viernes, 14 de diciembre de 2012

WOLFMOTHER- WOLFMOTHER




Año: 2005
País: Australia
Género: Alternative.Hard-rock
Puntuación: ▲▲1/2

Canción Favorita: “Woman”


Si bien Australia nos trajo últimamente muy buenas y prometedoras bandas, también nos trato a otras tantas que en primeras escuchas parecen engañar al oído, más tras varias reescuchas resultan delatando su formulista y derivativa propuesta musical, que si bien por ahí más de una de estas logra profundizar en el estudio de sus predecesores  e influyentes mentores, a la larga la poca creatividad y evidente carencia de recursos termina haciendo una disfrutable, mas poco memorable experiencia musical.

Una de estas bandas resultan ser Wolfmother, quienes con este muy disfrutable disco debut logran resonar y hacer revivir las llamas del hard-rock psicodélico y sabbathiano; sin embargo, la dirección que toman resulta predecible y poco original, exploran recursos recurrentes, sonando así como un apreciable reciclaje, estimable y con suficiente personalidad por momentos, con suficiente enganche como para no pasar desapercibido ante el amante del buen rock.


La banda no hace nada que otras bandas clásicas y contemporáneas ya no hayan hecho, probablemente con mayor contundencia tenemos a sus colegas más directos, los White Stripes (y es que por momentos uno cierra los ojos y la voz de Andrew Stockdale parece mutarse en la de Jack White);  el disco comienza así con la aguerrida "Colossal", potente y detonante punto de partida de acerbo hard-rock que comulga a Sabbath con Led Zeppelin; sigue el torbellino de "Woman", punzante pieza que resuena en su saturación eléctrica con huella a los Cream más revoltosos y la abrasión primitiva de Blue Cheer, además de presentar un notable pasaje de intenso noise-rock instrumental en su parte media, efectiva y directa; sigue "White Unicorn" evocando seres mitológicos en una enérgica pieza con acentuación psicodélica, posee un muy buen manejo de la tensión, un destacable pasaje instrumental en su parte media con huella de Captain Beyond, y un riff que en varios momentos provoca bastante exaltación (reminiscencia a los Zeppelin, una de sus claras influencias); y "Pyramid" apunta al noise psicodélico hendrixiano y al hard-rock de los ya mencionados Sabbath y Deep Purple.

"Mind's Eye" es una recurrente balada de estilo ledzeppiano que acierta al virar en su parte final en un estilo progresivo con teclados y agitación de tempo; sigue "Joker & the Thief" igualmente con intro progresiva, una sección rítmica evocando stoner-rock, derivativa y poco memorable; “Dimension”, denotando su devoción en el manejo de cuerdas por Cream y un evidente trato de intensidad sabbathiano que por momentos engaña al oído y parece uno escuchar a un joven Ozzy Osbourne (sobre todo en el estribillo), derivativa aunque aceptable; y además tenemos la lenta balada folky "Where Eagles Have Been", ahora recurriendo a unos Led Zeppelin de su cuarto trabajo discográfico, aunque por momentos también suenan a unos Beatles en su “White Album” (reminiscencias al “Dear Prudence”), logra sostenerse en su compleja construcción épica de variedad de momentos intensos.


"Apple Tree" es un remedo punk disonante para lo previamente conseguido (parece tener mayor huella a unos Pixies hard-core); la psicodelia melódica de "Tales from the Forest of Gnomes" ahora denotando su huella por los Beatles psicodélicos del “Revolver”, bastante disfrutable pieza de mayor encanto y accesibilidad; "Witchcraft" nuevamente redundando en su fusión de Sabbath con Led Zep en una pieza de menor impacto; la folkie "Vagabond" con reminiscencia a McCartney, campirano corte que correría mejor suerte en unos White Stripes; y completa "Love Train", tema encontrado en la versión internacional que conjura a unos Led Zeppelin recurriendo descaradamente a la redundancia de varios de los recursos de la banda mentora.

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