viernes, 14 de diciembre de 2012

FLEET FOXES - FLEET FOXES



Año: 2008
País: Estados Unidos
Género: Indie.folk-pop
Puntuación: ▲▲▲

Canción Favorita: “Tiger Mountain Peasant Song”


Estimable trabajo discográfico que revive la composición folk-pop artesanal de la década sesentera, arreglos de cuerdas iluminan el espacio en su pacífica y cálida resonancia montañosa que se amalgama con risueños fondos corales ricos en matices de insinuación psicodélica, visitando así los mejores momentos de época dorada del folk psicodélico en bandas como los Byrds, Crosby, Stills & Nash, Neil Young, los Bee Gees del magistral “Odessa”, Simon & Garfunkel en su etapa folk-pop, sin olvidar además la sensibilidad baroque de Boetcher o incluso Brian Wilson (sobre todo en los arreglos corales que nos trae a la mente tanto a unos Association como a los Zombies).

Sin necesariamente inventar nada nuevo, su sonido resulta muy gustoso y plausible con muy disfrutables piezas de suficiente encanto en su construcción como para satisfacer al oyente tras varias reescuchas, reflexivos cortes intimistas ricos en juegos de cuerdas, ejercicios corales, imagineria lírica y trato melódico.


"Sun It Rises” con acompañamiento de banjo comienza esta mágica aventura, aromas beachboyeros en una pieza de predominantes arreglos vocales psicodélicos; sigue "White Winter Hymnal" con mayor predominio de la influencia de Brian Wilson en su querencia baroque.dream-pop, efectiva en su juego vocal melódico y en su pasaje intermedio con narcosis psicodélica a lo Stone Roses; "Ragged Wood" con sugerencia country byrdsiana y cálido desenlace eléctrico con clara impronta psicodélica del 69 de Crosby, Stills & Nash; "Quiet Houses" apuntando ahora a los Byrds power-pop en su momento aun con Gene Clark reclutado en sus filas; "Heard Them Stirring" es un instrumental sensorial que nos introduce a paisajes forestales de interminables inviernos nostálgicos, recurre nuevamente a su referencia beachboyera en un Brian Wilson del “Pet Sounds”; "Blue Ridge Mountains" delatando su devoción a un Neil Young y Dylan folk; y "Oliver James" con clara alusión a Simon & Garfunkel y los Beatles; todos estos cortes aceptables y disfrutables, por momentos logran despertar notable intensidad, aunque poco memorables en reescuchas y despertando poco interés al recurrir en demasía a sus mencionados mentores.


Sin embargo, de entre lo realmente destacable se aprecia "Tiger Mountain Peasant Song", hermoso tema lento con un impecable Robin Pecknold consiguiendo fragilidad vocal emocional dylaniana en su enternecedora melodía y acogedora atmósfera folk con inspirados pasajes pastoriles vespertinos; “He Doesn't Know Why" con sublime pomposidad baroque en un soberbio arreglo de coros celestiales y trato melódico que hereda la elegancia y emotividad de sus grandes maestros sesenteros como un evidente Wilson y los Bee Gees; la insuperable "Your Protector", altisonante pieza desbordante en intensidad y rica en su rugosidad sonora y textura instrumental siempre manteniendo la sonoridad artesanal; y la calmada "Meadowlarks", en una dulce melodía vocal de menor impacto pero igualmente notable en su sensibilidad.

THE STROKES - IS THIS IT





Año: 2001
País: Estados Unidos
Género: Indie.Post-punk-revival
Puntuación: ▲▲

Canción Favorita: “New York City Cops”


Regular disco debut de la banda neoyorkina, considerada la nueva esperanza del rock, lograron sin mucho esfuerzo ganarse el apoyo y respeto de la crítica, siendo mucho de su material remedos inferiores autocomplacientes y superficiales de sus mentores, de entre los cuales se menciona a los Velvet Underground, el garage de los Stooges, el punk de los Ramones, el post-punk de Iggy Pop y Television, algo del alternativo de los Pixies y el noise garage alternativo; todo esto sin mucha originalidad, carentes de personalidad y predecibles en recursos calcados, emplean la base minimalista del post-punk como sustento para sus piezas, mas resulta carente de encanto o factor sorpresa, extendiéndose el disco en interminables piezas de algo más de 3 minutos de monotonía.


De lo que se puede destacar se menciona “Is This It”, melódica pieza de candor velvetiano y melodía de influencia de Reed en un fondo rítmico de dolidas guitarras pixianas (con clara huella al “Where’s My Mind?”); “Someday” comulgando a un Iggy Pop de la segunda mitad de los setenta con los Velvet Underground posteriores a la salida de Cale; “Last Nite” con descarada reminiscencia al “Lust For Life” de Iggy Pop, aunque efectiva y enérgica valga decir; y ” New York City Cops”, fresco y destructivo punk de sucias y afiladas guitarras.


“Hard To Explain” también resulta atractiva por su pastosidad eléctrica noise aunque carece de dirección, cuerpo y no se percibe un verdadero clímax; y ”The Modern Age” no carece de encanto en su mejunje sónico de bubblegum a lo Sonic Youth y noise velvetiano a lo “Waiting For The Man” que logra notable exaltación en su segunda mitad (cómodamente se hubieran ahorrado varios segundos de su intro); el resto, intrascendentes cortes de relleno con riff meritorios y atractivos más fácilmente olvidables que cualquier banda ochenta lo hubiera podido ejecutar con mayor contundencia e interés.

WOLFMOTHER- WOLFMOTHER




Año: 2005
País: Australia
Género: Alternative.Hard-rock
Puntuación: ▲▲1/2

Canción Favorita: “Woman”


Si bien Australia nos trajo últimamente muy buenas y prometedoras bandas, también nos trato a otras tantas que en primeras escuchas parecen engañar al oído, más tras varias reescuchas resultan delatando su formulista y derivativa propuesta musical, que si bien por ahí más de una de estas logra profundizar en el estudio de sus predecesores  e influyentes mentores, a la larga la poca creatividad y evidente carencia de recursos termina haciendo una disfrutable, mas poco memorable experiencia musical.

Una de estas bandas resultan ser Wolfmother, quienes con este muy disfrutable disco debut logran resonar y hacer revivir las llamas del hard-rock psicodélico y sabbathiano; sin embargo, la dirección que toman resulta predecible y poco original, exploran recursos recurrentes, sonando así como un apreciable reciclaje, estimable y con suficiente personalidad por momentos, con suficiente enganche como para no pasar desapercibido ante el amante del buen rock.


La banda no hace nada que otras bandas clásicas y contemporáneas ya no hayan hecho, probablemente con mayor contundencia tenemos a sus colegas más directos, los White Stripes (y es que por momentos uno cierra los ojos y la voz de Andrew Stockdale parece mutarse en la de Jack White);  el disco comienza así con la aguerrida "Colossal", potente y detonante punto de partida de acerbo hard-rock que comulga a Sabbath con Led Zeppelin; sigue el torbellino de "Woman", punzante pieza que resuena en su saturación eléctrica con huella a los Cream más revoltosos y la abrasión primitiva de Blue Cheer, además de presentar un notable pasaje de intenso noise-rock instrumental en su parte media, efectiva y directa; sigue "White Unicorn" evocando seres mitológicos en una enérgica pieza con acentuación psicodélica, posee un muy buen manejo de la tensión, un destacable pasaje instrumental en su parte media con huella de Captain Beyond, y un riff que en varios momentos provoca bastante exaltación (reminiscencia a los Zeppelin, una de sus claras influencias); y "Pyramid" apunta al noise psicodélico hendrixiano y al hard-rock de los ya mencionados Sabbath y Deep Purple.

"Mind's Eye" es una recurrente balada de estilo ledzeppiano que acierta al virar en su parte final en un estilo progresivo con teclados y agitación de tempo; sigue "Joker & the Thief" igualmente con intro progresiva, una sección rítmica evocando stoner-rock, derivativa y poco memorable; “Dimension”, denotando su devoción en el manejo de cuerdas por Cream y un evidente trato de intensidad sabbathiano que por momentos engaña al oído y parece uno escuchar a un joven Ozzy Osbourne (sobre todo en el estribillo), derivativa aunque aceptable; y además tenemos la lenta balada folky "Where Eagles Have Been", ahora recurriendo a unos Led Zeppelin de su cuarto trabajo discográfico, aunque por momentos también suenan a unos Beatles en su “White Album” (reminiscencias al “Dear Prudence”), logra sostenerse en su compleja construcción épica de variedad de momentos intensos.


"Apple Tree" es un remedo punk disonante para lo previamente conseguido (parece tener mayor huella a unos Pixies hard-core); la psicodelia melódica de "Tales from the Forest of Gnomes" ahora denotando su huella por los Beatles psicodélicos del “Revolver”, bastante disfrutable pieza de mayor encanto y accesibilidad; "Witchcraft" nuevamente redundando en su fusión de Sabbath con Led Zep en una pieza de menor impacto; la folkie "Vagabond" con reminiscencia a McCartney, campirano corte que correría mejor suerte en unos White Stripes; y completa "Love Train", tema encontrado en la versión internacional que conjura a unos Led Zeppelin recurriendo descaradamente a la redundancia de varios de los recursos de la banda mentora.

martes, 4 de diciembre de 2012

13TH FLOOR ELEVATORS - THE PSYCHEDELIC SOUNDS OF THE 13TH FLOOR ELEVATORS



Año: 1966
País: Estados Unidos
Género: Psychedelic.Garage-rock
Puntuación: ▲▲▲▲▲

Canción Favorita: “I've Seen Your Face Before (Splash 1)”


Uno de los mejores y más representativos discos de la época dorada de la psicodelia americana, indiscutible pionero y sin precedentes, la delirante banda liderada por el único Rocky Erickson se inmortalizan en este descomunal trabajo que derrocha en originalidad cómo llevar a la psicodelia tanto a terrenos exploratorios de vanguardia, experimentación y robustez garage así como elaborar hermosas baladas minimalistas folk-pop llenas de candor y luminosidad y sensibilidad psicodélica sin desentonar, dando así un consistente y emblemático trabajo discográfico de la más calada psicodelia que se pueda escuchar.


Sin aun detonar la revolución psicodélica americana, la banda se adelanta al sonido ácido de la costa oeste en impresionantes piezas llenas de innovaciones en recursos, comenzando por la alucinante factura vocal de Erickson lanzando agresivos alaridos garageros, la robusta guitarra de Stacy Sutherland evocando los áridos desiertos tejanos, y la peculiar innovación de  Tommy Hall al imponer su electric jjug (una especie de boleta que genera una increíble resonancia oscilatoria única en su sonido), la banda proveniente de Austin, Texas, elabora así un imprescindible e influyente disco que desarrolla una nueva dirección y era exploratoria del rock convencional de la cual sus consecuencias las conocemos ampliamente para todos los amantes del rock.


Del disco se destaca uno de los superclásicos de la psicodelia garage "You're Gonna Miss Me",  fenomenal pieza con estribillo lisérgico, un brutal Rocky fogoso e intenso vocalmente; sección rítmica garage-surf y ese rezumbante efecto de la electric jug que epitomiza la atmósfera alucinógena y ácida de la psicodelia; sigue la increíble "Roller Coaster", una mastodóntica vorágine alucinógena que demuele las neuronas en su concepto art-rock, comienza sigilosamente introduciendo al oyente a atmósferas lúgubres y tétricas, incitan a la perdición en su insinuación lisérgica, arremete luego con aceleración en tempo y jangle byrdsiano convulsionando en un desquiciante trance mental, la espectacular "Reverberation" con una increíble densidad sulfurada árida añeja nos teletransporta a esas tierras desérticas de incandescente sol abrasando la piel en un vertiginoso oleaje sónico de oscilaciones dominadas por un aguerrido riff la robustez eléctrica del imprescindible Sutherland; la fantasmagórica "Fire Engine" (con brillante intro) empleando el surf y el jangle para saturar la resonancia, además de arreglos vocales de fondo acentuando la insana textura de la pieza; y la fulminante y enèrgica "Monkey Island".


Entre los cortes lentos tenemos verdaderas gemas psicodélicas como la bellísima"I've Seen Your Face Before (Splash 1)", conmovedora pieza de añoranza amorosa dando uno de los textos más humanos y románticos que he escuchado proveniente de la psicodelia folk: ‘…the neon from your eyes splashing into mine, it’s so familiar in a way I can’t define…’, y un pausado Rocky mostrando su amplio registro y su alta emotividad vocal; "Don't Fall Down" con mayor reminiscencia folk byrdsiana mostrando otro hermoso arreglo de cuerdas acústicas; y "You Don't Know (How Young You Are)" , otro tema lento con alusión psicodélica.

Una de las sorpresas del disco es "The Kingdom of Heaven (Is Within You)", adelantada pieza sensorial que parece preceder la atmósfera siniestra y pérfida del “Venus In Furs” de los Velvets, densa y maquiavélica, resulta un placer conceptual para los sentidos y la imaginación.


Completan los cortes inferiores "Through the Rhythm" y "Tried to Hide" redundando en lo previamente explicado completando así una de la dosis ácida más espectaculares de la épica psicodelia sesentera.

SILVER APPLES - SILVER APPLES



Año: 1968
País: Estados Unidos
Género: Electronic.Experimental-rock
Puntuación: ▲▲▲▲▲

Canción Favorita: “Oscillations”


Punteros indiscutibles de la odisea electrónica, los visionarios Silver Apples resultas una de las grandes sorpresas de la rica gama de vertientes musicales de los sesenta. Su oferta se basa en rústicos y primitivos recursos electrónicos de sintetizadores y osciladores que conjuran elaboradas piezas atmosféricas conceptuales de enfoque psicodélico y melodía pop accesible, generando un atractivo lenguaje musical que se establece en la cimentación mono-rítmica como base o papel tapiz del cual se sueltan pinceladas de efectos electrónicos aderezando las piezas y llevándolas a un grado de delirio y conmoción sci-fi.


El disco está plagado de tremendos temones vanguardistas como la detonante "Oscillations", turbulenta pieza conceptual sci-fi de vertiginosas modulaciones oscilatorias que generan una tensión atmosférica de evocaciones tribales primitivas matizadas con eventuales efectos de sintetizadores que aparecen como rayos laser a lo largo de esta futurista composición musical; y "Seagreen Serenades" tiene un tempo más definido y una estructura melódica más convencional explorando la percusión como basamento rítmico (con cierta remembranza a lo que la Soft Machine haría en “Lullaby Letter”), el solo de flauta (sea o no una flauta real) resulta acertado en esta pieza mostrando un calmado y apacible lado de su oferta.


"Lovefingers" juega nuevamente con la saturación oscilatoria en una predominante melodía vocal; y la arriesgada "Program", buscando la construcción orgánica de la estructura musical en un collage de arreglos orquestales vintage y pasajes vocales en italiano (huella del “Sgt. Pepper”) teniendo como base su característico fondo electrónico, algo monótona en reescuchas, mas bastante interesante en su yuxtaposición agresiva buscando generar una nueva estructura musical de segmentada variedad.


Uno de los mejores momentos del disco son las geniales "Velvet Cave" y "Whirly-Bird", un machucante trasfondo de percusión y sintetizadores incitando el cuerpo al baile adelantando la construcción y pretensión dance-electrónica berlinesa; "Dust" puede ser considerado como un intento kraut atmosférico-sensorial que se aleja de la estructura musical convencional y se adentra a terrenos conceptuales art-rock que adelantan incluso a varias vertientes progresivas; la minimalista "Dancing Gods" lleva un canto ceremonial indio a agitadas y tensas atmósferas vudú efectiva en su consistente percusión; y cierra la ligera "Misty Mountain" mostrando nuevamente el encanto accesible de la construcción pop jugando con la rítmica de efectos de sintetizadores.

IGGY POP - THE IDIOT




Año: 1977
País: Estados Unidos
Género: Post-punk.
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

Canción Favorita: “China Girl”

Lanzado en el amanecer de la era berlinesa de Bowie, Iggy Pop se junta con el camaleónico artista a la producción y elabora así un asombroso disco debut que lo alejaría de su basamento garage stoogiano, y lo sumergiría en la vertiente electrónica derivada del kraut-rock alemán en una dirección post-punk que recién estaría germinándose por esos años, adelantándose así a la new-wave de los ochenta.


Atmósferas agrias, intimistas e hipnotizantes se elaboran en robóticas secciones rítmicas cuasi-futuristas de postura taciturna y caprichosa, el disco comienza con la genial estructura rítmica de "Sister Midnight", deslumbrante fusión de kraut y funk logrando una consistente sonoridad condimentada con un apaciguado estilo vocal, cascadas de guitarras eléctricas a lo Eno o los Velvets y una fértil atmósfera que engatusa al oyente en su trance musical que explora la monotonía kraut-rockiana en su rica gama de recursos electrónicos; "Nightclubbing" en una genial pieza que emplea la estructura blues en una lúgubre dirección y sonoridad sigilosamente penetrando en el subconsciente, un Iggy vagabundeando en el medio de la noche, drogado y ebrio, buscando cual zombi la satisfacción en un decadente escenario de perdición y lujuria, el concepto es llevado de manera estupenda con las drásticas distorsiones de guitarra eléctrica que acompañan la pieza; "Funtime" tiene bastante resonancia a un Reed guiado por Bowie, su marcada sonoridad gótica pone en manifiesto su futura influencia en bandas como Joy Division, Bauhaus, en incluso adelanta al industrial de Depeche Mode o Nine Inch Nails, asombra en su minimalismo; "Baby" parece conjurar un maliciento glam que delata cierta inclinación a la perversidad blues doorsiana; y la conocida "China Girl" versionada luego por Bowie, genial pieza pop que resplandece en su apacible trato melódico de ricos matices sonoros.


Completan el soberbio disco la extensa peiza "Dum Dum Boys" con climática y tensa atmósfera;  "Tiny Girls" muestra un estilo vocal de reminiscencia bowiana en “5 Years”, calmada pieza con acompañamiento de saxo; y "Mass Production", extenso concepto proto-industrial a lo Kraftwerk bastante notable llevado a una atmósfera depresiva, confusa e insana enaltecida por sus variados momentos.