viernes, 25 de enero de 2013

FRANZ FERDINAND - YOU COULD HAVE IT SO MUCH BETTER




Año: 2005
País: Reino Unido
Género: Indie.Post-punk-revival
Puntuación: ▲▲▲▲

Canción Favorita: “Do You Want To”



Demoledor trabajo de la banda inglesa proveniente de Glasgow, destacada dentro de la manoseada y poco fiable escena indie.post-punk-revival, la cual en su reciclaje ‘renacentista’ del punk garagero y post-punk ochentero acierta al adoptar con originalidad y acierto la personalidad explosiva y catártica de la convulsiva revolución se la segunda mitad de los setenta y de toda la década ochentera.


Talking Heads, Blondie, Iggy Pop, Television, Richard Hell y sus Voidois, Buzzcocks, los Dammned, Chameleons, los Smith, y el brit-pop de Blur entre otros, son revisados, reciclados, plagiados y descaradamente presentados como revolucionarios e innovadores por un sinnúmero de bandas indie contemporáneas a las que una prensa sensacionalista poco instruida presenta culposamente como la nueva esperanza del rock a un público masivo teenager sosegado y perfectamente amansado…afortunadamente hay bandas que escapan de esto y destacan por méritos propios en la escena indie, y Franz Ferdinand está entre estas últimas sin duda alguna.


El disco presenta pieza tras pieza de nervudas secciones rítmicas, apabullantes explosiones de sinergia batería-guitarra, intensos momentos de convulsión punk e insinuaciones sexuales filtradas en una aventura musical que vira entre cortes bailongos, sudorosos y tiempos lentos, sin perderse en intrascendencias y sin pecar de superflua ni profundizar en filosofías la banda elabora un muy disfrutable trabajo discográfico, de por sí comienza por lo alto con la aguerrida “The Fallen”, enérgica pieza que parece deformarse musicalmente por momentos en su jocosa estructura; la desfachatez sexual de “Do You Want To”, genial pieza con resonancia a unos Blur, y que un Iggy Pop podría filtrar en su “Lust For Life”; “This Boy” exuda a una de sus claras referencias, los Buzzcocks, en una postura post-punk directa y sin rodeos; “Walk Away” por otro lado es una sofisticada balada de característica elegancia inglesa brit-popera de desencanto y desamor; y la saturada atmósfera de  “Evil And A Heathen” ya rozando con el noise en una dominante línea de bajo.


La sorpresa del disco es la nostálgica melodía de “Eleanor Put Your Boots On”, parece uno estar escuchando a los mismísimos Kinks sesenteros en una bellísima melodía folk-pop con insinuación vocal psicodélica; “Well That Was Easy” con insinuación funk resulta atractiva en su variaciones de tempo; “What You Meant” es otra divertida pieza con aromas a unos Kinks enérgicos y dinámicos; “I’m Your Villian” sorprende por la complejidad de sus secciones y sus variaciones de tempo denotando así la sofisticación de su oferta en un corte que por momentos suena nuevaolero y por otros punk, virando fluidamente sin uno percatarse; “ You Could Have It So Much Better”, potente corte de brutalidad punk que los acerca a sus contemporáneos Kasier Chiefs”; “Fade Together” rebosando en una rica sonoridad de cuerdas  folk e intimista y apacible atmósfera con falsete y estilo vocal a lo Fredy Mercury; y el cierre “Outsiders” nuevamente enfocándose a la dinámica funk en una pieza de mayor influencia a unos primeros Talking Heads.

BECK - THE INFORMATION




Año: 2006
País: Estados Unidos
Género: Alternative
Puntuación: ▲▲▲

Canción Favorita: “The Information”


La vuelta a las raíces alternativas de la propuesta de Beck resulto ser este estimable trabajo discográfico, en el cual revisamos la dinámica y experimentación de su ecléctico estilo propio, dotado de heterogeneidad en recursos e inspirados textos encriptados sobre un contexto humano de sobresaturación de información a la cual el ser humano se ve sometido, resaltando además su gusto por la sección rap filtrándola a su antojo a lo largo de letárgicas y matizadas atmósferas de nebulosas sensoriales cosmopolitas y posmodernistas que juegan con la psicodelia, el rap (acercándose por momentos al material de Danger Mouse) y el lounge-chillout.


Pretencioso (el disco tiene quince piezas llegando a cerca de una hora de duración en total) y por momentos excesivo en una abusiva recurrencia a los recursos electrónicos, posee bastante material a resaltar en la conjuración musical de su impronta, llegando a presentar alucinantes construcciones que nos retrotraen a sus momentos de experimentaciones y caprichos musicales de sus inicios noventeros, mas ahora con la experiencia tras diez fructíferos años de evolución, en textos más maduros que se alejan del absurdismo y el sinsentido, adentrándose a una intrincada y reflexiva mística lírica apocalíptica.

“Elevator Music” es un buen punto de arranque, corte de dinamismo rap dotado de exotismo instrumental que explora la psicodelia y la vanguardia electrónica; “Think I’m In Love” muestra su gran talento al manejar una pieza de minimalismo en construcción, una atractiva melodía, sutiles arreglos sugerentes de percusión emergentes se presentan de manera fortuita en una atmósfera psicodélica sostenida por esa mística e hipnotizante línea de bajo; “Cellphone’s Dead” es bastante astuta al contrastar momentos de rap en un fondo krautrock del cual hay que destacar el fenomenal pasaje final lounge de narcótica psicodelia ambient; y “Strange Apparition” con reminiscencia a su previa etapa en “Sea Change” (y de hecho al “Torn And Frayed” de los Stones).


“Nausea” parece engendrada por un Beefheart enmascarado en replica de trucha, sumergido en la electrónica, más calmado aunque igual de nervudo, enérgica pieza con percusión primitive-tribal.house de ascendencia a los Tallking Heads; “New Round” se aposenta ahora en un chillout-sunshine.pop que apunta a su contemporánea Björk, algo lánguida, aunque efectiva en el contraste calmado con la convulsiva pieza predecesora; y “Dark Star” nos remota a su época en “Odelay”, un vagabundo en atmósferas taciturnas de atractivo letárgico con armónica en mano.


“1000BPM” nuevamente reviviendo a un enmascarado Beefheart, apuntando ahora a un estilo rap robótico-cacofónico; “Motorcade” es una arriesgada pieza de krautrock poco trascendente y derivativa; la ácida “The Information” expande la lisérgica psicodelia en su sulfurada atmósfera musical; sigue la ensoñadora “Movie Theme”, lento tema que empieza a despertar su magia a partir de su segunda mitad; y cierra la pretenciosa “The Horrible Fanfare, Landslide, Exoskeleton”, disparatada y monótona pieza que busca la vanguardia orgánica sin mucho acierto ni encanto auditivo, extiende innecesariamente (éste y otros cuantos cortes más) un trabajo que cómodamente hubiese podido destacar con mayor rotundez como lo más interesante de su etapa musical en el nuevo milenio.

miércoles, 9 de enero de 2013

BEACH HOUSE - TEEN DREAM



Año: 2010
País: Estados Unidos
Género: Indie.dream-pop
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

Canción Favorita: “Zebra”


Ensoñador trabajo de la banda americana, sumergiéndose en el firmamento onírico de un sueño adolescente este disco ofrece hermosas construcciones dream-pop llenas de claridad y emotividad melódica de alta sofisticación y calado ejecución musical. Se percibe la huella de Boettcher y Brian Wilson, cuidando cada detalle con el más meticuloso sentido del gusto por el pop baroque sesentero.

El disco es una delicia en su totalidad, pero claramente se puede destacar “Zebra”, una bellísima pieza dream-baroque.pop con profundidad épica y fulminante tacto melódico que otorga una sensación de esplendor e iluminación emocional; “Silver Soul” denota la huella de Wilson en una fascinante ejecución pop-psicodélica con pululante oscilación y deformación del fondo otorgando a la pieza cierta sensación lisérgica; la prodigiosa “Nowray” con huella de Cocteaux Twins y ambient psicodélico otorga un fondo relajante y cautivador con cierta reminiscencia a unos Arcade Fire; y “Lover Of Mine” es otra maravilla con postura más post-punk e iluminación atmosférica sideral (aunque peca de extensa).


“Walk In The Park” despierta el romanticismo inocente adolescente en un fondo dream; “Used To Be” es otra astuta pieza de notable construcción melódica acentuando si propuesta indie (por momentos parecen recordar a su contemporáneos los Death Cab For Cutie); y “Real Love” es una pieza suave con acompañamiento de piano en el cual se luce la voz de Victoria Le Grand.


Sigue la ensoñadora “Better Times”, celestial pieza que filtra a los Cocteaoux Twins y a unos melódicos Stone Roses; la brillante “Take Care” con hipnotizante riff de cuerdas reminiscencia al huayno andino, una iluminada construcción melódica vocal y una sensorial atmósfera que tanto apunta al dream como al space-pop; y la protectora “Take Care”, un apasionante canto al amor lleno de sensibilidad y esplendor sunshine-pop que acongoja hasta al más inmutable de los mortales, su final psicodélico resulta de los más acertado y fulminante como corte final del disco.


PJ HARVEY - STORIES FROM THE CITIES, STORIES FROM THE SEA




Año: 2000
País: Reino Unido
Género: Alternative
Puntuación: ▲▲▲1/2

Canción Favorita: “Big Exit”

Para muchos el disco definitivo de la cantautora inglesa, PJ Harvey nos sorprende con un disco maduro y melódico, menos brutal que sus predecesores, más calmado y prolijo manifestando su querencia por la construcción pop-rock de basamento alternativo, revisando a sus directas  influencias como Patti Smith o Joni Mitchel, en un estilo musical que revisa a sus contemporáneos Radiohead, Nirvana, Pixies y al garage-noise americano. Historias de la ciudad, en este caso Nueva York, tentadora como peligrosa, hiriente e inspiradora, en la cual se revuelcan las sensaciones de fragilidad y miedo con chulería y desafío, a la que ve con respeto, pero en la que las experiencias del pasado y los recuerdos afloran y se desfogan a lo largo de sus calles y avenidas.


El disco arranca con la enganchante “Big Exit”, un interesante corte que revive la psicodelia británica de estilo a unos contemporáneos Oasis amalgamados con la impronta de Patti Smith en textos perturbadores de violencia callejera e inseguridad social, sus matices psicodélicos generan una atmósfera de aturdimiento mental de desesperación pasiva; sigue la genial “Good Fortune” en su encanto pop-rock de atractiva construcción melódica y textos en los que manda al tacho el pasado, los amores, las desdichas y desavenencias, el sentido del ritmo resulta acertado al conjurar una sensación de desencanto y desahogo pasional; “One Line” posee una calmada mística depresiva con aires a Radiohead; confesiones intimas sobre atracciones físicas se desnudan en “Beautiful Feeling”; y la perversa “Whores Hustle And Hustlers Whore” reprochando desigualdades en una tensa atmósfera noise.


En “The Mess We’re In” comparte en el apartado vocal con Tom Yorke una fría balada depresiva de desasosiego emocional; de aquí en adelante PJ Harvey nos remota a sus primeros disco en geniales cortes como “Kamikaze”, perturbadora explosión garage-noise, efectiva en su demoledora catarsis sónica; “This Is Love”, sudorosa y robusta comunión garage.noise-psicodélica en textura lo-fi; en la pieza lenta “Horses In My Dreams” parece adoptar un estilo vocal rústico y primitivo con acierto melódico muy a lo Björk, nuevamente atmósferas depresivas oscura y afligidas exponen fragilidad emocional; y cierra “We Float”, lenta pieza pop-rock de conseguida luminaria sutil y relajante, en textos de reflexiones sobre la lucha de uno mismo por lo que quiere, me pierdo en la noche y ahora sólo floto, mezcla de desencanto y resignación de tomar la vida como viene. 


BUILT TO SPILL - YOU IN REVERSE




Año: 2006
País: Estados Unidos
Género: Alternative
Puntuación: ▲▲▲▲

Canción Favorita: “Mess With Time”



Reviviendo el alternative ochentero americano en su nebulosa saturación garage-noise la formación Built To Spill nos presenta este sobresaliente trabajo discográfico que exalta los ánimos por la querencia de construcciones atmosféricas oscuras y depresivas, revisando a bandas como los Wipers, Sonic Youth, o los inevitables Dinosaur Jr. (imprescindibles en la escena rock ochentera alterantiva). El disco ofrece bastante variedad, vira con impecable fluidez entre la psicodelia sesentera, el folk, el country-pop y el noise alternativo depresivo construyendo piezas accesible y directas.


De por sí el disco sorprende con la detonante “Goin’ Against Your Mind”, extensa pieza de cerca de nueve minutos que despampana con la variedad de texturas y matices que va generando en sus variados momentos de resonancia y dinamismo alternativo; “Traces” elabora una irresistible atmósfera de aromas psicodélicos con huella de unos Pixies minimalistas y menos agresivos; “Liar” es un corte lento con influencia del jangle alternativo de R.E.M.; “Saturday” con resonancia byrdsiana por ahí emanando un airoso y melancólico power-pop; y “Wherever You Go” es una demoledora pieza que parece ser engendrada por un Neil Young en su enardecido proto-grunge.


“Conventional Wisdom” posee in inmortal riff que revive la fulgurada y sudorosa escena alternativa underground y lo-fi de Dinosaur Jr.; “Gone” nuevamente embriaga con su letárgica atmósfera ahora con acompañamiento de mesmerizantes teclados psicodélicos; “Mess With Time” detona con su machucante enganche heavy heredado de la guitarra eléctrica de estilo hendrixiano, e igualmente presentando insinuaciones a unos Little Free Rock o unos Iron Butterfly más ácidos, además de presentar cierta sulfatación stoner (y si se presta atención, de hecho su parte final pare presentar una sección rítmica de orientación ska-reggae; sigue la bellísima “Just A Habit” con acongojadora melancolía que fulmina la sensibilidad del amante del rock depresivo en una construcción de reminiscencia al climácico “Heroin” de los Velvets, presenta huella de Galaxie 500 y la sensibilidad sensorial de unos Pink Floyd en “Dark Side Of The Moon”; y culmina con la lenta “The Wait”, corte de melodía minimalista aderezado con nostálgicos acordes y matices psicodélicos dotando de un letárgico y sentido final para el cierre de esta notable producción discográfica.

MGMT - ORACULAR SPECTACULAR



Año: 2007
País: Estados Unidos
Género: Indie.Psychedelic
Puntuación: ▲▲▲1/2

Canción Favorita: "Electric Feel”



Interesante banda experimental de ascendencia psicodélica, su sonido desborda en coloridad y esplendor electrónico con devoción a la época dorada del pop psicodélico de los Beatles en “Revolver”, los Velvet Undergournd y Pink Floyd, un trabajo melódico vocal con bastante reminiscencia al estilo musical de los Pretty Things y al glam de Bowie, la dirección post-punk de los Talking Heads y la huella del indie de Madchester en su florecimiento neo-psicodélico elaboraciones musicales de rica complexión en matices y texturas que se esconden en melodías accesibles, otorgando así en reescuchas un mayor goce al descubrir momentos y detalles pasados inadvertidos tras cada nueva escucha, además de señalar una estética despreocupada de insinuación hippie con suficiente personalidad como para no caer en un mero reciclaje sonoro.


Tienen un buen manejo de la melodía vocal y de la intensidad musical, las cuales si bien no son necesariamente memorables, resultan puntuales e impactantes para sostener los momentos de clímax del disco, sin mucho rodeo consiguen disfrutables canciones dotadas de exotismo instrumental de algo más de los cuatro minutos con suficiente contundencia y acierto que se alejan de perderse en tediosas exploraciones musicales (algo en lo que muy fácilmente recaen las tantas bandas del revival psicodélico contemporáneo), buscan conjurar nuevos lenguajes musicales para sus aventuras psicodélicas, resultando una muy gratificante experiencia musical que crece en reescuchas.


El disco comienza notablemente con la jolgoriosa “Time To Pretend”, animada pieza atmosférica con sonoridad sci-fi futurista y estética musical que amalgama a los Pretty Things con Pink Floyd, además de presentar un inconfundible riff de sintetizador; “Weekend Wars”  es una balada de estilo bowiano con matices psicodélicos y falsete, algo predecible en su desenlace a lo “Hey Jude”, mas bastante notable en su construcción; sigue la línea de lo ofrecido previamente en “The Youth” ahora con mayor dramatismo art-rock; destaca la plausible “Electric Feel”, enérgica pieza indie.post-punk de  exotismo oriental de influencia stonerosiana que juega en un coqueteo disco-funk con fasete a lo Bee Gees; y “Kids” arremete con una construcción dance-psicodélica accesible con inclinación a unas Scissors Sisters.


“4th Dimension Transition” es una notable pieza psicodélica experimental rítmica en el que se percibe la experimentación sensorial con insinuación a unos Pink Floyd y con huella de los Velvett Fogg, bastante acertada en el manejo de la intensidad; en “Pieces Of What” adoptan un estilo con aromas a unos Suede y a Bowie en una simple y animada balada folk-pop; “Of Moons, Birds & Monsters” es otro viaje psicodélico con atmósferas space por ahí con aires a unos Captain Beyond más calmados; “The Handshake” es una estimable balada glam bowiana con desenlace épico; y cierra “Future Reflexions” con exploración sensorial en un pasaje derivativo indie que por momentos trae a la mente a sus contemporáneos Animal Collective como a los Primal Scream.


sábado, 5 de enero de 2013

TV ON THE RADIO - DEAR SCIENCE





Año: 2008
País: Estados Unidos
Género: Indie.Post-punk-revival
Puntuación: ▲▲▲▲

Canción Favorita: "DLZ”

Dentro de toda la escena post-punk neoyorkina contemporánea (la cual ya a estas alturas es considerablemente vasta), una de las interesantes alternativas resulta ser TV On The Radio, ya con este su tercer trabajo discográfico exhibiendo una mayor madurez y solides musical, al igual que una exuberante heterogeneidad musical que aúna con fluidez y buen gusto una amplia gama de géneros (aunque hay claro predominio del funk y el rap) en una vertiente o estilo art-rock y  new-wave accesible y digerible, de acabados sofisticados mas sin pecar de sobrepretenciosos, algo en lo que muchas bandas recaen y terminan hastiando hasta más no poder.


Sorprenden con piezas realmente geniales como el corte de arranque “Halfway Home”, reviviendo la postura new-wave que heredan de la mítica ciudad de Nueva York en bandas como los Talking Heads o Blondie, esta vez conjurando un corte de melodía minimalista en un fondo atmosférico envolvente y fascinante en el que se filtra el ambient gótico en un trance noise por momentos con  aromas a los Bloody Valentine o Sonic Youth; “Crying” manifiesta otra de sus querencias por el eclecticismo alternativo de Beck en una embriagante y deliciosa pieza funk con falsete incluido y coloridad sonora; y “Dancing Choose” sigue la vertiente de su pieza predecesora en un enérgico corte con mayor ímpetu recurriendo al rap como base rítmica en una maraña post-punk llena de vitalidad y desbordante en matices sonoros.


“Stock And Owl” es una recurrente balada con tintes épicos por ahí con evocaciones post-punk a lo Robert Smith, su densidad sonora resulta efectiva y de por sí envolvente, evocando pasión y fragilidad en texturas románticas aderezadas con fondo de violines; “Golden Age” apunta a un Prince ochentero en su influencia funk, y su querencia por la decoración musical resulta fascinante dotando a la pieza de una sinergia sensorial bastante loable; “Family Tree” es otra recurrente balada ya apuntando a un estilo emo-pop a lo Death Cab For Cutie, innecesariamente extensa para el resultado global del disco, aunque hay que admitir que logra despertar encanto sobre todo a partir de su segunda mitad en adelante; y “Red Dress” retoma la vena funk del disco en una protuberante pieza con mayor inclinación electrónica, groove y ska-funk a lo Bees (A Bunch Of Bees).


La parte final complete con “Shot Me Out”, una verdadera delicia melódica vocal con huella soul y que se pone bailonga en su segunda mitad con gustoso pasaje instrumental nuevaolero; sigue el halo esotérico de la inmaculada “DLZ” uno de los mejores momentos del disco en una genialidad musical atmosférica que juega con soberbia fluidez en secciones soul de insinuación rap en un inmejorable manejo de la intensidad; y “Lover’s Day”, otra pieza recurrente nuevaolera sin mucha trascendencia, enfocando su postura a una saturación noise experimental rozando con el progresivo, posee interesantes momentos de esplendor sonoro (sobre todo en la parte final parece elevar los oídos por los cielos en su altisonancia con aromas art-rock a Arcade Fire), mas innecesariamente extensa.

THE MARS VOLTA - DE-LOUSED IN THE COMATORIUM




Año: 2003
País: Estados Unidos
Género: Alternative.progressive-rock
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

Canción Favorita: "Drunkship Of Lanterns”


Intrincado y pretencioso trabajo largo de los geniales Mars Volta, sorprendiendo con este soberbio trabajo conceptual sobre un hombre que entra en un profundo coma tras envenenarse con una mortal mezcla de morfina y veneno para ratas; el viaje se torna grisáceo, visceral y desconsolado conforme se va desenredando la historia en textos enigmáticos e indescifrables de angustia y desasosiego existencial, desgranándose el disco en una serie de momentos de intensidad y caos sónico experimental con querencia jazz-progresiva.


Comienza con “Son et Lumiere” introduciéndonos en una maraña sónica de vicisitudes y sensaciones tétricas, imágenes perturbadoras atormentan la mente, detona en “Inertiatic EP”, sinérgico y potente corte con postura alternative.hard-rock con recursos vocales de Robert Plant; efectivo en su angustiante clamor de desesperación y desconsuelo humano, además de pasajes e insinuaciones progresivas con reminiscencia a King Crimson; sigue la catarsis en la deslumbrante “Roulettes Dare (The Haunt of)”, astuta pieza ledzeppiana de conseguida épica art-rock y arrebatados juegos de tempo otorgando una paranoia sónica por momentos desquiciantes de trance convulsivo; y resonancias latinas se perciben en “Tirame A Las Arañas”, breve instrumental que precede a “Drunkship Of Lanterns”, musculada y desquiciada pieza art-rock que comulga en un basamento progresivo una suerte de géneros y rítmicas yuxtapuestas en un mejunje que dibuja las alucinaciones y convulsiones mentales, se percibe la huella de un Santana sesentero y noise psico-progresivo en una fulgurante sensación de vértigo sonoro que destaca de entre los mejores momentos del disco.


“Eriatarka” es una fenomenal composición que juega con tiempos lentos y arremete con catarsis progresiva en un contexto psicodélico que evoca por momentos al space y al epic-rock ledzeppiano (una de sus claras influencias); sigue uno de los momentos claves del disco,  “Cicatriz ESP” es una ambiciosa composición de extensa duración e intrincada ejecución progresiva, un rompecabezas musical de intensos momentos y sensaciones calamitosas con huella de King Crimson, Pink Floyd e influencia kraut, exhibe además un apacible pasaje instrumental experimental de insinuaciones alucinógenas y floculaciones oscilatorias detonando en una paranoia psicodélica ácida.




“Televators” es una ensoñadora balada depresiva de rica imaginería lírica y fragilidad vocal, parece remontar a la épica ledzeppiana del cuarto disco homónimo de la banda en una fascinante pieza lenta sensorial, hermosas cuerdas acústicas; y completan el disco la revoltosa “Take the veil certain tax”, más progresivo ahondando en la vena latina, y cierra “Ambuletz”, innecesaria pieza pseudo-industrial sin mucho trasfondo ni funcionalidad en el disco.



MODEST MOUSE - THE MOON & ANTARCTICA




Año: 2000
País: Estados Unidos
Género: Indie.folk-rock
Puntuación: ▲▲▲▲

Canción Favorita: “Dark Center of the Universe”


Si revisamos la vertiente alternativa noventera encontraremos con mucho agrado a unos melancólicos Modest Mouse, estimable banda americana que elabora una interesante sonoridad indie.folk-pop cuya propuesta por momentos despierta cierta inocencia bucólica campirana, como también presentan memorables y acertados momentos de experimentaciones, herencia del folk-pop sesentero, del art-rock y post-punk setentero, y del alternativo noise americano ochentero, todas estas revisiones en originales piezas llenas de emotividad y calidez sensorial.


Este disco, considerado para muchos su obra maestra, define con contundencia su postura artística al elaborar intrincadas piezas de mayor enfoque art-rock y textos de contexto espacial en un viaje por reflexiones sobre la vida y el destino de uno en su fugaz estadía por este planeta, la función del ser humano en esta tierra, “3rd Planet” comienza así esta desoladora aventura musical en la que se logra percibir la huella de los Neutral Milk Hotel y en las cuerdas además con insinuación psicodélica evocando a un Neil Young sesentero; se ponen más alternativos en el corte art-rock “Gravity Rides Everything”, desarrollando una rica sonoridad instrumental en una simple melodía vocal acentuada por la calidez musical que despierta los arreglos eléctricos de factura psicodélica; en “Dark Center Of The Universe” manejan soberbiamente la intensidad en una estupenda pieza de explosión post-punk con altisonancia de reminiscencia a los Talking Heads y denso pasaje final ahora apuntando a unos Sonic Youth; sigue la lenta ”Perfect Disguise” con melodía beatleniana y postura art a lo Bowie; y “Tiny Cities Made Of Ashes” expone su vena divertida en una pieza disco-funk con orientación post-punk neoyorkino y momentos de noise pixiano (por ahí rozando con el industrial de Nine Inch Nails).


Si bien su postura con el pasar de los años se oriento más a una dirección indie-folk, su basamento alternativo impera considerablemente en su influencia al escuchar cortes como “A Different City”, sudoroso noise con añoranzas de alienación y enajenación; sigue la depresiva “The Cold Part” en el cual se engendra una perturbante atmósfera emo-depresiva pixiana; “Alone Down Here” arremete como reacción esquizofrénica a la soledad en una pieza con influencia de Pere Ubu; “The Stars Are Projectors” es una genial pieza con calmada atmósfera y pretensión progresiva que detona con grandilocuencia en su pasaje instrumental de la segunda mitad; al igual que “Wild Packs Of Family Dogs” evocando nuevamente a la melancolía de los Neutral Milk Hotel; y el disco lo completa una serie de geniales piezas que ahondan en la querencia por el art-rock de basamento folk-pop, con insinuaciones psicodélicas.


TAME IMPALA - LONERISM



Año: 2012
País: Australia
Género: Indie.Psychedelic-rock
Puntuación: ▲▲1/2

Osada banda australiana que lanza su segunda producción, ahora envuelta en un halo introspectivo de exploraciones personales internas, viajes a terrenos inhóspitos de trance sensorial y alusiones narcóticas, explosiones cósmicas de sonoridades resplandecientes y astros luminosos viajando en el espacio…mucha parafarmacia para un disco atractivo y disfrutable, aunque tediosamente extenso y con carencias en el trabajo melódico (sobre todo en el apartado vocal que resulta predecible y poco memorable), recayendo su basamento en meros recursos electrónicos impresionistas que atraen y despampanan en primeras escuchas hasta perder el factor novedad, cansar en reescuchas por su monotonía, y terminan así delatando su falta de dirección y consistencia.


Su huella es clara: la psicodélica sesentera, mas su dirección apunta a un revival a lo ‘Madchester’ en bandas como los Stone Roses y unos evidentes Happy Mondays, pasando además por la electrónica de los Chemical Brothers, el techno, el ambient, el pop comercial derivando en indie-pop, en fin, nada nuevo ni revolucionario ni para arrancarse los pelos de la emoción.



“Be Above It” presenta una percusión minimalista y efectos oscilatorios vintage en una melodía vocal beatleniana sin mucha trascendencia (ya parecen Vampire Wekend por momentos), contrasta con su up-tempo que juega astutamente con la rítmica dance y la narcosis mental de su sonoridad, en sí nada que los Silver Apples no hayan hecho con mayor acierto, encanto y originalidad cincuenta años atrás;  “Endors Toi”, con sampler del “Top Gear” de Super Nintendo, explora sin mucha novedad el ambient psicodélico futurista con calcos al “Tomorrow Never Knows” de los Beatles, matices complacientes conjuran tormentas astrales con sulfuradas explosiones ácidas en la deformación eléctrica, presenta mayor cuerpo aunque de dirección autocomplaciente; “Apocalypse Dream” comienza con reminiscencia glam en falsete vocal estilo Bee Gees (bueno a la larga también ha algo de disco-funk en su sonoridad), la melodía resulta más efectiva (clara huella del “Abbey Road”) y consigue geniales momentos de resplandor y encanto musical, aunque peca de extensa y sobrepretenciosa, basta con escuchar estas tres canciones para darse cuenta que el resto del disco redunda en lo mismo una y otra y otra vez; separando una que otra pieza como “Elephant” (reminiscencia del “Call Me” de Blondie), una mezcla de post-punk y glam ácido futurista; y “Keep On Lying”, sensorial experiencia que va por un ambient-lounge sideral por ahí incluso evocando momentos de clímax de estética progresiva.


Lo demás, disfrutables en algunos momentos, pero en general ejercicios remedados de sus predecesores, intrascendentes y derivativos cortes psicodélicos que filtran por ahí la estética del lush-pop y glam, sonoridades floculantes y burbujeantes, mas de predecible construcción melódica inferiores a lo que los Beatles, los Status Quo, los Cyrcles, los Chocolate WatchBand, la coloridad dream-sunshine de Boetcher o las abundantes bandas pop-psicodélicas sesenteras hicieron, y que otra tantas bandas del Madchester-sound revivieron con mayor relevancia y esplendor, o bueno sin ir muy lejos se puede también escuchar a bandas contemporáneas con mejor proyección y enfoque como los Bees (A Band Of Bees), TV On The Radio o los islandeses Dead Skeletons, entre otras.

VAMPIRE WEEKEND - VAMPIRE WEEKEND




Año: 2008
País: Estados Unidos
Género: Indie.post-punk-revival
Puntuación: ▲

Canción Favorita: “Cape Cod Kwassa Kwassa”


Tomando el post-punk y el world-music como basamento clave para su propuesta musical, los Vampire Weekend elaboran un poco interesante trabajo discográfico, autocomplaciente en su elaboración melódica (bueno, si es que acaso esto se logra apreciar en el apartado vocal), recayendo el peso en la rica sonoridad de su heterogeneidad instrumental, cortesía de Rostam Batmanglij, que logra despertar cierto interés en primeras escuchas, mas resulta siendo esto exiguo e insuficiente para sostener el disco, cayendo así en una predecible aventura musical de estructura simples sin trasfondo ni profundidad, aunando sin mucho acierto (y de hecho con carencia de buen gusto) una variedad ecléctica de géneros musicales probablemente buscando la originalidad orgánica en las yuxtaposiciones artísticas a lo Pete Gabriel o Beck, estando su resultado bastaaaaante lejos de los mencionados artistas.


El disco desborda en melodías simples, insulsas y de creación facilista, intrascendentes espacios vacios y pasajes instrumentales de poca originalidad, sin consistencia ni matices, variaciones de momentos e intensidades artificiales y plásticas que simulan clímax musicales sin realmente conseguirlo; "Mansard Roof" por ejemplo muestra la huella de una de sus principales influencias, los Talking Head, en un corte que busca el aplauso fácil al construir la intensidad con agitación de percusión y violines (y aun así sin lograr despertar mucho interés); "Oxford Comma" con melodía sosa y sin matices; "A-Punk" yuxtaponiendo sin una gota de buen gusto el ska-punk con pasajes de violines; "Cape Cod Kwassa Kwassa" por ahí se puede rescatar por su étnica línea de guitarra, si no fuera porque vocalmente resulta floja y sin el más mínimo interés por el trato melódico; "M79" destrozando el buen gusto que alguien pueda tener por el baroque-pop en una burda y plástica construcción musical; "One (Blake's Got a New Face)" nuevamente apuntando a los Talking Heads en un corte de demasiados espacios vacios e inaguantable sección vocal; la somnífera "I Stand Corrected" carente de clímax, emoción, o algo que pueda despertar; y buen, hablar del resto ya ni viene al caso.