viernes, 25 de abril de 2014

BLACK SABBATH – BLACK SABBATH


Año: 1970
País: Reino Unido
Género: Heavy-metal.Hard-rock
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

El comienzo del rock oscuro, si en los sesenta lo máximo que uno podría imaginarse era las evocaciones explícitamente satánicas del “Sympathy For The Devil” de los Stones o el estruendoso y demoledor sonido de Detroit de MC5 o Stooges, el rock no tendría ni idea lo que le depararía para la nueva década, y este disco homónimo de la banda logra establecer una nueva dirección en la postura del rock pesado explorando atmósferas conceptuales de carácter mórbido y tétrico, escenas claustrofóbicas de tortura, hechicería y desquicio total en absoluta perdida de la razón y la coherencia, Black Sabbath explora el recurso del miedo como herramienta para incitar una emoción y desprender de ahí una catarsis degenerada que exorciza a los demonios internos y desnuda el lado más morboso del amante del rock.


De por sí el corte inicial “Black Sabbath” es una verdadera obra maestra conceptual del rock, campanas fúnebres enaltecen el fatalismo de un día lluvioso con truenos y relámpagos de fondo, cuando de improvisto un riff siniestro ametralla el cerebro y perturba hasta las viseras en la vibración de su tercera nota, tan solo con este corte Tony Iommi se consagra como una de los genios del género, a destacar igualmente el frenesí arrebatado de la batería de Bill Ward y un implacable Ozzy Osbourne a la voz definiendo el concepto de ‘rock de terror’ "The Wizzard" es otra genial pieza que filtra la sensualidad del blues-rock en su propuesta heavy, es un enérgico corte de consistente riff de armónica y apabullantes y robustos golpes de guitarra eléctrica; “Behind The Wall Of Sleep” es otra digna pieza del cocktel de rock crudo y acerbo en el cual Tony Iommi muestra su talento en las cuerdas; ” N.I.B.” con riff inspirado en el “Sunshine Of Your Love” de Cream es un alucinante corte de alusiones demoniacas que destaca no solo de entre lo más impresionante de su discografía, sino de toda el material heavy y hard-rock de la época; y  “Evil Woman” con estructura musical más convencional a lo Deep Purple.


El resto del disco peca de ausencia de dirección, recayendo en ejercicios heavy algo  redundantes y sin enfoque; como la extensa “The Warning”, un interesante muestrario del talento de Iommi (el gran hacedor del sonido sabbathiano) en las cuerdas y en la construcción de atmósferas y pasajes instrumentales con algunos momentos memorables; o “Wicked World” en la que ofrece un genial solo eléctrico corto.

AL STEWART – YEAR OF THE CAT


Año: 1976
País: Reino Unido
Género: Soft-rock.folk-pop
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

El siempre sofisticado y elegante sonido del escocés Al Stewart despampana en este trabajo con deliciosos arreglos de cuerdas y violines de fondo otorgando placenteras piezas del pop-folk, cálidas y ligeras, en la cual cabe resaltar la huella de Alan Parsons en la producción, logrando sumergir al oyente en un viaje de sedosas baladas que dibujan el ocaso del día en el momento en que se amalgaman el rojo del cielo con el amarillo del sol en la lejanías del mar, evocando vocalmente a unos Bee Gees barrocos, unos Beatles de su “Abbey Road” o “Let It Be”, Elton John o incluso algo de Bowie en su etapa folk-pop.


 “Lord Grenville” es una delicia melódica folk-pop con arreglos orquestales y corales que podría cómodamente filtrarse en un “Odessa” de los mencionados Bee Gees; "On The Border" mantiene una misteriosa atmósfera acentuada por el fondo cortesía de Parsons, pinceladas de cuerdas españolas se dibujan eventualmente a lo largo de la pieza otorgándole cierto exotismo musical; “Midas Shadow” es un tema de mayor acentuación acústica que posee sutiles insinuaciones psicodélicas a la costa oeste en pleno verano del amor, la fresca "Sand In Your Shoes", estupenda pieza folk- pop ligera y de encantadora melodía vocal con huella de Dylan y evocaciones veraniegas románticas; y “If It Doesn't Come Naturally, Leave It” con tempo más acelerado y dulces notas de órgano que acompañan la pieza animada a la voz de un astuto Stewart en la melodía vocal.


“Flying Sorcery” consigue una resonancia sonora vespertina de mayor acentuación acústica country con aires bucólicos, bastante sofisticada pieza dotada de elegancia y dulces matices; el melodrama de “Broadway Hotel” con hermoso solo de violín; "On the Stage Before" con intrigante atmósfera que detona en un climático solo de guitarra eléctrica final de estilo épico; y cierra la pieza homónima, archiconocida escultura musical que define la instantaneidad y elegancia del disco, la evocativa sensualidad vocal de Stewart resulta un placer hedonístico a lo largo de las notas de piano que luego pasa a su épico pasaje instrumental flamante y rico en instrumentación y arreglos orquestales (imposible no traer a la mente a Love en su “Forever Changes” o a unos Zombies de su “Odessey and Oracle”) que de alguna manera inexplicable logra revivir la psicodelia sesentera del inmortal verano del amor de la costa oeste.

THE HOLLIES – EVOLUTION


Año: 1967
País: Reino Unido
Género: Psychedelic-pop
Puntuación: ▲▲▲▲

La explosión psicodélica en ambos lados del Atlántico tuvo una tremenda e inesperada repercusión en prácticamente todos los géneros musicales destinados al público juvenil, difícilmente alguna banda tanto de la British Invation como sus derivados no pudieron evitar sucumbir a la nueva tendencia, que iba más allá de una simple moda o estilo de vestir, sino que abarcaba exploraciones instrumentales con pretensión sensorial-atmosférica, lírica surrealista y por supuesto sumergirse en el ácido y asimilarlo como fuente de inspiración, y los Hollies tampoco serían la excepción, pues si bien ya se veían retazos de psicodelia en su gran disco predecesor “For Certain Because….”, la banda mostraría con este nuevo disco que si bien escaba de las referencias lisérgicas líricas de sus contemporáneos, muestra un astuto empleo de las melodías corales psicodélicas y de su riqueza en matices sonoros.

“Carrie-Anne” muestra su gran talento en la composición en una fresca pieza de pop-folk con pinceladas psicodélicas de cierto exotismo afro-latino; “Stop Right There” es el corte más disonante del disco, pero es a la vez una finísima pieza de su catálogo con envolvente y afligido solo de violín, la deliciosa melodía de "Rain On The Window" cuyo sonido referencia a los 4 de Manchester en los años intermedios de la primera mitad de los 60s; "Then The Heartaches Begin" es otra fantástica píldora folk-pop con pretensión psicodélica que resultaría efectiva si no fuere por la fallida intromisión del riff de guitarra eléctrica que desentona drásticamente; “Ye Olde Toffee Shoppe” podría estar más acorde para un “Birthday Party” de los Idle Race o “We Are Ever So Clean” de unos Blossom Toes, simpática pieza colorida con huella de unos Assosiation o  Boettcher y con memorable pasaje instrumental festivo; y “You Need Love”, pieza psicodélica de mucha mayor contundencia con ecos de los Mammas & Pappas y los tempranos Byrds folk.


Del resto se puede destacar “Heading For A Fall” apunta a unos Beatles del 65, muy gustosa pieza pop-folk rica en arreglos corales psicodélicos; “Have You Ever Loved Somebody” siguiendo la línea de los Beatles del 65 aunque por ahí con retazos del “Revolver”, y “Water On The Brain” bastante astuta pieza con pasajes tribales de percusión que logra encontrar su equilibrio en la melodía folk-pop y la psicodelia.

Un disco pretencioso y fallido en contundencia por su exigua conexión entre el folk y la psicodélica, que no logra sostenerse en su concepto. Cabe mencionar el experimento psicodélico “Lullaby To Tim”, arriesgada pieza de opiniones ambivalentes con distorsión vocal carente de sentido, peca de presentar una melodía poco memorable en textos fantasiosos que no hacen más que dejan al oyente pensando…..¿por qué no simplemente cantarla en su característica melodía vocal?

martes, 22 de abril de 2014

THE ROLLING STONES - EMOTIONAL RESCUE


Año: 1980
País: Reino Unido
Género: Blues-rock
Puntuación: ▲▲1/2

Bastante irregular trabajo discográfico de la legendaria banda inglesa, unos poco creativos Stones ofrecen un trabajo con altibajos de pocos momentos memorables que prosiguen la dirección disco-funk y punk-rock de su predecesor “Some Girls”, sin llegar a la altura de este último. Richards probablemente sea el que se lleve los créditos en esta ocasión, pues si impronta no solo resulta resaltable, sino que termina sosteniendo las piezas que pecan de monotonía melódica en algunos casos.

“Dance” da inicio al disco en un enérgico corte disco-funk con base soul muy disfrutable en el que la guitarra de Richards resulta lo más deliciosa de la jocosa pieza, aunque muy inferior a “Miss You” (imposible no hacer referencia a la analogía); “Summer Romance” es una pieza característica del sonido stoniano, de acerbas guitarras eléctricas de Richards y un enganche instantáneo notable, mas carente de creatividad en su estructura haciéndola predecible; “Send It To Me” comulga el reggae con el funk en un corte simpático y atractivo, pero de recursos facilistas y melodía pobremente inspirada y trabajada; “Let Me Go” es un rock´nroll genérico que si bien casi nunca les solía fallar; es esta ocasión, al estar rodeado de piezas débiles, ni como medio tiempo logra ser aceptable; y la irregular “Indian Girl” buscando la fragilidad emocional barata, termina siendo una monótona y cansina pieza lenta que despierta cierto interés por su evocaciones sonoras latinas y cuerdas acústicas que se acompañan dulcemente con notas de piano, pieza con potencial e inspiración, pero de débil ejecución y construcción.


Del resto se puede destacar uno que otro corte como “Where The Boys Go”, enérgico punk-rock y rock´nroll derivado del “Some Girls” que resulta efectivo y directo por su palpitante desarrollo por ahí sugiriendo bubble-gum; la insatisfecha “Down In The Hole”, blues con armónica en mano que consigue una aceptable intensidad por parte de un suficientemente correcto Jagger; y “She's So Cold” aunque suene ridículo decirlo pero es el momento cumbre del disco, cuerdas de rock simple y pausado a lo Chuck Berry, una melodía simple y directa de pegadiza ejecución rítmica, y un acertado Jagger que otorga efusividad y chulismo vocal en textos superfluos.


Completa el disco la somnífera e intrascendente “All About You”; y la pieza homónima del disco, de opiniones ambivalentes que se presenta como una valida experimentación disco-funk atractiva y muy curiosa por el exagerado falsete a lo Bee Gees, no estaría mal como corte final, y cómodamente hubiese tenido mejor suerte si hubiese tenido término a los 3 minutos, sin necesidad de llevarla a una insufrible monotonía.

lunes, 21 de abril de 2014

BUBBLE PUPPY – A GATHERING OF PROMISES


Año: 1969
País: Estados Unidos
Género: Psychedelic-rock
Puntuación: ▲▲▲▲▲

 Uno de los últimos alientos que se dio la psicodélica en el apoteósico año del 69 fue este muy rescatable trabajo discográfico de la banda texana, lleno de ímpetu psicodélico con direcciones que rozaban con el progresivo, alucinantes riffs y solos herencia de Hendrix y Cream, dinamismo en guitarras angulares y una atmósfera ácida y arena-rock que será un total placer para los que aun no los hayan escuchado y crean haber visto todo de la psicodelia sanfranciscana.

“Hot Smoke And Sassafras” es una potente pieza de estruendosa guitarra eléctrica (casi rozando con el metal) cortesía de Rod Prince y fabulosa construcción otorgando momentos de estruendo y de calma; “Todd's Tune” es otra potente pieza de heavy psicodélico con aromas a unos Maze o Iron Butterfly; “I've Got To Reach You” con riff hendrixiano es una majestuosa pieza larga de blues psyco-prog; “Lonely”, dinámica pieza ácida con reminiscencias a unos Savage Ressurection; y “A Gathering Of Promises”, una de las gemas del disco, hermosa balada folk de cuerdas acústicas y arreglos vocales en coros celestiales.


“Hurry Sundown” por otro lado nos trae a la psicodélica de unos Steppenwolf (sobre todo tras escuchar su “Everybody’s Next One”), genial pieza de psicodelia; “Elizabeth” con delirante y alucinante riff de evocaciones egipcios que además ofrece una sección final instrumental con solo de Prince de alto calibre; “It's Safe To Say” es otra hermosa balada lenta romántica con evocaciones a unos Moby Grape y calado tacto melódico; “Road To St. Stephens” de mayor inclinación folk y country, aligera la carga ácida y heavy del disco en una calmada y simpática pieza; y “Beginning” mastodóntico punto final que parece celebrar la psicodelia al revisar y filtrar a sus grandes mentores como Hendrix, Clapton, Jeff Beck y la escena sanfranciscana de la segunda mitad de los sesenta.

ELECTRIC LIGHT ORCHESTRA – A NEW WORLD RECORD


Año: 1976
País: Reino Unido
Género: Art-rock.Power-pop
Puntuación: ▲▲▲▲

Uno de los discos definitivos de Jeff Lynne bajo la E.L.O., siempre firme en su querencia y postura de yuxtaposición de arreglos orquestales y sofisticados efectos de sonido cinematográficos en melodías accesibles pop de atractivo instantáneo y dinámica melódica-rítmica, pretensión talvez algo ambiciosa desde una perspectiva empírica (y definitivamente fallida desde otra postura más conservadora), mas el resultado no deja de ser fascinante, despampanante, rimbombante y con el suficiente sustento como para ser disfrutado una y otra vez creciendo en el oyente conforme descubre nuevos surcos y pasajes en posteriores escuchas.

En términos de producción el disco es una maravilla, sofisticados arreglos y creatividad no dejan de vislumbrarse a lo largo del disco: “Tightrope” da inicio con una completa intro futurista cuasi-apocalíptica que luego se aposenta en una melodía power-pop (por ahí con aires a unos Cheap Trick o Raspberries), el contraste es drastico, mas logra equilibrarse por la dirección art-rock de la pieza; curiosamente las piezas más conseguidas son las menos manoseadas, “Telephone Line” así muestra un trato muy decente y sofisticado de elegancia pop y querencia por unos últimos Beatles (de su Abbey Road” o su “Let It Bleed”), una verdadera delicia melódica pop; “Mission (A World Record)” es otro punto fuerte del disco, de mayor concepto art-rock con evocaciones sci-fi, la melódica vocal cede la batuta de la pieza a las exploraciones sonoras , complejos arreglos de violines así logran dibujar la estructura de una pieza sensorial fascinante imbuida en dramatismo emocional; y “So Fine” es una pieza muy simpática con mayor acentuación pop comercial y delicioso pasaje instrumental en su parte media.


Otro de los aciertos es la estupenda “Livin' Thing”, un estribillo pegadizo y fabulosos arreglos y solos de violines traen a la mente tanto a unos Beatles barrocos y psicodélicos, a unos Mammas & Pappas, y a todas las bandas que emergieron en esta etapa puntual en la que la psicodelia conoció al barroco pop y que solo un buen conocedor de la música pop sabrá reconocer (sobre todo si se presta atención entre el minuto 2:16 y 2:30), “Above The Clouds” parece un derivado inferior melódico del “Sloop John B” original de Nick Dale y luego versionado por unos Beach Boys; y cierra “Shangri-La”, soberbia experiencia melódica-sensorial que hereda de la balada épica de bandas sesenteras como los Bee Gees o los ya mencionados Beatles.    .

Las piezas fallidas del disco resultan ser “Rockaria” insoportable mistura de pésimo gusto del rockn´roll con arreglos operísticos (¿?) que parecen inspirarse tristemente en un McCartney ultra-accesible; y “Do Ya”; pieza power-pop que le quedaría mucho mejor a unos Cheap Trick o Queen y que carece de la sofisticación del resto de las piezas, aposentándose en la accesibilidad facilista.


BEAU BRUMMELS – INTRODUCING THE BEAU BRUMMELS


Año: 1965
País: Estados Unidos
Género: Garage.Folk-pop 

Puntuación: ▲▲▲▲1/2 

La respuesta americana a la invasión británica se vió probablemente manifestada en unos tempranos Animals, Byrds y luego en Hendrix en plena explosión psicodélica, sin embargo el primer impacto de estas bandas británicas sembró en la mente de un numero de muchos jóvenes, en América de mediados de los cincuenta, ideas y direcciones de enfoque pop, garage, folk y blues sin precedentes y totalmente inesperado del cual se rescata un invalauble material discográfico que en ciertos casos pasa al olvido tras la repercusión mayor de otros grandes nombres, una de esas bandas fueron los Beau Brummels, banda americana que hereda del tacto melódico de los Beatles, los Byrds, Dylan y los Kinks en breves composiciones bien pulidas y de muy disfrutable escucha que perdura con el pasar de los años.

“Laugh Laugh” da inicio al disco en una pieza agridulce con evocaciones a los primeros Beatles y nostálgico acompañamiento de armónica dylaniano, es una astuta pieza de dinámica rítmica rica y con atmosferas que insinúan una muy temprana psicodélica pop a lo Afterglow; “Still In Love With You Baby” posee ciertos aires surf a lo Beach Boys, es dinámica en su variación de tempo y empleo de batería; “Just A Little” es una pieza de cierta oscuridad emocional que rae a la mente a unos Beatles de su disco “A Hard Day’s Night”;  “Just Wait and See”, todo un deguste por los arreglos vocales; y su versión pop y country campirano del “Oh, Lonesome Me” de Don Gibson.


La pieza que se lleva los aplausos es la irresistible “Ain’t That Loving You Baby”, original de Deadric Malone, la banda le otorga una postura garage-blues y pop con aromas a unos Stones o Standells además de cuerdas que heredan la rítmica surf; “Stick Like Glue” recuerda a los Beatles en la temprana inocencia de su música cuando recién comenzaban a ganar adeptos; “They'll Make You Cry” es interesante en su trato atmosférico, con efectos de gotas cayendo de fondo y una sensación de decepción acentuada por el empleo de la armónica; “That’s If You Want Me To” es una genial pieza garage-surf rica en juegod e cuerdas; el enérgico rocnk´nroll de “I Want More Loving”; la sofisticada “I Would Be Happy” (toda una sorpresa en el disco), delicada pieza lenta en la que Sal Valentino se luce en la voz; y cierra “Not Too Long Ago”, otro delicioso corte lento que cierra el disco debut de una de las bandas puntuales del pop americano de mediados de los 60s.

CHOCOLATE WATCHBAND - THE INNER MYSTIQUE 1968



Año: 1968
País: Estados Unidos
Género: Garage.psychedelic
Puntuación: ▲▲▲▲

La postura psicodélica de los Chocolate Watch Band explora en esta ocasión terrenos y atmósferas de mayor enfoque sensorial con pasajes instrumentales ricos en matices y densos en su pastosidad ácida, algunos de ellos efectivos y contundentes viajes psicodélicos, otros incluso rozando con el progresivo derivado del estilo libre del jazz, sugiere y evoca así etéreos aromas orientales de sensuales cuerdas de sitares conjugado con un ambiente de relajación narcótica.

“Voyage Of The Trieste” da la bienvenida a la experiencia sensorial, un calmado pasaje instrumental psicodélico con insinuaciones progresivas y sensualidad de instrumentos de viento contrastado con sitares otorgan una aventura propicia para cerra los ojos y dejarse llevar por la sensación de levitación y trance sensorial, efectiva como medio tiempo aunque fallida como corte de inicio; “In The Past” muestra un mejor dominio de la melodía (con evocaciones bubble-gum) y la sección rítmica, potente pieza rica en exotismo instrumental oriental (tanto hindú como nipona) que hereda de la resonancia de unos Strawberry Alarm Clock; “Inner Mystique” es una pieza instrumental lenta bastante notable por su sofisticación y delicadeza, por momentos incluso parece sugerir rock fusión; la version del “I'm Not Like Everybody Else” original de Ray Davies nos retrotrae a su sonido garage-psicodélico característico, efusiva pieza con huella de los primeros Stones; y “Medication”, pieza menos inspirada de riff con reminiscencia al “Satisfaction” de los ya mencionados Stones.


“Let's Go, Let's Go, Let's Go” (original de Hank Ballard) es una fresca pieza rítmica r’nb que acentúa un delicioso y astuto ácido en sus surcos, por ahí reviviendo a unos Them de mediados de los 60s; su versión del clásico dylaniano “It's All Over Now, Baby Blue”, pieza que resulta no muy favorecida en el apartado vocal, mas resulta todo un placer sensorial percibir las pinceladas psicodélicas sonoras de la atmósfera folk con insinuaciones sunshine; y “I Ain't No Miracle Worker”, con exuberante manejo de cuerdas estilo oriental, da fin a un disco bastante interesante en su contenido, aunque irregular en su resultado final.

TEMPLE – SUN STRUCTURES



Año: 2014
País: Reino Unido
Género: Indie.psychedelic
Puntuación: ▲▲▲

Desde las islas britanicas llega esta banda que apuesta por la vertiente del revival psicodélico que viene azotando esta primera mitad de la década con bandas como Klaxons o Tame Impala; reciclaje psicodélico derivado de la época dorada de los 60s, sin rozar si quiera con la alta calidad de sus mentores; convirtiéndose en un mejunje complaciente que revisa superficialmente los gloriosos momentos de la psicodelia beatleniana y byrdsiana, y se aposenta en formulas derivativas de sus influencias más directas como unos infaltables Oasis, Kula Shaker y Kasabian, entre otros.

Tienen tacto para la composición y para la construcción atmosférica, pues su propuesta logra engañar en primeras escuchas, evocaciones orientales por aquí, densidades lisérgicas por acá, nebulosas pastosas y difusas con insinuaciones narcóticas revolvianas, no está mal para ser disfrutadas en un par de escuchas o talvez unas cuantas más, mas sin mostrar, o asomar si quiera, trascendencia alguna en su propuesta, redundando en recursos y estilos ya vistos hasta el cansancio en otras tantas bandas previas. “Shelter Song” por ejemplo, sensuales angulosidades psicodélicas derivadas del imperdible “Revolver” (por ahí parece fusionar un “Tax Man” con “Tomorrow Never Knows”);  una melodía que logra enganchar y un riff clave y adictivo dibujan un ejercicio simple y pulido con el suficiente encanto para disfrutarse en unas cuantas escuchas; “Sun Structures” tiene cierta atmósfera oscura y futurista (por ahí rozando con la neo-psicodelia progresiva), acentuando su huella de unos Kula Shaker noventeros, pieza dinámica y densa logra despertar cierto encanto en sus sinuosidad y contrastante melodía; “The Golden Throne” es una pieza de mayor trabajo en la melodía vocal, atractiva y simpática, aunque poco memorable; “Keep In The Dark” con dinámica glam-rock a lo Bolan, es una pieza rescatable que logra capturar al oyente en su luminoso glam-psicodélico, aunque peca de extensa, cómodamente pudo termina alrededor de los tres minutos; y “Mesmerise”, con adictiva melodía bubble-gum parece evocar a unos Beatles ácidos más densos.


El resto del disco redunda en lo mismo, sin mucho factor sorpresa ni momentos épicos que resaltar, probablemente su gran ‘acierto’, sobre todo si los comparamos con otras bandas sobrepretenciosas como Tame Impala, es que logran elaborar un sonido limpio y de fácil digestión, sin sobresaturar la pieza ni hacerlas pecar de fatuamente complejas, aposentándose en la creatividad melódica instantánea e hipnotizante de la psicodélica, logrando un disco suficientemente decente, aunque tedioso en la prolongación de sus piezas, talvez con una mejor edición en el tiempo de duración de los cortes se hubiese logrado un producto más contundente.

BLOOD RED SHOES – BLOOD RED SHOES


Año: 2014
País: Reino Unido
Género: Alternative.Stoner-rock
Puntuación: ▲▲1/2

Estimable agrupación inglesa que logra comulgar en su sonido la psicodelia oscura sesentera con el noise ácido y primitivo, propuesta definida y musculada que logra un grosor y robustez sónica estimable con postura arena-stoner.

“Welcome Home” es un buen punto de inicio; contundente arena y stoner minimalista que logra un enganche con el oyente en su cascada sónica con evocaciones a Sonic Youth, “Everything All At Once” es una pieza menos inspirada aunque efectiva como puente con “An Animal”, corte de postura metal y estructura melódica que insinúa post-punk; Laura-Mary Carter canta en “Grey Smoke” con un estilo que trae a la mente a Blondie, pieza con mayor acentuación melódica psicodélica y sensualidad en su pegadizo estribillo; y “The Perfect Mess” acercándolos a unos Black Rebel Motorcycle Club.


El disco se perfila con suficiente estruendo rock como para disfrutarse en algunas escuchas posteriores, con pocos momentos de exaltación, pero de estilo conciso y definido que hereda tanto del alternativo noventero como del hard-rock de fines de los noventa ya entrando al nuevo milenio, más puntualmente drigiendose al gótico melódico de Lacuna Coil.

lunes, 14 de abril de 2014

BLACK LIPS – UNDERNEATH THE RAINBOWS


Año: 2014
País: Estados Unidos
Género: Indie.psychedelic
Puntuación: ▲▲

Banda proveniente de Atlanta que revisa la psicodelia, el folk y blues rock, su sonido derivativo y de poca creatividad, comulga bandas como los primeros Stones, los Beatles de mediados de los 60s y los Kinks así como bandas más contemporáneas como los White Stripes, los Bees (A Band Of Bees) o los Black Revel Motorcycle Club.

“Drive By Buddy” es una escuchable y dinámica pieza con resonancia folkie-psicodélica que fusiona a unos Beatles de “Doctor Robert” con unos Stones en su versión jangle del “It’s All Over Now”, por ahí resonando en una dirección a lo White Stripes; “Smiling” es una pieza indie-pop-psicodélica que parece ilustrar a unos Clap Your Hands Say Yeah derivados de unos Happy Mondays, simpática y de melodía accesible, mas fácilmente olvidable; la onda pop se mantiene con “Make You Mine”, festivo power-pop con aromas nuevaoleros, pieza genérica aunque suficiente disfrutable para un par de escuchas valga decirlo; y “Funny”, floja y complaciente pieza disco-funk con intro muy al estilo de Cheap Trick y un estilo facilista derivado de los Talking Heads.


“Dorner Party” es una pieza muy de su estilo, pop vertiginoso y animado, mas carente de creatividad; “Justice After All” pasa desapercibida; “Boys in the Wood” logra levantar un poco el disco, letárgica pieza de glam y blues que filtra a sus contemporáneos Black Keys y Black Rebel Motorcycle Club. Del resto se puede rescatar “Waiting” simpática pieza de atractiva escucha y aromas sesenteros, más poco trascendente, y el disco lo completa piezas genéricas de poca trascendencia y de poca originalidad melódica.