sábado, 25 de febrero de 2012

KASABIAN - WEST RYDER PAUPER LUNATIC ASYLUM

'...and in morning as he looked out over Cairo
he makes his process and his smoked them in a barroom...'


Año: 2009
País: Reino Unido
Género: Indie.psychedelic
Puntuación: 


Canción favorita: "Secret Alphabets"

Tercer trabajo de Kasabian, banda inglesa que prosigue su oferta neo-psicodélica, esta vez adentrándose en terrenos líricos más filosóficos sobre la búsqueda de la identidad personal. Si lo consiguen o no, ya depende de cada criterio, y si bien este trabajo carece de la sorpresa que despierta su disco debut, por ahí logra satisfacer las expectativas con uno que otro corte al virar su propuesta en un enfoque más complejo que en su predecesor, recargando el sonido con recursos más maduros y con mejor contundencia.

Lo malo es que estos recursos carecen del factor novedad; a la larga resulta no ser más que exploraciones krautrockianas de la segunda mitad de los sesenta; lo cual si bien dota a la piezas de un disfrutable impacto sonoro en primeras escuchas, a la larga resulta poco memorable y olvidable, sobre todo si consideramos la prolongación de los cortes llegando varios de estos hasta más de los cuatro minutos de monotonía sonora carente de encanto.

“Underdog” por ejemplo parece comenzar un corte a lo Chemical Brothers, para luego asentarse en su clara ascendencia del brit-pop noventero, algo de aromas a Depeche Mode, por ahí despertando interés pero de poca originalidad y poca atractiva en reescuchas; “Where Did All The Love Go” esta bien condimentada, aunque algo formulista y predecible, pero nada despreciable para reescuchas; “Swarfiga” que no va ninguna parte más de impacientar al oyente (al igual que “West Ryder Silver Bullet”); y “Fast Fuse”, de gustosa acidez eléctrica (que en primeras escuchas esas notas iniciales me retrotraían a un Hendrix del 69) en uno de los mejores temas del disco, fresca y animada pieza de fascinante atmósfera space-garage y enérgico enganche surf.


Me tranquiliza ver en varias reviews que otras personas también reconocen la reminiscencia a “La Isla Bonita” en “Take Aim”, por que me estaba preocupando por el impacto de la mencionada canción en mi historia musical, así entonces “Take Aim” es una contagiante pieza de rica sonoridad rítmica y alucinógena postura techno-psicodélica bastante atractiva; concordante con la eléctrica “Vlad The Impaler” con aromas a los Chemical Brothers; y “Secret Alphabets”, emanando cierta magia oriental atmosférica en su apacible melodía que si bien resulta algo cansina en sus extensos cinco minutos, consiguen mesmerizar al oyente en sus sugerentes recursos y su acertado final de contrastante intensidad esotérica y la psicodelia en momentos de aromas al "...Satanic Majesties..." de los Stones.

El final se reserva para la contrastante “Fire”, que mezcla bailables pasajes disco y místicos pasajes blues; y la balada “Happiness”, que contrata drásticamente el cargado sonido eléctrico del disco con un corte limpio y sentido, acentuado por los coros en gospel que elevan la canción a cierto grado de sublimidad sonora nada despreciable, si no fuera por que el corte no logra mantener la misma intensidad hasta su parte final; a los 4.10 la emoción ya acaba, para qué extenderla más?

Un disco que muestra cierta madurez sonora de la banda, mas también muestra su falta de creatividad y de orientación musical.

domingo, 12 de febrero de 2012

ARCTIC MONKEYS - WHATEVER PEOPLE SAY I AM, THAT'S WHAT I'M NOT


Año: 2006
País: Reino Unido
Género: Indie.post-punk-revival
Puntuación: ▲▲1/2

Catapultados por los más alto como la nueva esperanza de la escena indie.post-punk-revival llegan los Arctic Monkeys, banda proveniente de Sheffield que prolonga la línea trazada desde hace décadas atrás por los Smiths, mas sin el talento ni la capacidad musical de estos últimos, y contradictoriamente recibiendo incluso mayor cobertura y expectativa que la mencionada banda de Mánchester. La clave del éxito parece simple: continuar con la misma tendencia que les resulto a la banda predecesora, los Libertines, y claro, aprovechar los recursos cibernéticos para darse a conocer en la brevedad posible.

Si bien su disco no revoluciona en el concepto del contenido musical, sí lo hace en la forma como consigue marketearse, logrando ni más ni menos que ser el disco más vendido de todos los tiempos en su primera semana por allá por las islas inglesas, y básicamente ofertando el mismo contenido que en su disco de descarga libre cuando aun no eran conocidos, algo totalmente inimaginable para los Smiths u otras bandas indies como los Stones Roses e incluso Oasis en su momento de mayor expectativa. Pero claro, bueno fuera que en la música tener un disco monetariamente exitoso vaya de la mano con tener un disco innovador, revolucionario, o por lo menos escuchable de inicio a fin.


Remedos superfluos de los Ferdinanz, de los Libertines, los Strokes, los White Stripes, los Rapture, Kaiser Chiefs, los Vines, los Hives, Blur, Oasis, los Smith, los Clash, los Dammed, los Jam…y la lista sigue; sin ahondar en el estudio ni en la comprensión de estos, consecuentemente basándo sus recursos en monótonas y flojas construcciones melódicas, intrascendentes textos de exigua creatividad lírica y poco o nada interesantes secciones de cuerdas que lo único aparente que buscan es sonar más y más rápido cada vez, como si de eso únicamente se tratase el rock; aunque también hay que destacar uno que otro corte nada desdeñable y de hecho bastante disfrutable para el oyente más exigente.


Destaca la irresistible “I Bet You Look Good on The Dancefloor” con ametrallador intro en un enérgico corte post-punk del cual no se desperdicia ni un solo segundo; la astuta “The View From Afternoon”, corte simple y básico, bien pulido de guitarras afiladas y palpitante enganche que funciona muy bien como corte inicial; “Dancing Shoes”, otra irresistible pieza esta vez con genial bajo y astuta percusión en tribal propiciando el baile en un convulsivo post-punk.


De ahí el disco logra defenderse en cierta medida con corte tras corte de relleno, por lo menos pasable en términos generales (menos la insoportable y tediosa “Riot Van”); destacan por ahí también “Perhaps Vampires Is A Bit Strong But...” con estimable construcción y sección de percusión en tribal con cierto aire a los Rapture y la vertiginosa sección final de guitarras de resonancia lo-fi; y el adictivo riff de “From The Ritz To The Rubble”.

Talvez lo más conseguido sea el corte final “A certain romance”, sentida pieza de nostálgicas cuerdas y ávida percusión en tribal, emotiva en su sección final hereda muy bien el brit-pop noventero, despide muy acertadamente este trabajo, que si bien carece del factor innovador, resutla bastante convincente en primeras escuchas, más tras varias reescuchas la poca experiencia y falta de dirección de la banda termina siendo más que evidente.

BLACK REBEL MOTORCYCLE CLUB - BEAT THE DEVIL'S TATTOO

'...I thread the needle through, you beat the devil's tattoo...'

Año: 2010
País: Estados Unidos
Género: Indie.garage
Puntuación: 

Canción favorita: "Bad Blood"

 
Bastante atractiva la oferta de unos más maduros BRMC, ahora visitando estilos más variados que en sus predecesores, su fuerte oscila entre el rico contraste de las cuerdas metálicas con las acústicas y su querencia por la rudeza y aspereza de su sonido, oscilando con acierto en diversos terrenos que van desde el garage sesentero más bluesero hasta el glam-rock de Alice Cooper, así como el post-punk conciso y enérgico.


Entre los mejores cortes del disco tenemos el corte homónimo "Beat the Devil's Tattoo", de cuerdas lastimeras y fúnebres y ejercicios corales de estilo mantra revisten a la pieza garagera con enganche y atractivo musical; "Conscience Killer" acelera el paso con un enérgico post-punk y glam arenero; y la estupenda “Bad Blood” con aromas más a lo Oasis en una muy astuta construcción melódica y envolvente atmósfera psicodélica.


"War Machine" busca el garage-noise con la estridencia heavy y cierto matiz glam a lo Bolan; y la balada  "Sweet Feeling" parece evocar un medio tiempo calmado muy al estilo de Budgie; "Mama Taught Me Better" es un resonante corte con aires arenosos a lo Alice Cooper y al ácido pesado  de los Steppenwolf, aunque su orientación nuevaolera de considerable postura FM termina delatándolos, y "River Styx" es un astuto glam que un Bolan más ácido pudiera haberlo ejecutado.


"The Toll" es una muy simpática balada de aromas country-folk, bastante extensa para la no tan contundente emotividad que consigue, aunque igualmente disfrutable; “Aya” ya es estridencia ácida, robusta y consistente, con mayor intensidad y desgarre en la parte vocal hubiera estado mejor; "Long Way Down" resulta bastante extensa y extenuante, además de disonante en el disco claro, y "Half-State" redundando en lo previamente explicado finaliza un disco muy aceptable, más algo pretencioso en reescuchas. Descartando algunos cortes y reduciendo el tiempo de otros comodamente destacaría como un muy destacable disco de la banda sanfranciscana.

CULTS - CULTS


 
Año: 2011
País: Estados Unidos
Género: Indie.pop
Puntuación: 
1/2


Canción favorita: "Rave On"


Bastante simpático trabajo de los neoyorkinos Cults, banda que rescata el noise-bubblegum y post-punk ochentero con ejercicios spectorianos en producción. 

Si bien la formula no es revolucionaria, el sonido conseguido tampoco carece de encanto, y las composiciones se respaldan de una disfrutable construcción melódica que se logra disfrutar aun en posteriores reescuchas.

Piezas directas y breves, llenas del suficiente enganche para disfrutarlas hasta el cansancio como "Abducted", post-punk nuevaolero con actitud; la difusa profundidad de la simpática "Go Outside"; la estimable "You Know What I Mean" muy al estilo de las group-girl sesenteras; la disfrutable "Most Wanted" buscando cierto exotismo nipón a lo Asobi Seksu, la juguetona "Bad Things" que despierta cierto interés en su envolvente atmósfera y su adictiva melodía; la accesible "Bumper"  de sonido más limpio, fresco pop de orientació chillout; y “Rave On”, en mi opinión el mejor corte que parece evocar la agresividad de unos Pixies con la profundidad spectoriana en un muy disfrutable punto final.

IRON BUTTERFLY - BALL

'...why did I in-a-vite it here? God, why did I in-a-vite it here?...'
Año:1969
País: Estados Unidos
Género: Acid-prog
Puntuación: 
1/2


Canción favorita: "Filled With Fear"


La fuerte influencia del sonido de los Doors queda en un mayor manifiesto en este exitoso trabajo de la banda californiana; las atmósferas oscuras y retorcidas del "Strange Days" sirven de inspiración y fondo atmosférico, enfocándose en esta oportunidad a un trabajo melódico más puntual; alejándose así de la propuesta heavy-prog de sus predecesores.


Menos contundentes que en sus predecesores, se consigue igualmente extraer bastante material de conseguida ejecución y muy disfrutable escucha; a destacar así entonces “In The Times Of Our Lives”, una genial pieza de resonante ácido llevado en un contexto más téticro y conceptual; la disfrutable “Soul Experience” con aromas flower-power, gustoso corte de atractivos teclados de un inconfundible Doug Ingle; y la efectiva “Filled With Fear”, calamitoso corte de fatídicos textos y tenebrosa atmósfera cuasi-gótica llena de angustia e inquietud, a destacar el estupendo pasaje instrumental en solo ácido de su parte media.



Ingle también logra sorprender en “Lonely Boy”, muy sofisticado corte doorsiano con astuto manejo del vibrato e intenso desfogue vocal; “It Must Be Love” es una muy simpática pieza de psicodelia y pop de gustosa escucha con arreglos corales a lo Zombies; y “Belda Beast”, ya con un Erik Brann  emulando a Jim Morrison, aunque a destacar la gustosa escucha del disco en este corte de obvia influencia doorsiana.


"Real Fright" oferta un aceptable corte progresivo de astuta base blues; "In the Crowds" suena algo floja y poca inspirada; al igual que "Her Favorite Style" completan este notable trabajo discográfico de la banda californiana

BECK - MODERN GUILT

‘…and the rain it comes and floods our lungs
we're just orphans in a tidal wave's wake…’

Año: 2008
País: Estados Unidos
Género: Alternative
Puntuación: 
1/2

Canción favorita: "Orphans"

 
Otro de los muy recomendables trabajos del siempre interesante Beck, esta vez acompañado en la producció de un oportuno Danger Mouse, presentándonos una propuesta musical bastante atractiva, mucho más madura que en sus predecesores, envuelto en una atmósfera oscura y pesimista, de desesperanzadores textos y retraído estilo que se enriquece por su rica gama de recursos instrumentales y experimentales que terminan dotando de exuberancia e introspección atmosférica.


Consigue cortes realmente elogiables como la pieza de arranque “Orphans”, envolvente pieza de aromas psicodélicos y sofisticados arreglos atmosféricos que dibujan un ambiente lúgubre y álgido; o el surf-rock y el estupendo bajo en “Gamma Ray”, otro estupendo corte que busca un gustoso contraste entre la aspereza del garage y la sofisticación contemporánea.


"Chemtrails" simplemente secuestra tus oídos en un viaje placentero y letárgico de matices psicodélicos con inspiración al “The Four Horsemen” de Aphrodite’s Child, una muy lograda y sofisticada pieza que evoca a unos Beatles del “Abbey Road” con unos Pink Floyd experimentando en atmósferas sensoriales y oscuras; la rítmica “Modern Guilt” consigue repercusión en su minimalista estilo y melodía, sirviendo de astuto fondo para los recriminantes textos cantados en un estilo taciturno y plañidero; y la jugetona “Youthless, oscura pieza de su clásico estilo noventero.


“Walls” es una bastante sofisticada pieza de resonantes ejercicios de percusión en batería que funcionan como rico contraste a la placentera atmósfera musical, "Soul of a Man" ya parece evocar a unos Radiohead en “Kid A” con gustosos ejercicios vocales y aromas beatlenianos en trasfondo a lo “Magical Mystery Tour”, logrando un bastante interesante resultado; “Soul of a Man” trae el blues en ejecución sofisticada y modernista sin perder la rudeza garage; y "Profanity Prayers" con conseguida profundidad y rugosidad en un cierto aroma ramoniano.

 

Cierra “Volcano”, penetrante corte lento de herencia beatleniana y geniales violines y arreglos corale cierran este muy recomendable trabajo de un siempre fascinante Beck, que logra sorprender tanto por la originalidad de sus propuestas como por su buen gusto y su capricho por la experimentación y el eclectisismo.

martes, 7 de febrero de 2012

THE LIBERTINES - THE LIBERTINES

'...Have we enough to keep it together?
or do we just keep on pretending (and hope our luck is never ending)...'


Año: 2004
País:  Reino Unido
Género: Indie.post-punk-revival
Puntuación: 


Canción favorita: "What Katie Did"

Floja entrega de unos ambivalentes Libertines, quien por momentos parecen descargar lo más inspirado de su corto repertorio musical, como también terminan hastiando con corte tras corte de relleno extenuando y extendiendo innecesariamente el tiempo del disco.


Talento tienen, si bien el interés se despierta más por la impredecible y afligida relación de sus vocalistas Doherty y Barat que por su real capacidad de ejecución, tampoco se les puede negar el buen gusto al momento de inspirarse y ejecutar cortes bastante disfrutables y energéticos, aunque claro, tampoco siendo esto excusa para elevarlos a la sobrevaloración en la que muchos terminan errando al querer ver más allá de la realidad: una banda que no hace más que reciclar y remedar un número de bandas punk y post-punk entre las cuales se pueden mencionar a los Sex Pistols, los Clash, los Jam, los Smiths, Blur…solo por mencionar algunas.

Destacan así el primer corte del disco; la animada "Can't Stand Me Now",  un quejumbroso corte post-punk de muy gustosas guitarras eléctricas que no cae nada mal en su juguetona interacción de inaguantables egos; la sinergia funciona en este corte al igual que en la pieza final "What Became of the Likely Lads", esta vez apuntando a la nostalgia en una atractiva canción de esperanzas fútiles, sueños de grandeza estropeados y desilusiones.

 


"Last Post on the Bugle" es otra de las mejores piezas del disco, post-punk potente y animado, vigoroso, la línea de guitarra es adictiva y el balbuceante Doherty no puede estar más que correcto en un estilo que vacila entre un Joe Strummer y un Morrissey de los primeros Smiths;  "Music Wheen the Lights Go Out" es una gustosa balada algo irregular, mas suficientemente atractiva en sus reescuchas; "Don't Be Shy" con cierto aroma stone-rosiano; y la brillante "What Katie Did",una verdadera sorpresa de un dolido Doherty en un magistral corte lleno de sensibilidad y tacto melódico tanto en el trabajo vocal como en las cuerdas y en el apartado lírico.


El resto, cortes de relleno que no logran justificar la prolongación del disco, y que terminan aminorando lo conseguido por los cortes previamente mencionados, y que editando algunos de estos cortes de relleno y descartando varios de estos mismos, probablemente hubiera sido este un aceptable punto final de la breve discografía de esta efímera banda.

THE BLACK KEYS - RUBBER FACTORY

'...he found the sky it turned to grey and the clouds start rolling in
got no use for what they say got no use for where they been...'

Año:2004
País: Estados Unidos
Género: Garage.blues-rock
Puntuación: 


Canción favorita: "Girl Is On My Mind"


Estupendo trabajo de la banda americana, rock garagero del más pujante y pastoso, de resonancia sesentera y de inicios de los setenta, nervudo, crudo, su propuesta lo-fi engancha y embriaga en posteriores reescuchas tas sus demoledores riffs y su desenfadada oferta de blues y garage.

Tras dos muy recomendables trabajos llenos de rock duro y áspero, los Black Keys parecen encontrar el equilibrio en un estilo más accesible y adictivo; su estudiada y orgánica propuesta visita los grandes momentos del la guitarra eléctrica pudiendo gozar con sus devociones a la psicodelia ácida de Cream y Hendrix, el minimalismo noise de los Blue Cheer, unos Led Zeppelin más agerridos, los Kinks de la invasión británica y el lo-fi de los Pixies y unos contemporaneos White Stripes.

Arranca este estruendoso corte la ledzeppiana "When the Lights Go Out", profundo y penetrante corte árido de afiladas cuerdas;  sigue la abrasiva guitarra heavy de "10 A.M. Automatic", uno de los gruesos del disco que sorprende y deleita por su minimalismo rock pudiendo comodamente filtrarse entre lo más destacable del rock de fines de los sesenta e inicios de los setenta;  y el garage- blues de la poderosa "Just Couldn't Tie Me Down", con estupenda intro y magistrales cuerdas que exaltan el palpitante lo-fi del disco.


Sigue "All Hands Against His Own" con sonoridad southern-rock y enganche hendrixiano, ni que decir de la deliciosa percusión en tribal en su parte media; "The Desperate Man" es una genial pieza con distorsión y agudos feedback; y "Girl Is On My Mind" es un alucinante corte tan rico en su textura pastosa como en su resonancia ácida y su pesada psicodelia que seguro el mismísimo Hendrix estaría orgulloso de saber el legado que dejó, sucia, cruda, ese riff cuasi-orgásmico de su parte media simplemente te lleva a saborear el paraíso.

Entre las sorpresas del disco destaca “The Lengths”, cálido y sentida balada de aromas southern.rock quedándole muy bien a un melancólico Dan Auerbach en la parte vocal y derritiéndonos con esa deliciosa slide-guitar; contrasta con la psicótica “Grown so ugly”, original del iniguanable Captain Beefheart, esta vez llevado a terrenos menos disonantes y retorcidos que el orinigal, sino a un estilo blues-garage bastante atractivo que parece equilibrar a unos Pixies con un Jack White…uno simplemente quiere que esas gruesas cuerdas le demuelan el cerebro en esa brusca y acribillante resonancia; y “Stack shot Billy”, amenazante riff de intro, uno de los mejores ejemplos de lo bastante que se puede conseguir en un simple basamento garagero sin pretenciones.



Culminan este discaso con mayúscula la ensordecedora “Aeroplane Blues” con cierto aire al “Are You Gona Go My Way” de Kravitz; la versión del “Act nice and gente” de los Kinks, esta vez evocando  un sonido más sureño; la acribillante "Keep Me" con degollante guitarra eléctrica; y la zabathianna "Till I Get My Way" que ya parece adentrarlos a los terrenos del heavy.

CREEDENCE CLEARWATER REVIVAL - WILLY AND THE POOR BOYS

'...last night, I saw the fire spreading to the countryside
in the morning, few were left to watch the ashes die...'
 
Año:1969
País: Estados Unidos
Género: Swamp-rock
Puntuación: 
1/2

Canción favorita: "Cotton Fields"
 
Toda una experiencia del rock sureño más enraizado en su basamento country-blues. Los Creedence optan por desarrollar un trabajo más conceptual y maduro que sus predecesores, optando por piezas más extensas e intrincados recursos que los llevan a complejas composiciones llenas de sofisticación y elegancia swamp-rock.

El disco arranca con la estupenda "Down on the Corner", simpática pieza de country-folk aderezada con una atractiva sección rítmica, y el aroma del rock sureño se palpa con gusto y hedonismo  en la impecable versión del “Cotton Fields" de Huddie Ledbetter, consiguiendo evocar el candor y la brisa en sus suspirantes y relajantes cuerdas con aires a Moby Grape.

Aguerridas piezas llenas del potente rock Americano como la emblemática "Fortunate Son", unos de sus mejores y grandes clásicos; "It Came Out of the Sky" probablemente con algo de inspiración en los “Mr. Spacemen” y “C.T.A. 102” de los Byrds en una divertida pieza de rock’n’roll; "Side o' the Road", un atmosférico instrumental árido y ventoso, con guitarras eléctricas agudas y afiladas; y "Feelin' Blue", envolvente pieza que pudo haber sido más corta en su repetitiva estructura.

Complementan el disco la melancólica "Don't Look Now (It Ain't You or Me)" , una sentida balada de country-folk; la neutral "The Midnight Special"; la monótona “Poorboy Shuffle", que con menor duración hubiera resultado más efectiva; y cierra “Effigy”, tenso y extenso corte rico en su intrincada construcción con profunda percusión en batería, robusto bajo y pastosa resonancia de cuerdas eléctricas con aromas a unos detonantes Zeppelin.

domingo, 5 de febrero de 2012

THE VINES - HIGHLY EVOLVED

'...If you feel low you can buy love from a payphone I don't feel low...'

Año: 2002
País: Australia
Género: Alternative
Puntuación: 


Canción favorita: "Outtathaway!"
 
Genial trabajo discográfico de la banda australiana, quienes consiguen amalgamar y equilibrar la resonancia y apostura recargada del grunge de Cobain con la melodía y el pop de los Beatles, algo nada nuevo si bien, mas bastante atractivo y enganchante de la mano de los Vines.


Astutas conjunciones directas y mordaces, llenas de rdescarga grunge y punk como en la demoledora "Get Free" con ecos del mininmalismo stoogiano, “In The Jungle” con marcada influencia del Nirvana de Cobain; la irresistible “Highly Evolved”, una estupenda pieza de limpio garage-punk con cierto aire bubblegum;  y “ Outtathaway!”, uno de los mejores cortes del disco este enganchante corte con alucinantes pasajes de astutas guitarras eléctricas con aromas a Supergrass.


La impronta beatleniana queda en manifiesto en impecables cortes llenos de cuidada construcción melódica y correctos recursos de fondo, dotando a los cortes de sensibilidad de la mano de sus lúgubres fondos desoladores como en la estupenda y depresiva "Autumn Shade";  la genial "Autumn Shade", una de las mejores piezas del disco con exquisito y sofisticado manejo de la melodía que parece revivir a unos Beatles del “White Album”; y claro la asombrosa “Country Yard”, una conseguida pieza llena de descarga emocional que provoca corear ese insaciable '...ah-ah-ah-hah-ah-ah-ah...’.
 

“Factory” revisando a los Kinks  y a la mencionada Nirvana en un astuto contraste;  resonancia alternativa garage-bubblegum en la alucinante “Sunshinin”; y la bellísima “Mary Jane” despertando más de un suspiro en esta hermosa balada llena de nostalgia y melancolía.


Ecos de psicodelia y arena en la aguerrida "Ain't No Room";  culmina con "1969" redundando el lo previamente explicado en un extenso e interesante corte que nos permite observar la muy interesante construcción musical de la banda así como los recursos que viene exponiendo con bastante acierto.

Una delicia de principio a fin con genial portada pintada por el mismo Craig Nicholls.

THE KOOKS - KONK


Año: 2008
País: Reino Unido
Género: Indie
Puntuación: 


Canción favorita: "Do You Wanna"

Simpático trabajo de unos estimables Kooks, quienes si bien no revolucionan ni innovan, de vez en cuando no cae mal escuchar uno que otro disco lleno de animadas y escuchables piezas.

Por lo menos su propuesta indie.rock resalta en cierta medida de entre todo el intrascendente cargamonton de bandas que termina uno teniendo que escuchar.


Tienen buen gusto para la composición, elaborando uno que otro corte que realmente consigue enganchar tras primeras escuchas y resonar en posteriores, como la simpática “Always Where I Need to Be”, power-pop con matiz bubble-gum;  la animada “See the Sun” con clara influencia del indie de los primeros años de los ochenta; aromas beatlenianos en “Mr. Maker”;  “Sway” con rico contraste eléctrico y trabajada intensidad; y la kinkiana “Shine On” con cierto encanto y atractivo FM nada despreciable.


Más claro, es “Do You Wanna” la que se lleva los aplausos, una deliciosa y árida intro stoniana desencadena una fresca y desinhibida pieza de indie.rock bastante disfrutable.

El resto, escuchable, más no necesariamente memorable.  

THE HORRORS - STRANGE HOUSE

'...freeing myself like a butcher feeling the mash of bone
and sinew running slowly down the front of my body...'

Año: 2007
País: Reino Unido
Género: Indie.garage
Puntuación: 
1/2

Canción favorita: "Draw Japan" 


Demoledor disco debut de la banda inglesa cuya drástica y explicita estética les valdría el rechazo y el prejuicio de muchos oyentes, perdiéndose así una muy interesante y estimable descarga del garage-punk psicótico matizado con atmósferas desquiciada de base noise, y perturbadoras historias, gritos, aullidos de herencia gótica a lo Bauhaus, presentando ejecuciones musicales bastante elogiables en su construcción musical y en el empleo de palpitantes recursos de fondo.

Su propuesta es explicita, basta con escuchar la estupenda versión del “Jack the Ripper” de Screaming Lord Sutch, recargada de estruendos eléctricos, noise, teclados pesados y abrasivos, la atmósfera te teletransporta a un escenario de cine de clase B en el que la insulsa presa se ve acosada y asechada por el macabro destripador, la retorcida atmósfera funciona con eficiencia al despertar el morbo por imaginar el momento del secuestro hasta arrebatar con la descarga de psicosis y frenesí garagera.

“Count In Fives” muestra una interesante orientación del post-punk llevándolo a un convulsivo estilo garage, tétrico, el corte acierta al engendrar una sensación de vértigo y retorcimiento revestido de estupendos recursos que se van soltando eventualmente y con buen gusto; el minimalismo punk del corte me hace pensar en unos Ramones apostando por un punk más estridente y vertiginoso.


 "Draw Japan" es estupenda en su concepción musical y artística, ese sonido de la intro tienta y plasma la intriga, el pavor corre por las venas tras ese acelerado tempo,  los geniales teclados en el estribillo aderezan enormemente la convulsiva atmósfera del corte, tenso, enérgico, perturbador, calamitoso, captura la energía del garage y el surf y la reviste con sofisticación punk-gothic …and my hands start shaking, and Japan starts shaking…

“Gloves” es puro caos,  el garage crudo y estridente a lo Sonics con resonancia a lo Stogges, desencadenando el morbo tras este fetichista corte de desquiciados imágenes y textos. Mas psychotic-surf y teclados en “Excellent Choice”, y la robusta “Little Victories” con desenfreno a lo Butthole Surfers.

El post-punk de “"She is the New Thing" aligera un poco la carga en un que revisa tanto a Wire como a Bauhaus, saben muy bien como nutrir a las piezas para no resultar monótonas ni complacientes, resultando muy imaginativos y creativos en la búsqueda de recursos tanto instrumentales como vocales que se aprecian yd e disfrutan tanto en este como en elr estod e los cortes.


Sigue la ramoniana “Sheena Is A Parasite”, corto e instantáneo, redunda en lo previamente explicado en un recio corte de garage, y la intro en surf-rock  "Thunderclaps" presentando además ejercicios corales de milicia soviética bastante atractivos.

Mas la sorpresa del disco es la impredecible “Gil Sleeping”, si de por sí ya nos despierta morbo por ese caprichoso nombre del corte, la banda apuesta por una estupenda pieza instrumental de tribal y bajo condimentada con perturbadores e incitadores ejercicios de teclados y sintetizadores, malicienta y retorcida, mórbida y pecaminosa, parece incitar los sentimientos más turbados del ser humano.

Culmina con "A Train Roars", otro corte muy a lo Butthole Surfers ya con inclinación industrial, más pausado, pone punto final así a este muy recomendable trabajo discográfico.