchos, sobrevaloradopara otros, y si bien por momentos carecen de perspectiva y dirección, lo cierto es que consiguen pastosos tapices que llevan a la mente en un trance ácido y estridente por sus avezados surcos y sus melodías minimalistas de susurrante y sensual factura vocal que complementan la incandescente coloridad de su sonido.

Su abrasivo sonido queda entonces registrado a lo largo de sus once cortes de los cuales destacan la rítmica "Loomer", todo un trance sónico que pulveriza los oídos y el cerebro, la sensorial "To Here Knows When" que muestra su enfoque dream pop en una fascinante nube sonora en l cual uno va descubriendo y adentrandose a ciegas en este vanguardista y experimental corte, "Sometimes" con cierta discreción que resulta efectiva para balancear la estridencia y "Blown A Wish" jugando con atrayentes voces féminas.

Una interesante alternativa para los amantes del noise noventero menos complaciente.

TEENAGE FANCLUB - BANDWAGONESQUE 1991



Glorioso trabajo discográfico de incicios de los noventa por parte de esta algo no muy conocida banda escocesa.

Los Teenage Fanclub conjuran una interesante mezcla entre el sonido power-pop de los Byrds o Big Star con arreglos melódicos vocales beach-boyeros y beatlenianos con calada intensidad y sensibilidad que reposa en un estilo alternativo bastante atractivo y consistente.

Su melodía despierta cierta nostalgia en su lóbrego y taciturno estilo musical, como el la memorable "December", hermosa pieza de desamor cuya intensidad que acentuada por ese sutl empleo de violines en la parte final y la pastosa sonoridad que funciona como un acertado fondo al dibujar en la mente pasajes y escenastristes.

"What You Do to Me" es una popderosa pieza power-pop de fácil y adictiva escucha en sus minimalistas textos que recuerdadn tanto a los Beatles como a Big Star. "I Don't Know" es uno de los mejores cortes al capturar ese mesmerizante estilo byrdiano vocal que roza con la psicodelia y traerlo a una plataforma alternativa de incios de los noventa.

Pero mi favorita es "Alchoholiday", sofisticado corte de conseguida sensibilidad y desasosiego que fulmina al oyente enamorado a lo largo de textos sobre la incertudumbre del amor, que es aderezado por esos hermosos arreglos en als cuerdas y en la guitarra eléctrica y los acertados ejercicios corales... simplemente un placer para los oídos.

"Guiding Star" con un sonido un poco más limpio, consigue despertar cierta atracción en su sensorial nubosidad sonora, y culmina " Is This Music?" en un instrumentals intenso de guitarras eléctricas dando fin a este mi destacado trabajo discográfico, probablemente el mejor de la banda.

domingo, 28 de agosto de 2011

DEPECHE MODE - VIOLATOR 1990


Synthpop de ascendencias kraut-rockianas, los Depeche Modes formulan agresivos cortes de querencia post-punk y vanguardia y lanzan este mordaz trabajo discográfico que se registra entre lo más interesante de la decada noventera.


Si bien su sonido resulta claramente derivativo de Krautrock de marcada herencia kraftwerkiana (aunque ellos manifiestan no haberlos escuchado antes de la realización de este trabajo), su interesante perspectiva y su sofisticado empleo de los sintetizadores los posiciona en una muy destacable alternativa musical que queda complementada con la personalidad ecléctica de la banda, de pensamiento propio, consiguiendo resultados muy placenteros para el oyente más curioso por la vanguardia electrónica.


Presenta los clásicos "Personal Jesus", agresiva pieza de enfoque industrial con ese ametrallador riff que dota de cierto sadismo al corte, además de "Enjoy The Silence" uno de sus grandes clásicos que nos presenta bastantes recursos innovadores de sintetizadores como esos ejercicios que simulan coros breves reales de personas que dotan de intensidad a su sonido; una placentera aventura que juega con el cosmic y el ambient en un intrigante paisaje sonoro que resulta fascinante al nutrirse de misticismo y sensaciones.


Con textos agresivos de diversidad temática como política y religión, la banda consigue nueve estupendas piezas que nos muestran su s enfoques que van desde el krautrock setentero de caracter bailongo, como en la genial "World in My Eyes", el empleo de sintetizadores para crear arriesgadas atmósferas y texturas ambient como en "Halo" o en la espacial " Waiting For The Night", y las posturas post-punk ochenteras oscuras pero de notable madurez como en "Policy of Truth" y "Clean", esta última de meritoria profundidad y pastosidad.





Todo un clásico de los noventa...

THE STONE ROSES - THE STONE ROSES 1989


El sonido del norte. Mánchester, ciudad que nos otorgó a estupendas bandas como los Herman's Hermits, los Hollies y los Smiths, pronto tendría los ojos sobre ella al desarrollarse el auge del éxtasis, la consolidación del house por y dance por el famoso club 'The Haçienda', las postura indie-post-punk que empezaban a resonar con fuerza y que se alejaban de las direcciones comerciales y consumistas, todo un una sorpresa para la escena musical inglesa que puso a esta ciudad como y otorgánonos un adictivo e hipnotizante nuevo estilo musical: el rave.

Autoproclamados la mejor banda del mundo; cómodamente tuvieron el mundo a sus piés tras este magistral disco debut que llevo a toda la prensa y hasta haría envidiar a más de uno tras atraer a más de veinte mil almas para el clásico concierto abierto en Spike Island de 1990, hecho que consiguió su consolidación como la banda vanguardista más importante del momento

Si bien no inventan nada nuevo, su sonido se registra de entre lo más conseguido de la decada al extasiar los oídos con su mezcla de psicodelia, post-punk y sintetizadores consiguiendo una adictiva armonía musical de sofisticado estilo de henodismo lisérgico y trance mental.

La contundencia que consegurían en su sonido causaría, además,una increible repercusión en un gran número de bandas que verían la luz en los noventa. Todo esto conseguido solamente con este disco debut.

Comienza "I Wanna Be Adored", uno de los mejores disco y que mejor encapsula ese placer sonora de su música tras su sofisticado empleo de los sintetizadores que parecen licuar la cabeza en sus atmosféricos y sensoriales matices llenos de colores y sensaciones acentuadas con esa profundidad de golpes de batería que chocan cual olas del mar sobre als rocas. A destacar la encantadora intro con ese sutil solo de aroma oriental automaticamente va llevando tu mente a inhospitos paisajes de relajación y placer sonoro, hasta llegar a un soporifero Ian Brown perdido en un trance psicodélico....



"Waterfall" es otra deliciosa pieza de encantadora melodía que fulmina con su construcción instrumental y su estilo byrdiano emamando psicodelía que hasta puede olerse tras sus risueños acordes y su innato candor que despierta tanta alegría, dicha, felicidad...


Los clásicos "Elephant Stone" , "Made of Stone" y "She Bangs the Drums" ponen en manifiesto su sonido macizo y consistente. Su manejo de la intensidad melódica se puede apreciar en las geniales "Bye Bye Badman" y "(Song For My) Sugar Spun Sister".



"I am the Resurrection" es el magistral corte que despide el trabajo en su memorable melodía post-punk, un clamante Brown en el fulgor del clímax histriónico se autoproclama la luz, al que debemos escuchar,el máximo pináculo del egocentrismo stone-rosiano, ni para menos tras este original e iluminado corte tan bien pensado y con calada finura musical que desenlaza un psicodélico jamming de ascendencia psicodélica.



Una experiencia única en la vida, los Stones Roses talvez no sean la mejor banda del mundo, pero este disco me hace pensar que tuvieron todo el potencial para serlo cómodamente.

THE CURE - DISINTEGRATION 1989


De los Cure resulta bastante interesante ver su evolución musical por los diversos 'estados de ánimo' que parecen caracterizar las direcciones que tomaría su sonido. Su basamento post-punk les permitiría así ofertar posturas que iban desde góticas y depresivas haste new wave y ejercicios electrónicos noventeros.

De toda esta gama resalto en esta ocasión este genial "Disintegration"; ya en su predecesor “Kiss me Kiss me Kiss me”(para muchos su mejor álbum) conseguirían una expansión snora al conseguir una mayor heterogeneidad de recursos instrumentales; los Cure entonces consiguen equilibrar su enfoque oscuro presentado en un sonido más accesible, el resultado terminaría satisfaciendo tanto a la crítica como a la fanaticada al convertirse en su producción más exitosa.

Con marcado empleo de sinttizadores, conjuran doce geniales piezas de gloriosa construcción instrumental letárgica que se ven acertadente complementadas con los introvertidos textos de un inspirado Smith en temas de desolación y depresión.

Comienza con "Plainsong", brillante corte que permite establecer la atmósfera ensoñadora del trabajo acentuada por los sintetizadores que dotan de pastosidad y nubosidad al mesmerizante sonido que ve emerger un Smith confundido y angustiado por el paso del tiempo.

Sigue "Pictures Of You", apasionante pieza de amor con un intenso Smith a la voz y una reflexivo e intimista fondo musical, "Closedown" con referencia a la vecesidad del ser humano de encontrar amor, soberbio corte que enamora en su cascada sonora de sintetizadores empleados con meritoria sofisticación.

El clásico "Lovesong", corte minimalista de post-punk efectivo al acentuarse en su intensidad y melancolía que logra encantar en reescuchas tras su directo y astuto juego de palabras en textos sobre una modesta y taciturna manifestación de la necesidad del ser humano de estar acompañano del ser amado.

Desencanto pasional en "Last Dance", la deliciosa "Lullaby" con textos de angustia existencial en su rico fondo instrumental de discreto aroma oriental modernista que funciona generando cierta intriga ante un susurrante Smith a la voz.

La depresiva "Prayers For Rain" tensa la escena en sus sombrios textos de alusión suicida, "Disintegration" con colorido y meritorio fondo instrumental, cierra el disco la simpática "Untitled" este por muchos considerado su mejor trabajo discográfico.



sábado, 27 de agosto de 2011

SONIC YOUTH - EVOL 1986


De los trabajos de los Sonic Youth, este es el que logra capturar más mi atención.

Su enfoque pseudo-conceptual resulta fascinante, bizarras historias de misticismo y ocultismo; aciertan también al descanzar un poco del noise y adentrarse en pusturas e ideas más elaborados y contundentes; su conseguida profundida y escenificación tambien fascina y resulta de lo más fidedigno al emplear efectos sonoros y ejercicios kraut-rockianos que nos introducen a estos lúgubres territorios que juegan con la imaginación; y si bien no están inventando nada nuevo, es imposible no presentar cierta inquietud al perderse en sus intrincados surcos tan intrigantes como exaltantes, provocando cierta agitación e intranquilidad emocional y despertando cierto morbo recóndito al ver esa sinuosa portada.

Levando su experimentación en direcciones post-rock y ambient, el disco consigue ocho magistrales piezas tan ricas e intrincadas que logran convencer al amante de la música menos accesible.

"Tom Violence" comienza el disco en un genial corte de sadismo y acoso de violencia psicológica que emplea acertados ejercicios de distorción en guitarras a lo Velvet Underground y Pink Floyd en los sesenta. Es intensa, sudorosa, provoca excitación en sus lastimera y desplomante postura.


"Shadow Of A Doubt" por otro lado es misteriosa, juega con ese enigmático fondo tras una sugerente voz fémina susurrando una mórbida historia hitchcockiana de encuentros en un tren, imposible serle indiferente a ese seductor 'Kiss me in the shadow of a doubt', desenlazando en un caótico clímax de perturbadoras evocaciones oníricas, caos y vesania mental




"Starpower", para muchos la favorita del disco, su fácil escucha y su ya clásico riff envuenven en esa atractiva melodía fémina totalmente desinteresada pero seductora y de cierta evocación sexual de ansias adolescentes.

"Green Light" es perversa, malicienta, su atmósfera es recorcida en ese estupendo pasaje intermedo de reminiscencia a lo Barret en "Pow R Toc H", atractivo pasaje instrumental de caos y confusión, los ejercicios noise nos puede a veces alegrar la vida cuando consigue encapsular cierto encanto enigmático que por una extraña razón provoca curiosidady e inquietud.

"Secret Girl" es perturbadora, despierta morbo en esa sensorial percusión que nos va introduciendo a una atmósfera oscura, tétrica, el corazón empeza a latir más fuerte, de pronto ya sientes el sonido muy cerca, hay cierto miedo, pero más intiga porque quieres seguir, y ese desenlace de notas de piano que lavan el cerebro ante una afligida voz que nos va diciendo 'Cross yourself...see yourself...feel yourself...scream once more...move yourself...Come and touch me here...so I know...that I'm...not there '.


"Marilyn Monroe" es desquiciada, gritos lejanos parecen buscar a alguien perdido en la penumbra, casi se logra percibir el humo blanco encegando la oscuridad de la noche fría, llaman por alguien desaparecido, de pronto ya no más, de pronto nos vemos introducidos en este noise atmosférico que superpone pastosidades una sobre otra, algo incoherente, conecta con "Expressway To Yr. Skull", extenso orgasmo sónico de noise velvetiano que descarga su rabia y desconcierto en su triste y frío fondo.

Excluyente la innecesaría y desperdiciada "Bubblegum", el disco es un deleite para los oidos amantes de la vanguardía más discreta y menos revuscada; los Sonic Youth no inventan nada nuevo, pero sí que saben como revestirse de sus querencias sesenteras para elaborar fascinantes y atractivos conceptos musicales.

THE SMITHS - THE QUEEN IS DEAD 1986


Imprescindible banda en la historia del rock inglés; y sería este uno de sus discos más representativos para muchos.

Esta vez madurando su sonido alejado del comercialismo de comienzos de los ochenta, los Smiths consiguen elaborar un muy atractivo estilo musical de basamento post-punk con sintetizadores profundos, sofisticación tanto lírica como sonora, y un nihílismo istriónico que dotaba a su música de cierta melancolía y desencanto ante la vida, románticos e iranundos, bohemios, enfocados en crear una conexión más directa con su público e identificarse con sus vicisitudes diarias.


Diez estupendos cortes que nos permiten adentrarnos en la propuesta minimalista y marude de la banda, enaltecido por la inmaculada dupla foramda por Morrisey Y Jhonny Marr, quienes se encargaron de la producción y dotaron al trabajo de un sonido más conciso y directo, más melódico y sentido, desarrollando brillantes piezas de calada intensidad que comodamente se registra de entre lo más interesante y delicioso de la década ochentera.

A destacar entonces el corte que da inicio "The Queen Is Death", con un genial Morrisey en la parte vocal de innata melancolía; mirando al mundo con cierta tristeza, con cierto desaliento, pero que no termian de fulminarlo, una insatisfacción social y humana que no consigue corroer el alma de este romántico artista, y que más bien se revitaliza en este animado fondo sonoro de ascendencia post-punk.

"Frankly, Mr Shankly" resalta la herencia folk-pop inglés de los Beatles o los Kinks; la calada intensidad y elegancia de "I Know It's Over", desoladores tormentos de soledad y recuerdos en "Never Had No One".



Reflexiones sobre la fugacidad de la vida en "Cemetery Gates"; la buenísima "The Boy With The Thorn In His", con una fenomenal melodía y arreglos de cuerdas y un Morrisey brillante en textos sobre incomprensión humana; la despechada "There Is A Light That Never Goes", un hermoso corte del más sofisticado estilo de la banda al incluir acertados arreglos de violines y flautas que elevan a la pieza y la dotan de majestuisidad sonora.

Culmina con "Some girls are bigger than others", tema que cierra este muy aclamado y recomendado trabajo discográfico que, en mi opinión, presenta una de las más interesantes y originales direcciones que el post-punk nos ha podido otorgar.

TOM WAITS - RAIN DOGS 1985


Describir el sonido tan ecléctico y nutrido de Tom Waits, un artista de amplio bagage musical y literario resulta toda una aventura sonora de la cual probablemente séa este impecable "Rain Dogs" su más representativa y destacable obra discográfica.

Tomándo como base su querencia por el jazz y el cabaret y llevándolos por direcciones experimentales post-modernistas y art-rock, este disco consigue elaborar sofisticadas piezas de vanguardia sonora e instrumental a lo largo de 19 ricas piezas de estilo oscuro y retorcido, escondiendo cierto misticismo característico de su áspero estilo vocal y su sinuoso fondo sonoro lleno de ruidos citadinos y una rica gama de instrumentos exóticos, que consiguen conjura de una marcada sobriedad en un estilo pulido y lleno de contrastes sonoros revestidos de cierta inestabilidad que seduce en su impredecible dirección.

"Singapore" por ejemplo comienza con su intrigante e interesante estilo musical con sonido de cierta evocación parisina; es reboltosa es su construcción pero totalmente fascinante por la gama de matices y contrastes que caen al oído menos complaciente, parece un disco de los sesenta lleno de pretensión instrumental convocando para esto un amplio número de artistas de sesión que consiguen enriquecer la experiencia musical.

Contrastando deliciosamente está la calmada "Clap Hands", seduciendo con su apacibilidad acentuada por la juguetona percusión, o "Jockey Full Of Bourbon" cuyo fondo instrumental parece evocarnos a un Dr. John sesentero (Aunque su tendencia vanguardista me parece apunta más a un Beefheart más organizado).

Evocaciones bohemias de cabaret y tango en la genial "Tango Till They're Sore", y cortes más convencionales como la melódica "Hang Down Your Head" y la hermosísima y sentida "Time".


"Rain Dogs", corte que da nombre al disco, es otro destacable corte sobre perrunas aventuras callejeras que fulmina con esa sensorial intro que parecen emanarnos el sonido de humedad, oscuridad y un total desinterés por lo que se presente en el camino, matizado con cierto temor que se esconde trás altanerías y preponderancia.



"9th & Hennepin" es estupenda, ese trato atmosferico que se le da consigue resaltar los lúgubres textos descriptivos cual introducción de un texto de corte policial; y "Gun Street Girl", un blues matizado con posturas exóticas consiguiendo una ecléctica y destacable conjuración sonora.


Esa genial alusión de perros callejeros trás un día de lluvia queda acertado trás el recurso vocal rudo y raspado de Waits en sus textos de callejera vagancia y atmósfera que nos transporta a estos oscuros y lúgubres terrenos llenos de sensibilidad romántica.

jueves, 25 de agosto de 2011

THE POGUES - RUM SODOMY & THE LASH 1985


Los Pogues sí que resultan una sorpresa muy interesante para cualquiera que se anime a adentrarse a su sonido. Mezclando su ascendencia folk tradicional irlandesa con posturas punk de calada agresividad consiguen un singular estilo al cual uno no puede evitar no serle indiferente y, sobre todo, resaltar sus trabajos más originales como este "Rum, Sodomy, and the Lash", sucesor de su reboltoso "Red Roses For Me", producido por un acertado Costello que logra capturar su estilo despreocupado de perdición y lo lleva en una aventura tanto de cánticos festivos como baladas de conseguida intensidad conjurando así un muy representativo trabajo de los primeros Pogues.

El estilo vocal de Shane MacGowan, esa voz masculina aspera, afligida, cansada, bohemia, imcomprendida resulta un gran acierto al adentrarse en las cautivadoras melodías instrumentales llenas de banjos, acordeones, mandolinas, despertando cierta nostalgia y melancolía que logra conmover y exaltar a lo largo de sus envolventes pasajes que nos transportan a esos recónditos paisajes nórdicos.

El mejor ejemplo de este estilo se aprecia en "The Sick Bed of Cuchulainn", cuyos primeros acordes parecen la intro de un antiguo himno irlandés con textos sobre chulescas aventuras de tavernas y alcóhol. O la lastimera "The Old Main Drag", sentido corte de perdición y desilusiónes mundanas.

Comienza el jolgorio con la genial "Wild Cats of Kilkenny", estupendo corte instrumental más animado que parece introducirnos a estas alegres festividades de los pueblos nórdicos, que presenta un impecable sentido de la intensidad.

Otra acertada pieza es el cover tradicional "I'm a Man You Don't Meet Every Day", con la acertada voz de su baterista Cait O'Riordan, dotando de un desolador e interesante contraste al cargado sonido del trabajo.

La obsesión tras el desconsuelo y la aflición en una vida sumida en la perdición humana por unos ojos marrones son retratadas con calada sensibilidad en la triste "A Pair of Brown Eyes", conmovedor corte que nos muestra una figura frágil y romántica que en su ruda imagen externa encuentra consolación en un recuerdo que mantiene en su mente. "A Pair of Brown Eyes"" es una melancólica y divertida pieza sobre la amistad y los amigos de toda la vida que nunca se olvidan trás las despedidas de estos por mejores oportunidades.


Añoranzas sobre la vida rústica de tiempos pasados en el cover de Ewan MacColl "Dirty Old Town"; "Jesse James", historia sobre un heroe y su cobarde asesinato en un estilo country-campirano.

Cierra este memorable disco la trágica "The Band Played Waltzing Matilda", con tristes textos sobre la guerra y sus crueles secuelas en la historia sobre un hombre que pierde sus dos piernas en el campo de batalla en acongojadores textos sobre la futilidad de la guerra y las injustas consecuencias que esta ocasiona en las almas que se ven obligadas a cargar con este peso.

Un gran clásico ochentero.

miércoles, 24 de agosto de 2011

MINUTEMEN - DOUBLE NICKELS ON THE DIME 1984


Se les encasilla en el género punk, mas los Minutemen van por un estilo sofisticado de rock que mezcla con bastante astucia matices jazz de estilo libre y funk, y si a esto le agregamos su caprichosa querencia por alejarse de las posturas y estructuras musicales convencionales, tenemos ante nuestros oídos a una singular aventura sonora que cómodamente se registra entre lo más interesante del rock americano de los ochenta.

"Double Nickels on the Dime" es un ambicioso disco doble que tras reescuchas suena más a una especie de collage de ideas que buscan jugar con la predispocisión del oyente más establecido en parámetros ya determinados de la estructura rock, original disco doble en el cual los cortes (de minuto y medio en promedio) pasan de agitados a calmados tempos con tal fluidez que resulta fascinante la conexión que consigue su sonido en su interesante estilo.

Del extenso trabajo discográfico se puede destacar las sofisticadas "Anxious Mo-Fo" y "Theatre is the Life of You" comienzan con una propuesta funk bastante gustosa en la cual podemso ver el talento del dúo en las guitarras, seguidas por "Viet Nam" corte más acelerado con textos sorbe la mencionada guerra.

"Cohesion" por otro lado sorprende en un pasaje instrumental que despierta cierto candor sonoro y que muestra un lado más frágil de su sonido en su enfoque country-folk totalmente inesperado.

"It's Expected I'm Gone" va por un lado más jazz en su pausada instrumentación al igual que "Two Beads at the End", que ya nos va adentrando a su querencia sesentera (o por lo menos eso parace) del sonido americano.

La frenética "Nature Without Man" es un interesante corte que muestra su talento y sincronización musical.

Del lado 'Mike' se observa un enfoque más al punk en "Political Song for Michael Jackson to Sing", la impaciente "Retreat", el post-punk de "God Bows to Math", el jangle-country de "Corona", y la conseguida sensibilidad de la calmada "Take 5, D.", que se va deformando en un estilo a lo Captain Beefheart; y del lado 'George' se observa la experimental "You Need the Glory", con una especie de ejercicio vocal zappiano, "Themselves" con un marcado estilo que se diferencia del resto, y más post-punk en "No Exchange".

Todo un clásico este influyente trabajo de este talentoso duo.

martes, 23 de agosto de 2011

COCTEAU TWINS - TREASURE 1984


OJO on este trabajo!, para muchos la gran sorpresa de los ochenta, los abanderados del dream pop; lo cierto es que este conjunto consiguió con este su tercer trabajo darle en el clavo, e inmortalizarse para toda la eternidad con este inmaculado "Treasure", una verdadera gema de la música y una experiencia cuasi-espiritual que fascinan en sus envolventes nubosidades sonoras, en su misticismo y su subliminidad, texturas tan ricas en matices y colores que te suspenden en sus sensoriales atmósferas y llevan tu mente y tus sentidos a un paraíso celestial de calma, paz y bienestar mental.

Uno de los puntos claves es el ejercicio vocal que nos oferta Elizabeth Fraser, quien en su delicada voz nos va seduciendo con sus dóciles coros angelicales y sus difusos y agudos cantos convirtiendose así en una textura adicional de esta rica gama de fondo instrumental; en otras, palabras, consigue convertir su voz en un recurso que escapa a la explícita comprensión textual y se aposenta más bien en la fragilidad emocional que despierta su candor vocal al filtrarse con tal fluidez por los surcos de este pastoso y fascinante fondo sonoro.

Comienza con "Ivo", donde se puede apreciar su estilo folk revestido de los ejercicios vocales de Fraser que quedan acertadamente acentuados por gloriosas campanas consiguiendo despegar tus pies del suelo. "Lorelei" es otra de las mejores piezas que han formulado, con un enfoque más comercial conjuran una delicosa melodía que mima tus oidos empalagándolos con la dulzura que consiguen capturar en este corte y por ahí logra despertar cierto erotismo en su sensual melodía basado en discretos gemidos féminos.



"Persephone" es una muy atractiva idea que enfoque más agresivo de este estilo, pero peca de ser muy extensa. "Pandora" por otro lado, consigue un extenso medio tiempo que resulta efectivo por su apacible y poco rebuscada melodía de tendencia al ambient

"Amelia" es otra celestial pieza que seduce con los sinuosos cantos de sirena de su vocalista; "Aloysius" posee misticismo y encanto en su construcción que juegan con cierto estilo musical nipón y su impecable profundidad que consigue con este característico empleo de la batería al dar golpes secos que parecen olas impactando contra las rocas.

"Otterley" es otro medio tiempo efectivo al despertar cierta curiosidad por evocar un krautrock menos estridente apuntando al ambient; y culmina con la gloriosa "Donimo", un hermoso canto de calada intensidad que consigue dar fin por lo alto este asombroso trabajo ochentero que, si bien cuentan con menor heterogeneidad que en sus predecesores, el grado de sensibilidad conseguido en este trabajo resulta de lo más orgásmico que se puede registrar en su discografía.

domingo, 21 de agosto de 2011

VIOLENT FEMMES - VIOLENT FEMMES 1983


Los Violent Femmes logran sorprender con este magistral disco debut.

Su estilo vocal e instrumental es simplemente de lo más refrescante que he escuchado en los ochenta; desnudo y crudo, mas empleandolo para una postura menos convensional y predecible: el folk-pop.

Alejandose de las vertientes post-punk de sus contemporaneos, la banda nos presenta diez contundentes piezas de acertada evocación folk con guitarras, chasquidos, una delicia auditiva que encanta y enamora a cualquier amante del buen rock


Comienzan con la clásica "Blister In The Sun", juguetona pieza de folk-pop lleva de color y candor que nos parece transportar a comienzos de los sesenta cuando el movimiento folk menos politizado comenzada a ganar adeptos en sus frescas y poéticas canciones.

Le sigue "Kiss Off", otro genial corte de muy bien pensados textos sobre el desengaño sazonados con los impecables recursos vocales de Gordon Gano; de los cuales también gozamos en la soberbia "Please Do Not Go", con genial linea de bajo de Brian Ritchie, que más bien ahora añora la compañia de la voceada fémina y ruega no atienda su partida y lo abandone, todo esto en un juguetón autotormento mental.


"Add It Up" consigue una interesante rabia vocal e intensidad que predecen con acierto a probablemente el mejor corte del disco, "Confessions", con un magistral Gano que parece predecir vocalmente a un Cobain desconectado. Los acertados arreglos de instrumentos y la exótica percusión empleada para este corte ejemplifica con grandilocuencia el talento de la banda para aunar diversos recursos sonoros y aún así mantener su basamento crudo que desencadena este catartico arrebato velvetiano en su parte final totalmente acertado. Una delicia para los oídos.

"Prove My Love" es fresca, algo de surf, algo de bubblegum, inocentona pieza que va creciendo en reescuchas, seguida por "Promise" que cuenta con ese memorable 'pa-ra-pa-ra-papapa-pa-rara....'. "To The Kill" posee sudororas secciones de tensión que la banda conjura con relativa facilidad a lo largo de este trabajo.

El disco no podría cerrar de mejor forma; el original 'riff' de xilófono en "Gone Daddy Gone" probablemente se lleva los aplausos en este impredecible corte, y que nos vuelve a cautivar con el pasaje en la parte media con un memorable solo en este irresistible corte, y luego viene la letárgica balada "Good Feeling" de hermosos arreglos instrumentales que consigue penetrar en la sensibilidad del melómano amante de la melodía pop.

R.E.M. - MURMUR 1983



Estupendo primer disco de estudio de la banda proveniente de Athens. Su estilo discreto y calmado resultaría una implorante alternativa ante el apogeo del hard-rock comercial vacío e intrascendente, y un desentancamiento para un gran número de bandas americanas que veían en ellos una esperanza de poder conseguir un contrato o un público manteniendo su identidad y no dejandose tentar por sobreproducciones multimillonarias en estudio típico de los ochenta.

Pero de por sí no todo su éxito recáe en esto, los R.E.M. tienen el suficiente talento como para lograr conjurar estupendos cortes llenos de frescura e instantaneidad pop llenos de melancolía tras la tenue voz y sutil estilo vocal de de su vocalista Michael Stipe.

El disco comienza con "Radio Free Europe", su ya clásico del rock que define su estilo clamado y de fácil escucha que esconde cierto contenido de reflexión y el característico estilo vocal de sonido lavado que se presta a ambiguas interpretaciones por parte del oyente.

Le sigue "Pilgrimage", corte en el que puede observar su estilo melódico en los coros y en las guitarras a lo Byrds en sus primeros trabajos. Otro corte en el que obser esto es en la conocida "Talk About The Passion", estupendo corte sobre el hambruna con geniales arreglos de cuerdas de Peter Buck.

"Moral Kiosk" cuenta con un gran enganche sonoro acentuado con palams, una percusión consistente y un pegajoso estribillo, además de soltar por ahí uno que otro recurso revolviano en la guitarra; la reflexiva "Perfect Circle", corte de diversas interpretaciones que cautiva en sus risueñas e inocentes notas de piano con acertado bajo y sutil bateria de fondo.

"Catapult" parece ir más por un sofisticado y sutil powerpop, en un contagiante corte que conecta con la simpática "Sitting Still", "9-9" con astuta guitarra de Buck, "Shaking Through" con nostálgica melodía, y cierra "West Of The Fields", por ahí evocando post-punk.

Si bien el disco carece de heterogeneidad (lo cual resulta característico del sonido de R.E.M.), el disco resulta un total goze sonoro tras varías reescuchas y uno de los que posee el sonido más inocentes (o talvez el más inocente para algunos) y directo de la banda.

THE GUN CLUB - FIRE OF LOVE 1981


Sorprendente disco debut de la banda americana. Su muy interesante mezcolanza de punk y blues les resultaría un gran acierto a comienzo de los ochenta al conjurar este magnífico trabajo de enfoque minimalista con posturas post-punk pero de basamento garagero.

Once contundentes temas que muestran su impecable estilo musical que se embebe de los sonidos y géneros americanos musicales; y que terminarían influyendo a un número de bandas y artistas que

Comienza con el surf-punk de "Sex Beat", estupendo corte lleno de frescura sonora seguido por la genial "Preaching The Blues", un soberbio corte que mezcla jangle sesentero con punk y un irreverente estilo vocal blues, o "Promise Me" con jangle y country-folk bluesero.

La estupenda "She's Like Heroin To Me" con su postura post-punk y su pastosa resonancia de apabullante percusión en batería y esa fulminante guitarra por el acertado Ward Dotson dotando de actitud a las soberbias piezas de este trabajo.

La árida "For The Love Of Ivy" es otro gran ejemplo de su catarsis sonora envolviendo blues y punk en divertidas letras como en este corte de desquiciantes obsesiones féminas. "Fire Spirit" continua el trabajo con que xhibe su querencia ramoniana en la parte innstrumental y su impecable irreverencia vocal por parte de un genial Jeffrey Lee Pierce que compone la mayoría de las canciones.

"Ghost On The Highway" nos muestra una rica y caprichosa mezcolanza de country-folk, jangle, blues y punk que parece preceder a los Pixies de fines del "Come on Pilgrim" o "Surfer Rosa", y"Jack On Fire" con aromas sesentero stonianos a los "The Last Time".





Mas mi favorita, y seguro de muchos, sea "Black Train"; original corte que mezcla con originalidad el post-punk y el jangle-blues con total fluidez que resulta imposible no sentirse seducido por esa revoltosa y juguetona atmósfera sonora.


Su querencia por el blues más intocable se observa en "Cool Drink Of Water", con sutiles recursos atmosféricos que terminan transportándote a terrenos arenosos de agobiante calor; y culmina con "Goodbye Johnny", corte con aromas surf que ponen punto final a este, me atrevo a decir, imprescindible trabajo, por lomenos para cualquier amante del rock enraizado en su vertientes más americanas.

THE FEELIES - CRAZY RHYTHMS 1980


Muy destacado trabajo de inicios de los ochenta. Conjurando un sonido áspero y pastoso, los Feelies consiguen elaborar nueve magistrales cortes de ricos matices post-punk en su jocosidad jangle que consigue introducirnos en atmósferas difusas de texturas sonoras gracias al empleo de una exquisita diversidad de instrumentos exóticos que les permitiría dotar con buen gusto de exhuberancia y heteerogeneidad sonora a los envolventes fondos de sinuosa calma y apacibilidad


Su estilo queda contundentemente registrado en la atmosférica "The Boy With The Perpetual Nervousness", magistral corte de aromas art-punk que consiguen despertar sensaciones trancendentales en esa maciza percusión en tribal y los sinuosos recursos instrumentales que se lucen a lo largo del corte de poco más de cinco minutos.

"Fa Cé-la" ya nos ofrece una fresca pieza post-punk de fácil escucha y de gustosa guitarra por Glenn Mercer. "Loveless Love" por ahí con su enfoque progresivo que se va transformando en una sensorial atmósfera post-punk con inclinación art-rock.

Ejercicios krautrockianos a lo Neu! en "Forces At Work", con extensa intro y que exhibe su postura minimalista en una construcción atmosférica simple y densa, mas intensa y sensorial; otro corte que manifiesta esta postura es el cover de los Beatles, la caótica "Everybody's Got Something To Hide (Except Me And My Monkey), consiguiendo absorver la catarsis cuasi-orgásmica de la versión original en una atmósfera taciturna de factura jangle.



Otro estupendo corte es la genial "Moscow Nights", corte con cierto aroma a los Clash de "London Calling" en su acertado conjuración sensorial y su estilo simple y crudo, que acentúa la intensidad junto con esos ejercicios corales.


Sigue en instrumental "Raised Eyebrows", que por ahí adelanta el sonido 'alternativo' de fines de lo ochenta y de la decada de los noventa; y culmina con la estupenda "Crazy Rhythms", con genial mezcla de melodía sesentera que se va musculando en un seductor pasaje de puro exotismo sonoro de aromas kraut-psicodélicos que florece en los oídos del oyente con sus fascinantes pasajes llenos de coloridad que consiguen alejar a la mente en un viaje de aventuras sensoriales imposible de resistirse.

GG ALLIN - ALWAYS WAS, IS AND SHALL BE 1980



Bueno...fuera de sus controversiales presentaciones en vivo en las cuales presentaba sin pudor alguno actos de coprofagia, desnudismo y sadismo; y a pesar de que a muchos les parezca simplón y poco meritorio, el inquieto G.G. Allin consigue en este su disco debut estupendas piezas frescas, divertidas, directas, machistas y totalmente adictivas en sus pícaras melodías y arreglos instrumentales contundentes de base punk y que evocan al powerpop, al surf, al bubblegum y al rock'n'roll, conjurando así directos cortes con la suficiente heterogeneidad sonora (incluso más que los propios Ramones; claro que cuatro años después) propiciando así un muy ameno cocktail punk en algo menos de treinta minutos.

Cortes mordaces, arrebatados, caprichoso estilo vocal, guitarras sucias y desprolijas, texturas pastosas de lo-fi y un enganche que te jala desde el primer corte en ese "Bored To Death", un ya clásico del trajinado artísta que sus casi dos minutos excomulga sus evocaciones suicidas y despotrica en contra del mundo en un jugueton corte bubblegum y surf.

Confesa misoginia en la convulsiva "Beat, Beat, Beat", con estupendos instantes de bateria y guitarra; la simplona "Assface" que en sus divertidos textos y simple melodía consigue enganchar en su instantaneidad y "Cheri Love Affair" con meritoria construcción melódica (bueno la más organizada del disco).

Entre lo más destacable del disco está la estupenda "Automatic", apabullante corte garage-bullbegum y surf-punk que por momentos consigue evocar a unos revoltosos Who en "Sings My Generation"; "Don't Talk To Me", otro brillante corte que nos transporta al garage-proto-punk sesentero a lo Stooges, y la adictiva "Unpredictable", contagiante mezcla bubblegum y powerpop que simplemente fascina en su inocentona conjuración melódica de estilo de mediados de los sesenta.

Culmina con "1980's Rock 'N' Roll" mezcla de rock'n'roll garagero y punk, simpática pieza que da por finalizado este divertido trabajo que ejemplifica una de los fundamentos elementales del rock menos pretencioso: el simple entretenimiento. Este disco lo consigue con creces.

sábado, 20 de agosto de 2011

BAUHAUS - IN THE FLAT FIELDS 1980


Caótico disco debut de la banda inglesa que nos muestra sus posturas oscuras y tenebrosas que derivarían posteriormente en el rcok gótico.

Con un mayor enfoque atmosférico en comparación con Joy Division (basado en sí en su mayor densidad sonora e instrumental debido a su querencia por el sonido glam, el shock-rock de Alice Cooper y la vanguardia krautrockiana alemana), los Bauhaus consiguen conjurar un siniestro trabajo discográfico pletórico de sadismo y morbosidad en sus textos sobre situaciones perturbadoras y escenarios claustrofóbicos

Su basamento post-punk les permitiría, a partir de un minimalismo en recursos instrumentales y vocales, una soberbia construcción musical de piezas embebidas de tensos y bizarros gritos y alaridos, sudorosas secciones rítmicas que juegan con el tempo, intromisiones de sintetizadores que aciertan en la evocación de premoniciones y atmósferas tétricas, y una pecaminosa sensación de tentación prohibida que de por sí desprende este trabajo con simplemente observar la provocativa portada del disco.

De lo más destacable se encuentra la catártica "Double Dare", lúgubre incitación al sadismo en su actitud y estilo vocal altanero y déspota de abuso psicológico. Ni que decir de su excelente riff inicial y ese magistral arreglo del rítmo de los recursos que consiguen demoler el cerebro del oyente.


Otros destacables cortes son "In The Flat Field", de macabros textos llenos de imaginería demoniacas que hacen palpitar en su prominente bajo y percusión y la estupenda "God In An Alcove", con inspirados extos de tentadora morbosidad.

"Dive" que mezcla el post-punk de incitación al movimiento con geniales recursos krautrockianos. "Spy In The Cab" que pone en manifiesto su querencia por Alice Cooper en un desahogante corte de obsesión y acoso. "St. Vitus Dance" con perturbadoras evocaciones diabólicas.


Culmina con la extensa "Nerves", malicienta pieza de mórbidos textos y un magistral acompañamiento instrumental que cierra con broche de oro en su incisivo nerves like nylon, nerves like steel este aterrador y magnífico trabajo discográfico.




jueves, 11 de agosto de 2011

AC/DC - BACK IN BLACK 1980



Un magistral ejemplo de como equilibrar con sapiensa y buen gusto un enfoque musical accesible y de atractivo sonoro con un soberbio trabajo e inspiración melódica y una contundente construcción instrumental rica en recursos básico y elementales del rock, pero que resultan, y resultarán por siempre, insaciables, embriagantes e inmortales cuando son ejecutadas con majestuosidad, personalidad y un impecable buen gusto.


Y es por ello que este estupendo trabajo no solo es una delicia sonora para el amante del rock en general (te guste o no el hard rock, es imposible no sentirse seducido por más de un corte de este trabajo), lo cual les significaría cuantiosos ingresos para la banda;sino que será probablemente el legado más significativo que nos deja AD/DC para futuras generaciones de que el rock enraizado en sus bases más básicas y elementales, puede fascinar, exaltar y apasionar a cualquier publico sea de la generación que sea, pasen diez, veinte, o cincuenta años, sean las posturas o direcciones diversas en las que esté apuntando el rock en determinado momento.


La verdad no hay mucho que hablar sobre este trabajo; el estilo musical característico de la banda queda ejemplificado con grandilocuencia en este trabajo, estrenduosos riffs, grandiosos solos que provocan delirio auditivo y que siempre acompañan con contundencia, por el inigualable Angus Young, a las atractivas piezas del trabajo, un inmediato enganche sonoro que atrae hasta al oido menos envuelto en las posturas duras y agresivas del rock, y un inmaculado "Brian Johnson" que practicamente les cayó del cielo trás la muerte de Bon Scott, vocalista original y a quien le dedicaron este trabajo, pues logra cumplir con contundencia el vacio que dejaría este último.


Eternos clásicos del rock con alma blues como la inmortal "Back In Black", "Hells Bells" con esa lúgubre construcción atmosférica, la chulesca "Have A Drink Of Me", la estupenda sección rítmica de "Shake A Leg", la irresistible "Given the Dog a Bone", la seductora "Let Me Put My Love into You" o ""Shoot to Thrill", un ávido corte lleno de enganche que fulmina en sus bravucones notas de guitara eléctrica.


Mención honorífica merece en mi modesta opinión "You Shook Me All Night Long", memorable canción que cuenta con una inexplicable magia y encanto en su fascinante melodía que creo solo esta banda pudo pensarla y hacerla realidad. Si hablamos de himnos del rock más accesible, definitivamente esta merece una posición honorífica.




Un imprescindible para cualquier amante del rock.

PINK FLOYD - THE WALL 1979


Imprescindible clásico del rock y todo un derroche de exhuberancia y majestusidad istriónica trás este ya legendario y exitoso trabajo discográfico.

No es difícil comprender porqué tuvo tanto éxito al momento de su salida al mercado. Para muchos un muy buen trabajo con una original idea bien desarrollada peor en sí excesivamente sobrevalorado, para otros un muy merecido trabajo del cual resultarán siempre exiguos los elogios y calificativos positivos que se le atribuyan.

Lo cierto es que por momentos peca de sobrepretencioso, extendiendo innecesariamente pasajes instrumentales de poco interes, o forzando a un elongamiento de ideas conceptuales que aportan poco al disco y que se traducen en extenuantes, e incluso tediosas para el oyente menos paciente, piezas que terminan dejando surcos flojos que cómodamente pudieron haberse evitado.

Sin embargo esto no logra ensombreser la calidad, la originalidad, la estupenda dirección musical y el acierto y buen gusto en la elaboración de sus majestuosos cortes llenos de diversidad de recursos y soberbios pasajes de ilumniación sensorial e intensidad istriónica que llevan al éxtasis sonoro en su drámatico trasfondo conceptual de alienación y aislamiento enfermizo.

Ya quisiéramos en todo caso que más bandas que gozan de las facilidades de los recursos de un estudio de grabación moderno se atrevan a elaborar con acierto ambiciosas obras como estas.

El intenso "In The Flesh?" da incio al disco en su estrepitoso y grandilocuente construcción instrumental que consigue poner los pelos de punta en ese magistral trato de la intensidad y la melodía de enfoque épico-dramático. Un inmejorable comienzo de este grandioso disco.


Contrasta con "The Thin Ice", conmovedora pieza de fragilidad emocional con mensaje de reflexión sobre las consecuencias de la guerra. "Another Brick in the Wall, Pt. 1" nos introduce ya a la atmósfera difusa de perturbación y desequilibrio emocional y psicológico del protagonista.

"The Happiest Days of our Lives" es una breve aventura fascinante de intensidad conseguida en su concisa percusión y bajo que funciona como acertado preludio para "Another Brick In The Wall Part 2", el gran clásico de la banda con fulminante solo de Gilmoure y de textos que acusan un deficiente sistema educacional taciturno e intransigente.

"Mother" es una hermosa y triste balada acústica con estructura melódica por ahí con cierto aire al "Berlin" de Reed. "Goodbye Blue Sky" complementa la calma del corte previo en ténues acordes acústicos de guitarra. Los conflictos de personalfiaf y socialización de un ya adulto progatonista se ven expuestos en "Empty Spaces" y "Young Lust".

La marcada intensidad conseguida en "Another Brick In The Wall Part 3", palpitante corte que nos muestra el aislamiento tras la construcción del muro en respuesta a la evación social y su calamitoso desenlace sonoro resulta el acertado preludio para una de las mejores baladas que creo ha podido realizar la banda, "Goodbye Cruel World" es atmosférica, trágica, conmovedora, esa nube de fondo (que me recuerda tanto a Spector con Lennon en su "Plastic Ono Band" como a Lou Reed en "The Bed") que dibuja automaticamente imágenes en retrospectiva sobre las vivencias y los pasajes a lo largo de la vida de uno. Imposible no sentirse identificado y tocado por este acongojante y breve canto de perturbadora calma.


"Hey You" nos introduce al segundo disco, que posee de muy disfrutables e interesantes pasajes de envolventes surcos que van entramando las nuevas experiencias del protagonista como "Is There Anybody Out There?" con conseguida intensidad en sus cuerdas acústicas. O la triste "Nobody Home", canto de aire Bowiano que nos narra la extrema soledad del protagonista.

La intensidad de "Bring The Boys Back Home", triunfante pieza de alta resonancia funciona como un muy efectivo preludio para la bellisima "Comfortably Numb", talvez lo único que cambiaria sería la voz de Waters en los versos, pues su factura vocal y sobre todo su estilo no se presta para este corte de inmaculado estribillo, el cual afortundamente recae en la melodiosa voz de Gilmoure, quien también nos ofrece un memorable solo de guitarra que catapúlta al corte como uno de los mejores del disco.

"The Show Must Go On" emplea estimables ejercicios corales a lo Beach Boys. "In The Flesh" nos retrotrae a la atmósfera del corte que da incio al trabajo discográfico, más esta vez en una paranoida mental de su progagonista convertido en un dictador.

La ambivalente "The Trial" parece por ahí recrear el estilo del "Jesus Christ Superstar" de Lloyd Webber; mostrando además los recursos vocales istriónicos de Waters que merecen considerable mérito en este entretenido corte de afligida atmósfera que desenlaza con el derrumbe de la pared en "Outside The Wall", pasaje breve de ténues sonidos que culminan este genial trabajo discográfico.





Toda una aventura sonora del más alto calibre y un imprescindible para el amante del rock más fastuoso y ambicioso.