miércoles, 23 de noviembre de 2011

THE POLICE - ZENYATTA MONDATTA


Año: 1980
País: Reino Unido
Género: New-wave
Puntuacio: ▲▲▲▲

Canción favorita:"Canary In A Coalmine"
Siendo honestos, The Police es una de esas bandas ochenteras que no llama mucho mi atención, no es que sea mala, pero su poca heterogeneidad y su marcado sonido derivado no me resulta tan atractivo. Es cuestión de gustos, mas ello no justificaría pasar por alto cuando realizan un buen trabajo como este "Zenyatta Mondatta" (uno de los menos señalados de su discografía) que consigue balancear su previo sonido que mezclaba reggae y rock de base clásica con el nuevo sonido de sus dos discos que desarrollarían en años posteriores, más accesible y por ahí pretencioso.

Mostrando su instantaneo encanto en la conjuración de cortes simples y derectos de muy gustosa escucha, comienza con "Don't Stand So Close To Me", simpática mezcla del sonido beatleniano con un enfoque post-punk. El marcado reggae de "Don't Stand So Close To Me" me supone un fuerte contraste entre el tempo innato del género y el arriesgado estilo vocal de su famoso vocalista, sin embargo lo que más me llama la atención es el manejo de la intriga sonora en un corte de crítica pólitica con el brevísimo y acertado solo de guitarra en la parte media.

"When The World Is Running Down, You Make The Best of What's Still Around" emplea sintetizadores en un corte de aire nuevaloero simpático aunque cómodamente pudo ser mucho más corto.

"Canary In A Coalmine" resulta de entre lo más interesante del disco, con esa simpática melodía y los arreglos vocales que no desaciertan en su vertiginosa conjuración. Es una sofisticada pieza de algo así como ska-jazz y jangle.




"Voices Inside My Head" tiene una destacable construcción instrumental que insinua cierto aire  funk-bailongo con consistente bajo que va poco a poco encantando y creciendo tras reescuchas en su discreto encanto. Marcada nuevaola en "Bombs Away", nuevamente con conjuracióne beatleniana y un acertado encanto post-punk acentuado por los sintetizadores en el fondo.

"De Do Do Do, De Da Da Da" es un simple y contagiante corte que muestra lo que puede conseguir los Police menos pretenciosos, mas no por eso autocomplacientes; el corte es una delicia pop que deleita en su minimalismo a los amantes de la construcción melódica sesentera del pop fresco y simple. "Behind My Camel", por el guitarrista Andy Summers, resutla monótona y complaciente, pero hay que reconocerle su capacidad de evocar tensión atmosférica que no resulta nada disonante en este heterogeneo trabajo de la banda (prefiero esto a una mezcla reggae-beatle inferior).

"Man In A Suitcase" es una muy simpática pieza que nos lleva por su vena ska-reaggae que nuevamente muestra lo mucho que consiguen unos Police menos pretenciosos y más enfocados en la melodía.

"Shadows In The Rain" es un muy interesante corte. Reggae apacible sostenido con un impecable bajo y revestido de sutil exotismo en las caóticas guitarras y en la lejana y algo difusa voz de Sting parece transportarnos a una árida atmósfera de intrigante convulsión no tan explicita pero que fácilmente dibuja pasajes de desolación en la mente.

"The Other Way Of Stopping" culmina el trabajo con un ejercicio de post-punk y teclados que pudo ser más corto, pues por ahí consigue ciertos momentos de gustosa escucha en su poca original melodía.

miércoles, 16 de noviembre de 2011

ANIMAL COLLECTIVE - MERRIWEATHER POST PAVILION



Año: 2009
País: Estados Unidos
Género: Indie.psychedelic.
Puntuación: ▲▲1/2


Canción favorita:"Bluish"

Mucha polvoreda se levanta para este disco, escuchable mas no nocesariamente redondo ni revolucionario. Los Animal Collective optan por recrean ejercicios sonoros psicodélicos sesenteros y el baroque-pop al mero estilo de Brian Wilson, sin el implacable tacto ni sensibilidad melódica de este, claro. Abundan pasajes sonoros en varias ocasiones sobreproducidos y extenuantes de cansina resonancia, sin encanto ni dirección.

Fuera de esto el disco ofrece suficiente disfrute sonoro como para culminar la escucha total del disco (por lo menos en las primeras escuchas). Talvez si se hubieran evitado esta tendencia a prolongar innecesariamente las piezas se hubiera conseguido un trabajo fructífero y valgamente meritorio. Pero bueno

Así resaltan el corte q da comienzo "In The Flowers", que genera cierta ambiente envolvente en un sensorial viaje místico que explosiona con júbilosos transfondos sonoros. Efectivo parte introductoria. Le sigue la  aceptable "My girls", de factura lírica algo intrascendente. Ésta, junto con "Also frightened", poseen una sinuosa construcción melódica muy atractiva y estimable; pero que queda ocapada por los mas de 5 monótonos y saciantes minutos de dura cada pieza. Todo lo contrario con "Summertime Clothes", otra canción de letra floja (ya parecen Vampire Weekend), pero de animado y jugetón ritmo que provoca disfrute sonoro en reescuchas. 


La destacable "Bluish" rescata con elegancia su querencia por el pop barroco y psicodélico con matices dream y sunshine pop. Justifica la fastuosidad de elementos sonoros (reales o artificiales) en una sofisticada armonía y cuidada melodia muy respetable y disfrutable. Lo más glorioso del disco.

Tambien destaca "No more running" aunque algo pesada para la parte casi final del disco. En todo caso la hubieran acortado; y "Brothersport", otro atractivo corte que pudo haber sido un estimable final si no fuera por ese incesante y extenuante pasaje electrónico en su parte media que se extiende insoportablemente sin rumbo aparente alrededor de un minuto y medio. Ya no más, por favor.

martes, 15 de noviembre de 2011

THE ROLLING STONES - AFTERMATH

'...and though she's not really ill, there's a little yellow pill
she goes runnig for the shelter of a mother's little helper...'

Año: 1966
País: Reino Unido  
Género: Blues-based rock 
Puntuación: ▲▲▲1/2

Canción favorita:"Paint It Black"

Bueno pues ya era hora de que los Stones presentaran un trabajo de textos propios; si ya habían fascinado con estupendos singles propios como "The Last Time", "As Tears Go By" y el clásico "Satisfaction", cómodamente podían sostener todo un trabajo discográfico con sus propias composiciones.

Y no lo hicieron nada mal; de los quince cortes que presentan (bueno por diferencias entre la edición inglesa y americana pueden variar), casi todos consolidan su gran talento en la construcción musical y consiguen cimentarse en la mente y el alma del amante de la música en sus diversas vertientes.

Y es que no solo sorprende por su autonomía musical, sino por sus interesantes experimentaciones y variedad de recursos instrumentales, ofertados por un brillante e inquieto Brian Jones, que cómodamente compiten con las vanguardias más arriesgadas de sus contemporaneos. Así hay que destacar de arranque "Paint It Black", una magistral pieza con sorprendente empleo del sitar por Jones y una bélica atmósfera sonora que debo suponer como revolucionaría en su momento; y es que esta propuesta va más por un enfoque oscuro y tétrico, fatidista, llevan la atmósfera lúgubre del "House of the Rising Sun" de los Animals a una inmaculada e impecable experimentación que unos aun jovenes Stones que parecen haber hecho música toda su vida. Me atrevería a decir que nadie hasta ese momento presentaba una atmósfera tan conseguida y concisa, que hasta ahora me sigue causando las misma sensaciones e inquietudes en sus frios acordes como cuando la escuche por primera vez.




Pero los Stones no solo brillan en este rubro; "Lady Jane" cómodamente se posiciona entre las mejores baladas que ha hecho la banda. Es simplemente encantadora, un Jagger de simple factura vocal en ese hermoso fondo de cuerdas nuevamente cortesía de Jones, ejemplificando la cautivadora instantaneidad de la simpleza musical meno pretenciosa. La puedo escuchar mil veces y siempre conmoveá ese dulce canto con textos de fidelidad ...i must take my leave, fot promised I am... sólo a ellos se les puede ocurrir esto.

De ahí el disco también sorprende con otras muy interesantes direcciones que toma la banda, y sobre todo muestran el talendo multi-instrumental de Brian Jones en geniales aportaciones como la astuta sitar en psicodelia de la morbida "Mother's Little Helper", el slide guitar en la jocosa y exquisita "Stupid Girl", o la exótica marimba que dotan de cierto candor a la misógina y sofisticada "Under My Thumb", con esa sinuosa atmósfera que perdura con el pasar de los años y tras cientos de miles de escucha.


"Doncha Bother Me" es un disfrutable corte de textos minimalistas y aire bluesero; "I Am Waiting" sorprende al ver a unos Stones por ahí con construcciones musicales a lo Simon & Garfunkel; y "Take It Or Leave It", hermoso corte de muy meritoria melodía y un inmortal ...it's just my li-i-i-fe, oh la la la da da da da da la la la...


Por ahí tambien resaltan "Out Of Time" de gustosa escucha , y sobre todo de acertadas cuerdas, más algo monótona en reescuchas, sobre todo por su extensa duración; y "Going Home" que nos presenta un extensísimo improvisado de aire blues y jazz algo innecesario, probablemente animado por las competencias insulsas de mediados de los sesenta por quién hace el corte más largo; bueno por lo menos podemos gozar con algunos recursos vocales de Jagger que no van nada mal.

El resto no es que sea flojo, más no resalta mucho, por ahí una disfrutable "Think" y una arriesgada "High And Dry".

Un crucial paso en la historia de los Stones y un muy disfrutable trabajo lleno de heterogeneidad musical.

lunes, 14 de noviembre de 2011

ERIC BURDON & THE ANIMALS - THE TWAIN SHALL MEET

'...young Gods smiled upon the crowd, the music being born of love
children danced night and day, religion was being born...'




Año: 1968
País: Reino Unido
Género: Psychedelic
Puntuación: ▲▲▲

Canción favorita"Orange and Red Beams"

 
Muy estimble trabajo discográfico mucho más fructífero que su predecesor, de vivida y conseguida psicodelia con aromas antibélicos. Resulta placentero dejarse llevar por las diferentes vertientes por las que el disco va ofreciendo conforme avanza (clara influencia del "Sgt. Pepper").

Los nuevo Animals a la cabeza de Eric Burdon detonan con "Monterrey", un aguerrido comienzo que entrenarra con notable singularidad los vividos momentos del famoso festival del mismo nombre, en el cual Hendrix se convirtió en leyenda. Le sigue la lastimera "Just The Thought" con acertada factura vocal de Burdon (Muy acertada de hecho a lo largo del disco) y subliminales arreglos instrumentales de fondo.

"Closer to The Truth" pudo haber sido un estimable "jamming" si no fuera por lo tedioso y rutinario que resulta en su parte media. Simplemente uno quiere que se acabe lo mas pronto posible. Carente de dirección. La salva la destacada "No Self Pity", un reflexivo corte de destacados arreglos de cuerdas aromatizadas con sabor oriental, y con ese bajo consistente consigue un ambiente oscuro y místico.

Lo mejor del disco, en mi modesta opinión, es simplemente "Orange and Red Beams". Una simple y hermosa balada con nostálgicos arreglos de flauta dulce y trompetas reminiscencia al "Strawberry Fields" de los beatles. La lastimera voz de Burdon resulta conmovedora a lo largo de la pieza, pero se disfruta más en esa implacable parte final llena de añoranza y sensibilidad conseguida por la cascada de ecos y trompetas de fondo. A destacar igualmente el trabajo del bajo.

Pero talvez el corte mas 'importante' del disco sea "Sky Pilot", un corte antibélico de notable grandilocuencia épica y trato melódico. Su soberbia amalgama de abruptos sonidos, ruidos, explosiones, gaitas, dotan de una punzante intensidad (muy a lo "Draft Morning" de los Byrds) que queda subliminalmente apaciguada y contrastada con esos sutiles acordes que le siguen y que dan comienzo a una especie de segunda parte o descenlace de la pieza (algo similar se ve en el "Sgt Pepper" con los tracks 1 y 2).

Aqui el disco pudo haber culminado apoteosicamente y,en mi modesta opinión, hubiera sido facilmente uno de los discos mas recomendables de la epoca dorada de la psicodelia colorida, fastuosa y ostentosa. Pero no, presenta una confusa "We Love You Lil" que no tiene ni pies ni cabeza en este trabajo, y sobre todo un tedioso y extenso pasajes de intensos violines que redundan y redundan sin objetivo mas que alargar el disco.

La salva la estimable "All is One", que fulmina con esa áspera voz de Burdon y un atractivo arreglo de sitares y violines, que para llegar a esta parte hay que aguantarse una extensisima intro de gaitas escocesas; la idea es muy acertada (hasta donde mi bagage musical llega no registro gaitas en previos trabajos), pero excede en demasia lo qu pudo haber sido una estimable intro de un aceptable final alternativo.

domingo, 13 de noviembre de 2011

KASABIAN - KASABIAN



'...no one else is here and I cant get, since I'm nothing...'

Año: 2004 
País: Reino Unido
Género: Indie.psychedelic
Puntuación: ▲▲▲1/2 

Canción favorita: "I.D."

 
Nada mal, nada mal. Si bien la banda no crea nada nuevo en su disco debut, si que saben pintar muy bien su propuesta neo-psicodélica, y que bien resulta el sonido obtenido, un interesante reciclaje de los mejores momentos de la psicodelia y el garage sesentero y el krautrock setentero, enfocando su oferta en un estilo indie herencia de los Stone Roses y unos Oasis noventeros; pero aderezando además con un admirable buen gusto musical por parte de sus miembros y mostrando la sofisticación suficiente como para disfrutar de comienzo a fin este trabajo discográfico.

Saben muy bien como construir atmósferas sensoriales de principal referencia space, siendo este su punto fuerte en exploraciones sonoras de calada sofisticación como la delirante “I.D.”, uno de los mejores y más envolventes cortes de space-psychedelic con notable intro a lo Kraftwreck.


De entre lo más accesible tenemos la revolviana “Test Transmission” con simpática melodía y una conseguida coloridad y profundidad en los recursos electrónicos orientados a un enfoque space sensorial; la letárgica “Butcher Blues”, de conciso bajo y elementos sensoriales que le otorgan una sugerente luminosidad fortuita; la ‘magical-mystery-touriana’ “Cutt Off” con resonancia a unos Oasis beatlenianos (si es que los hay otros); y la estupenda “Club Foot”, soberbia pieza que juega con el space, el krautrock y el industrial en un agresivo corte de adictiva escucha.





Y de su devoción stone-rosiana hay que destacar “Reason Is Treason” de atractiva escucha en su constante resonancia y cierto aroma bubblegum; y claro “L.S.F. [Lost Souls Forever]”, una de las mejores piezas del disco presentando un muy sofisticado corte de la banda en su evocación al garage sesentero; algo que también se aprecia en el garage-sychedellic de la alucinante “Processed Beats”, exhibiendo el calado gusto de la banda por la elegancia sonora y su muy destacable acierto atmosférico.

En términos generales, un recomendable disco debut para los amantes del indie de las islas británicas.