domingo, 29 de enero de 2012

ALICE COOPER - LOVE IT TO DEATH

'...I'm a boy and I'm a man, I'm eighteen and I don't know what I want...'


Año: 1971
País: Estados Unidos
Género: Garage.shock-rock
Puntuación: 


Canción favorita: "I'm Eighteen" 


Ámalo a muerte! imposible no dejarse seducir por la sudorosa propuesta de áspero garage contrastado con la frivolidad glam y revestido de una marcada inclinación proto-punk que oferta la banda en este mastodónico trabajo. Alice Cooper consiguen finalmente catapultarse por lo alto de la mano de un acertado Bob Ezrin en la producción, que cambiaría la dirección en el enfoque musical de la banda y que sería el comienzo de una muy fructífera y palpitante serie de discos que resaltan entre la siempre seductora atmósfera glam y shock-rock de inicios de los setenta.

El disco presenta el corte más significativos probablemente de la escena del rock de los setenta; ell “My Generation” de la nueva década, “I’m Eighteen” es un himno del rock a la rebeldía y a la confusión adolescente en el tránsito de convertirse en hombre; el desolador fondo musical de sucias guitarras dibujan un escenario sin esperanzas ni ilusiones en el que Cooper se luce en el apartado vocal, desfogando desde lo más interno de su alma y de su cuerpo sus vicisitudes existenciales, claro detonante del movimiento punk e inmortal pieza del rock garagero más intenso y crudo que se puede rescatar a comienzos de los sesenta.


Otro de los mejores momentos del disco es la irreverente “Is It My Body”, una provocadora pieza de rock áspero de cierta resonancia stoniana que incita tanto al erotismo como al morbo por el descubrimiento del apetito sexual adolescente.

El rock’n’roll bluesero les sirve de basa para la conjuración de sus diversos y divertidos cortes como la estupenda “Caught In A Dream”, deliciosa pieza del rock básico y limpio, mas totalmente adictivo y enganchante;  "Long Way to Go" acelera el ritmo con un cabalgante rock ya de posturas más heavy;  y la genial conexión de “Second Coming” comenzando con un lúgubre rock de tenebrosos y machucantes golpes en batería evocando premoniciones e imágenes bélicas que contrastan con las ensoñadoras y oníricas notas de piano de “Ballad Of Dwight Fry”, consiguiendo una interesante mezcla de contrastantes sensaciones, que conecta a finalmente con la simpática “Sun  Arise”.


“Black Juju” es simplemente esplendida, su intrigante y atemorizante intro de percusión en tribal y los malicientos teclados muestran el grant alentó de la banda para concebir consistentes y verosímiles atmósferas mórbidas y evocar sensaciones recónditas de pavor y morbo  a la vez en una astuta pieza extensa del más altisonante shock-rock de la época; junto con “Halloween Be My Name”, otra de las mejores piezas del disco, rica en imaginativos recursos tétricos.


Todo un orgasmo musical del más placentero y excitante rock setentero, incitante y morboso, sucio y placentero, peligroso y desafiante, tentador, musculado, un place r para los oídos y para el alma.

sábado, 28 de enero de 2012

THE ROLLING STONES - GOATS HEAD SOUP

'...she turned green and tried to make me cry
being hungry it ain't no crime...'

Año: 1973
País: Reino Unido
Género: Rock
Puntuación: 
1/2

Canción favorita: "Coming Down Again" 


Suculento mejunje de cabezas de cabras, sesos, tripas, craneos, drogas, desamores, y sazonado con la irreverencia y el desenfado stoniano; tenemos ante nosotros un muy meritorio trabajo que si bien se aleja de los mejores momentos de los Stones de fines de los 60s y comienzos de los 70s, por lo menos satisface en reesuchas y termina cimentándose sólidamente en el gusto del amante del rock de calidad.


Igualmente, es acá donde ya se empiezan a observar con claridad las debilidades de la banda. Así tenemos muy buenas ideas musicales como "Dancing With Mr D.", una genial pieza de macabras evocaciones satánicas a lo "Sympathy for the Devil" (menos original que ésta claro), que consigue una meritoria atmósfera malicienta en su saturado sonido, pero que llevado a cerca de los cinco minutos en su simplista estribillo termina cayendo en una cierta monotonía que pudo evitarse cortando la duración de la extensa pieza. "100 Years Ago" es un corte muy original por otro lado, acá vemos a unos Stones muy ávidos buscando varias direcciones en la melodía pop y en su construcción musical, y el corte termina convenciendo en sus ricas variantes. 

A pesar de que muchos detesten "Coming Down Again", para mi es una de las mejores piezas del disco; inesperada, una balada a piano y estilo jazzista de cerca de seis minutos que convence en su letárgica atmósfera y sus depresivos textos sobre el abuso de drogas, Keith Richards no podría estar vocalmente más que acertado en este corte que realmente consigue conmover en su debilidad y fragilidad emocional. Talvez algo monótona para una balada de los Stones (y para algunos talves muy complaciente), pero bueno debo admitir que a mí también en un inicio me parecía algo cansina, mas fue tras bastantes reesuchas que realmente consiguió despertar esa cautivante sensibilidad emocional que no se veía en previas baladas stonianas, que como el vino va poniéndose mejor con el paso de los años.



No sé si soy el único, pero ese riff de intro de "Doo Doo Doo Doo Doo (Heartbreaker)" me recuerda bastante al de "Smeel Like Teen Spirit" de Cobain. Otro muy buen corte de rica sección instrumental en sus agitados textos y acelerado ritmo. Sigue el clásico "Angie", una majestuosa balada con un impecable Jagger a la voz y estupendo arreglo de cuerdas. Sigue el drama y el desamor en la apasionante "Angie", triste balada de sutiles violines que acentúan la intensidad en sus afligidos textos sobre la desdicha amorosa.

La simpática "Silver Train" que pudo haber sido más corta, seguida por "Hide Your Love", que a pesar de que es otro corte que muchos detestan, resulta fascinante ver los recursos vocales de Jagger, quien no tiene precisamente la voz más prodigiosa del rock, pero que cómodamente se desplaza en estos terrenos a su reverendo antojo, y claro siempre deleitándonos al hacerlo.
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La apasionada "Winter" es otro conseguido corte más maduro y de hermoso fondo sonoro. Consigue conmover hasta lo más profundo en primeras escuchas, igualmente pudo ser más concisa en un menor tiempo de duración.

Por alguna razón no me convence "Can You Hear the Music" en este disco; mucha psicodelia, mucha experimentación, no se como que muy inocente para este trabajo. Es un buen corte de buenas ideas, mas no para este trabajo (bueno en mi modesta opinión).

Terminan así con una genial "Star Star", un estupendo rock'nroll de cuerdas a lo Chuck Berry con un adictivo estribillo que da ganas de cantarlo y recantarlo.


Probablemente lo más conseguido de los Stones hasta el "Some Girls" del 78.
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KASABIAN - VELOCIRAPTOR!


Año: 2011
País: Reino Unido
Género: Indie.electro-psychedelic
Puntuación: 
▲1/2

Canción favorita: "Velociraptor!"


Floja entrega de unos poco interesantes Kasabian, quienes sucumben a las tendencias electro-disco y algo de funk de varios artistas actuales, y al igual que varios de estos, sin mayor interés, emoción o novedad.

"Let's Roll Just Like We Used To" nos remota a los ochenta en un estilo post-punk flojo de simpática escucha mas carente de emoción e interés. Recursos space sobre-producidos y a estas alturas cansinos; "Days Are Forgotten" muestra atractivos ejercicios electrónicos stone-rosianos reminiscencia a su producción predecesora aunque cae en la monotonía auditiva.

"Goodbye Kiss" es un corte más accesible y simpático, trabajan un poco más la construcción pop aunque un estilo vocal más melódico y menos áspero (como en "Happines") les hubiera venido mejor; "La Fee Verte" buscando exotismo revolviano, no lo consigue.


"Velociraptor!" ya es electro-rock plástico y FM, carente de personalidad y sobrecargado de estruendo electrónico que engancha en primeras escuchas, pero termina olvidándose como toda la música FM, no cae mal escucharla y disfrutarla un par de veces; "I Hear Voices" presenta un fondo krautrock que parece buscar un sutil y sofisticado estilo disco, pero que resulta monótono y olvidable. "Man Of Simple Pleasures" parece evocar a unos Oasis más complacientes y laxos; "Switchblade Smiles" es otro de sus manifiestos remedos a lo Chemcial Brothers, mas sin la originalidad en el empleo de recursos electrónicos ni el buen gusto de estos últimos; y "Neon Noon" con calmada atmósfera ambient despiden este poco interesante trabajo de unos autocomplacientes Kasabian.

jueves, 12 de enero de 2012

THE BLUES MAGOOS - PSYCHEDELIC LOLLIPOP

'...sometimes I think about that girl named Willie Jean
wondering if she made it down to New Orleans...'


Año: 1966
País: Estados Unidos
Género: Garage.psychedelic
Puntuación: 



Canción favorita: "Sometimes I Think About"


Destacable banda de garage-psicodélico, los Blues Magoos nos muestran un agresivo estilo musical evocando al blues-rock como basamento e irradiando descarga juvenil y versatilidad en este fulminante trabajo discográfico debut. Su acertada propuesta comulga el resplandor de una creciente psicodélia en su ligera y ácida escencia con el aguerrido y punzante estilo garagero que resulta adictivo y tentador; los Blues Magoos consiguen así un estilo musical de fácil escucha, directo,

A destacar así su gran clásico "(We Ain't Got) Nothin' Yet", uno de sus mejores cortes que muestra el talento de la banda por un inquieto Ralph Scalaen los teclados y un acertado bajo por Ron Gilber; toda una gema del garage psicodélico que emana lisergia y acidez a lo largo de sus pasjes sonoros de texturas ásperas.

Además muestran su talendo al presentar varias estupendas versiones de clásicos del rock como la acerba  "Tobacco Road" o la garagera "I’ll Go Crazy"; mas es probablemente "Sometimes I Think About" la que se lleva los aplausos, una intensa pieza de blues y psicodélia llena de desgarro y agonia ante la obsesión femina que lleva a la locura, a la frustración, a la desconsolación ante la falta de satisfacción. la agonía y la sensación de desesperación quedan bien acentuadas en el fiel órgano acompañante de Scala.

De ahí también hay que destacar el lado más frágil y melancólico en la hermosísima "Queen Of My Nights" de románticos arreglos corales en su estribillo y un inocente estilo vocal muy acorde; la triste y y pesimista "Love Seems Doomed", oscura pieza de psicodelia tan fría y penetrante; "Worried Life Blues" mostrando su estilo blues clásico embebido de su esencia garagera; "Gotta Get Away" con estupendo bajo de Gilbert; y otra de las mejores del disco, el corte final "She’s Coming Home", mostrandonos ese estilo de garage americano tan áspero y contundente, directo, mordaz, una delicia del mejor rock del 66.

THE DOORS - THE SOFT PARADE


Año:  1969
País: Estados Unidos
Género: Psychedelic blues
Puntuación: 



Canción favorita:"Touch Me"


A ver, a ver, que se puede decir de este trabajo que no se haya dicho; menospreciado por muchos (incluso por los mismos fanáticos de la banda), idolatrado por otros.

Lo cierto es que a este trabajo no se le puede otorgar el grado de disco emblemático del sonido de los Doors; probablemente sea todo lo contrario, muestra el nivel de experimentación que puede alcanzar la banda tras dejarse seducir por las peculiares direcciones musicales que se registran en este trabajo; y si bien lo hacen con contundencia, eso no les significaría el agrado de una fanaticada ansiosa de más de su sonido característico, ni de una crítica expectante de una impecable obra maestra digna del 69 que cerrara con broche de oro la carrera sesentera de los Doors a la altura de los grandiosos trabajos de sus contemporáneos Beatles y Stones.

Talvez si hubiera salido en el 67 o 68 otra hubiera sido su suerte; más creo, y esto ya es mi opinión personal, que el destino del disco hubiera sido otro si los dos cortes que abren el disco hubieran estado fuera de la parte inicial o simplemente no hubieran estado presentes.

“Tell All The People” es uno de los mejores cortes del disco; sin embargo demasiado music-hall para el oyente más empedernido en la oferta blues-psyquedelic de la banda, con un Morrison que más parece Tom Jones y una ornamentación de orientación baroque que deja atónito y ‘ofendido’ al mencionado oyente.

El primer corte en un disco de por sí siempre genera la expectativa del oyente, y si no la satisface…

“Touch Me”; animada, descarada, y poderosa; toda una pieza musculada de bravura y genialidad, pero nuevamente nos recuerda a Tom Jones en un estruendoso corte intenso, de sudorosa sección de batería y trompetas, pero que se ve bastante opacado por el sabor melódico que nos deja el primer corte.

De ahí sigue los Doors más convencionales en la siniestra y esotérica "Shamman Blues"; la juguetona pieza de psicodelia "Do It"; y la caprichosa “Easy Ride” con acelerada evocación blues.


“Wild Child” ofrece una mayor construcción de resonancia con un Morrison imponente y estruendoso, desafiante, altanero, inmortalizado en su esencia; "Runnin' Blue” mezclando el music hall y el country en un pretencioso corte de notables arreglos orquestales; "Wishful Sinful" demoliendo con ternura y belleza en una pieza entrañable que resalta entre personalidad abrasiva y altanera del disco; y claro, está el corte homónimo “The Soft Parade” adorado por sus fanáticos por la intrincada construcción de estilo musical muy característico de la banda, melodrama, psicodelia, y blues en percusión tribal se juntan a lo largo de los ocho minutos del conseguido corte que finaliza esta muy particular trabajo de la banda, ámenlo y ódienlo, esto es los Doors más arriesgados de toda su discografía, y la búsqueda de la heterogeneidad y la exploración para bien o para mal siempre será plausible.

miércoles, 11 de enero de 2012

ARCADE FIRE - NEON BIBLE


'...I can taste the fear, lift me up and take me out of here...'

Año:  2007
País: Canadá
Género: Indie.art-rock
Puntuación:
1/2

Canción favorita:"No Cars Go"


Otra agradable aventura musical proveniente de la banda canadiense. Menos conseguido que su predecesor, este "Neon Bible"  continua la oferta artística pop y glam con un enfoque oscuro e intimista de orientación gótica.

Así arranca "Black Mirror", una caótica pieza de penetrante profundidad y cabalgante enganche lleno de vertiginosos arreglos de violines y tormentos mentales muy a lo Robert Smith en The Cure.

Posturas folk con revestimiento nuevaolero en "Keep the Car Running"; intimismo y reflexión en la sublime "Neon Bibble"; intensos clamores de descontento sobre la injusticia y la indignación humana en "Intervention", con hermosos arreglos corales y celestiales violines llenos de sensibilidad y emotividad; y complejidades a lo Bowie en la interesante estructura musical de "Black Wave/Bad Vibrations", virando en un contrastante comienzo art-pop nuevaolero con una estruendosa parte final de orientación gótica oscura y fatídica.

La huella de unos U2 de fines de los ochenta de siente en "Ocean of Noise"; estructuras más simples de herencia post-punk en la conseguida "The Well and the Lighthouse"; mostrando un impredecible manejo de la intensidad emocional en su parte final tornándose en una melodramática pieza de sentida luminosidad.

"Windowsill" es un corte de tendencia y contenido emocional que posee partes muy hermosas de intensidad en arreglos de violines, y "(Antichrist Television Blues)" es una simpática pieza folk-pop y post-punk, las cuales ambas pudieron haber sido más cortas y concisas para evitar extender la redundancia y monotonía sonora.


Mas lo más sorprendente es la brillante "No Cars Go", estupendo efecto de pasaje vertiginoso y velocidad en un inhóspito viaje sensorial de acentuada melancolía en sus violines, acordeones, instrumentos de cuerdas y de viento, en fin una delicia de jolgorio musical tan rico en intensidad, luminosidad, coloridad, dramatismo, parece mezclar el art-pop con aromas futuristas y desoladores de un panorama lejano de tan inalcanzable como angustiante por pisar tan prometedor terreno onírico....toda una experiencia

Culmina "My Body Is a Cage", corte de inclinación gótica que parece comulgar a un Bowie con un Robert Smith, este muy meritorio trabajo de una de las bandas más prometedoras de la primera década del nuevo milenio.

lunes, 9 de enero de 2012

A.C. NEWMAN - GET GUILTY

"...California adds some casual bedlam
something in the basic swing of things led them
to victimless crimes the heartbreak climbs..."


Año:  2009
País: Canadá
Género: Indie.power-pop
Puntuación:
1/2

Canción favorita:"The Heartbreak Rides"
 
 

Segundo trabajo de A.C. Newman, proyecto paralelo como solista del líder de los New Pornographers; ahondando nuevamente en la formula power-pop que reviste en sus previos trabajos, sólo que en esta ocasión nos ofrece un trabajo más conciso y de mayor interés tanto en el apartado instrumental como en los textos más interesantes y con mejor imaginería; nutriendo así cada reescucha perdurando el goce y disfrute del trabajo discográfico.

Comienza con la beatleniana "There Are Maybe Ten Or Twelve", muy a lo "All You Need Is Love" y con aromas a Big Star, simpática y acertada en su evocación de melancolía, nostalgia e inocencia; apertura y nos introduce con acierto a la envolvente atmósfera del disco, prosigue con "The Heartbreak Rides", ya rozando con un estilo baroque a lo Wilson y un mejor trato de la emoción y la melodía en una pieza que brilla en su festiva parte final de iluminada intensidad y emotividad por ahí evocando a un contemporáneo Patrick Wolf o a unos Arcade Fire en "Funeral".

"Like A Hitman, Like A Dancer" es una muy disfrutable pieza de guitarras acústicas y pop fresco y simple, provoca movimiento, invita a la alegría, captura la inocencia y la irreverencia de una simple pieza de pop bien elaborada, sin pretensiones y sin caer en complacencias; algo larga y repetitiva talves, pero simpática en general.

Uno de los mejores cortes es la estupenda "Submarines Of Stockhol", inspirada probablemente en el "Personal Jesus" de los Depeche Mode, logra encender la flama en un corte pop-rock de sutil estruendo y catarsis con aromas a los Creation sin desentonar con la tonalidad power-pop del disco; desenfadada y caprichosa, de estupendas cuerdas eléctricas, imposible no corear ese adictivo lala-lala-lala-lala y esa mesmerizante atmósfera que parece escenificar el algarabío de la portada del disco.

"Thunderbolts" con florida estructura y atractivo apartado rítmico que nos muestra a un Newman enfocado en un art-pop de estética bowiana. Los envolventes arreglos de órgano en "Elemental"; "Young Atlantis" es también animada y vespertina, posee un encanto inocente y apacible; "The Collected Works" eleva el ritmo en  corte rock-powerpop más rítmico con aromas al "Revolver", al igual que "All Of My Days And All Of My Days Off".

Un ejemplar trabajo que revisa una tendencia a estas alturas sobresaturada como es el power-po, mas lograr darle un giro y una personalidad sofisticada e interesante disfrutándose mucho en reescuchas y descubriendo tras cada escucha nuevos detalles que no se tomaron en cuenta en anteriores escuchas.

sábado, 7 de enero de 2012

LASSO - LASSO'D


Año:  2011
País: Estados Unidos
Género: Indie.folk-psychedelic
Puntuación: ▲
1/2

Canción favorita: "Better than Oasis"


Aceptable trabajo de un inspirado Andrew John Tar Catlin, liderando esta vez a Lasso en una aventura musical de postura art-rock con marcado matiz de música western-folk americana encubiertas en muy estimables texturas sonoras que, si bien en algunas partes pecan de pretenciosas y exiguas de interés, consigue en términos generales una atractiva experiencia llena de diversidad de emociones y sensaciones en su basamento progresivo.

Por la sonoridad, podemos repasar una vasta lista de influencias como los Pink Floyd de mediados y de la segunda mitad de los setenta, la vertiente progresiva más artística y atmosférica de orientación soundtrack revisando recursos kraut-rockianos, un enfoque ambient y folk herencia de unos Sonic Youth ochenteros, Björk o unos Radiohead minimalistas....nada novedoso si no fuera por la muy interesante atmósfera de reminiscencia americana que consiguen  evocar al perderse uno a lo largo de los intrincados surcos de muy astutos recursos instrumentales y vocales, que consiguen elevar los sentidos en las diversas direcciones que van desde calmadas texturas de apacibles recursos de piano y cuerdas hasta jolgóricas piezas llenas de vitalidad y luminosidad.

Comienza con "Lasso'd" en percusión en tribal y atmósfera tensa aderezando el suspenso en un astuto giro en la parte final de cuerdas, piano y fríos coros vocales, nada mal para comenzar.  Sigue "Obsessive Mutations", corte más accesible de atractivas cuerdas de basamento folk y ricas notas de piano entremezcladas en un estilo psicodélico con recursos revolvianos muy al estilo de unos Kasabian en sus primeros trabajos.
"I Shall Be Reversed" acentuando el estilo western del disco en una simpática pieza de animado tempo que se transforma en una suerte de ejercicio bloody-valentiano poco trascendente que si bien consigue despertar cierta sensibilidad, cómodamente pudieron ahorrarse dos innecesarios minutos en su parte final. El corte de transición es el instrumental "Better than Oasis", corte que consigue mostrar con mayor claridad el enfoque orgánico de la construcción de las piezas, muchas ahondando en atmósferas sónicas atractivas, reflexivas, buscando despertar la imaginación en sus sutiles recursos que van mezclándose hasta hacernos perder la noción del tiempo...por lo menos en este corte si les funciona pues resultan muy placenteros los cuatro minutos que dura esta pieza.

De ahí el disco se pierde en monotonías a lo Animal Collective, consiguen buenas ideas como algunos momentos de "Spectral storm";  "Soorya Rashmi" evocando aromas orientales en una pastosa pieza llena de interes en sus sugerentes recursos; " Creep St." limpiando un poco el sonido en una pieza instrumental de limpio pasaje de piano, y " Never Alone" evocando cierta nostalgia y añoranza en su distante canto grupal de poca profundidad emocional.

jueves, 5 de enero de 2012

TRAFFIC SOUND - TRAFFIC SOUND


Año: 1970
País: Perú
Género: Psychedelic.Latin-jazz
Puntuación: ▲
▲▲


Formidable trabajo discográfico de la emblemática banda peruana que, luego de su muy aclamado "Virgin", volverían a sorprender con su trabajo más maduro y pretencioso que se rescata de la corta trayectoria del supergrupo: su rica propuesta de rock psicodélico, latin jazz y reflexivos pasajes de aromas progresivos toman por asalto los sentidos al revolcarse en impecables atmósferas sonoras llenas de colorido y diversidad en su rica gama de recursos instrumentales. 



Su clara base deudora de los Beatles (sobre todo del ‘Abbey Road’ y del ‘White Album’) y las nuevas direcciones del caprichoso art-rock parecen revitalizar las ansias de expansión sonora de la banda, que da como resultado una deliciosa experiencia musical de notable heterogeneidad que nos deleita con aguerridas piezas como "Tibet's Suzettes" que mezcla el rock, la psicodelia, aromas de ácido y astutas evocaciones prog-folk resaltando el impecable solo de flauta del virtuoso músico Jean Pierre Magnet; " Those Days Have Gone", corte más lento de folk y psicodelia lleno de misticismo, reflexión y evocaciones nostálgicas en una sofisticada gama de contrastantes teclados y flauta; el fulgor del latin jazz en la palpitante "Yesterday's Game", genial pieza de herencia beatleniana aderezada  con pizcas de la sofisticación de la psicodelia californiana a lo Steppenwolf o unos Iron Buttrerfly menos oscuros; o a bellísima "America", una magistral balada simple y angelical adornada y concebida al estilo dream-pop de Boettcher en una delicia de ornamentos de cuerdas y piano que simplemente embriagan a los oídos más sensibles y exigentes  su apacible y relajante exotismo instrumental a la altura de las exigencias del mercado anglosajón y que destaca de entre lo mejor del disco.



"What You Need And What You Want" es otra de las mejores piezas del disco que deslumbra con ese alucinante pasaje instrumental a mitad de la canción lleno de heterogeneidad de recursos y luminosidad sensorial que exubera el gran talento de sus muy inspirados miembros; esto igualmente se aprecia en "Chicama Way", su corte más pretencioso que redunda en lo previamente explicado, pero con una orientación más artística y orgánica sumergiéndose en una suerte de exploración progresiva llena de exotismo caribeño y fervor musical.


Culmina con la olvidable "Empty" así esta magistral obra maestra de brillante portada con insinuado estilo rococó que se catapulta como una de las valiosas joyas del rock peruano clásico.