Todo un hito en la historia del rock inglés. Esta ambiciosa producción que busca la expansión del punk en las diveras vertientes posibles, mirando tanto para adelante en arriesgadas y acertadas direcciones, como también rescatando el inmaculado legado de sus anteriores generaciones.
Todo esto envolviendo textos de crítica social y problemática política; el disco resulta toda una aventura sonora que nos lleva por los diferentes enfoques que la banda apunta en su caprichosa conjuración de diversos géneros musicales como el power-pop, el rock sesentero, el reggae y el ska
La apocalíptica pieza homónima da inicio a este pretencioso trabajo discográfico; "London Calling" un corte de textos fatídicos y oscuro que vaticinan la perdición y el triste final de una población. Su base minimalista con un sutil y prominente bajo y sus ejercicios de feedback resulta bastante acertado en su construcción sonora, mostrando como el punk también puede ser 'atmosférico'. "Brand New Cadillac" posee clara influencia del blues y rock'n'rock americano de fines de los cincuenta e inicios de los sesenta. La punzante guitarra de Mick Jones exalta este estupendo corte de conseguida sección rítmica.
"Jimmy Jazz" contrasta con su melodía más calmada y sofisticada en un estilo que no se les veía a los Clash, pero que les va muy bien en su simple melodía y su gustosa conjunción de recursos instrumentales de cierta querencia jazz que me recuerdan por ahí al "Exile" de los Stones" (más precisamente al "Sweet Virginia").
"Hateful" con actitud pop-punk-bubblegum, es un simpático corte seguido por "Rudie Can't Fail", por ahí con cierta resemblanza al "Lose Your Mind" de los Seeds (la cual a su vez tiene influencia de fines de los cincuenta a los Diddley); es un conseguido corte de muy disfrutable escucha al que le encuentro cierto aire reggae y ska-punk. Otro destacado corte es la ya clásica "Spanish Bombs", de alusión a la guerra civil española y con breves frases en español posee cierta nostalgia y melancolía en su melodía que cautiva y crece tras reescuchas.
"Lost in the Supermarket" se pinta como una pieza post-punk nuevaolera de simple escucha y que envuelve cierta inocencia y candor que resulta muy disfrutable. Mas es "The Guns of Brixton" el que se lleva los aplausos; su atmosférica construcción sonora y su postura reggae resulta de entre lo más original e interesante que la banda registrado.
La simple y alegre pieza de ska-punk "Wrong 'Em Boyo" aligera los ánimos con su contagiante algarabía y su diertida melodía, tomada como diría George Starostin del "Sloop John B". Cortes destinados a ser himnos multicoreados de rock de estadio como "Death or Glory", y cuya actitud recuerda a su disco debut homónimo.
La intensidad sonora conseguida en "The Card Cheat" con aromas a lo Bruce Springsteen; la estimable construcción rítmica del "I'm Not Down"; la extensa "Revolution Rock" de postura reggae ; y el clásico "Train Is Vain", estupenda pieza de adictiva escucha en su simple melodía resaltada por esas notas de armónica culminan este imprescindible trabajo en la discografía de cualquiera que se haga llamar un buen conocedor del rock.
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