jueves, 14 de noviembre de 2013

NARCOSIS PRIMERA DOSIS



Año: 1985
País: Perú
Género: Noise-Punk.Subte
Puntuación: ▲▲▲▲▲


Disco cumbre de la cultura underground del rock peruano, forjador del movimiento alternativo ‘subte’ de mediados de los 80s; absorben del garage temprano con pretensión explosiva de los Who, los Velvets, Blue Cheer o de un Hendrix explorando los terrenos del noise primitivo, la postura anárquica, inconformista y revolucionaria del punk inglés, la crudeza y suciedad, lúgubre y morbosa del proto-punk de Detroit y del punk neoyorkino, engendran un halo de perturbación y degeneración sónica en la que se mezclan gritos, alaridos, insultos y obscenidades verbales, cuerdas eléctricas oxidadas y corroídas que explosionan en estruendos y vorágines rabiosos exacerbados por la corrupción, la imbecilidad social, la hipocresía y la doble moral, la violencia despiadada, la carencia de moral y remordimiento; en una suerte de pretensión de reestructuración de una sociedad que se satisface en su mediocridad, la cual se queja, clama por un cambio o solución, una sociedad amansada como borregos incapaz de autoanalizarse y poder ejercer un cambio desde su propia introspección.

Nervudas secciones rítmicas minimalistas de noise-punk sirven de escenario para interesantes textos de cargado contenido anti-político (algo recurrente en el género subte), comienza con “Intro/La Peste”, pieza collage que toma como base el discurso político para modificarlo a su antojo como carta de presentación, conecta con su segunda parte, un caótico momentos punk que intenso riff y desquiciante sección rítmica; “Represión” es una de las mejores y más inspiradas piezas del disco en la cual dibujan a una sociedad decadente, controlada desde su nacimiento hasta su muerte y condenada a cumplir el ciclo de la vida siempre sumida en una represión social, política, legal, religiosa, mental-psicológica y moral, represión  en la cual curiosamente la sociedad se satisface hipócritamente al incumplirla buscando en sí mismo una excusa o motivo que justifiquen sus malos actos; “Destruir” es el siguiente paso, un intenso garage punk que formula la destrucción de la sociedad irreparable para poder crear una nueva estructura y encontrar así la salvación; “Triste Final” es la carta de advertencia que busca una reacción ante la apocaliptica realidad que se narra, una horrible realidad de delincuencia y corrupción que, a pesar de verse a diario en periódicos y televisión, la sociedad amansada a aprendido a ‘conllevar’ justificando su inacción por alguna solución; y “Excusas” justamente se encarga de responderse a si mismo como el justificante de la inacción, la sociedad de satisface conformistamente en el hecho de haber delegado las responsabilidades a un orden político del cual la misma sociedad reclama y se queja, un circulo vicioso en el cual solo los altos rangos se regocijan en su impunidad y la clase social trabajadora queda resumida en sus eternos lamentos y sus clamores de cambios, amansada por diversos conceptos abstractos como el miedo, la justicia divina o la represión mental.


“Sucio Policia” muestra sin tapujos una intro de balacera cruda y mórbida, balas perdidas se disparan en una sociedad violenta y caótica, unos alaridos o gritos adicionales no le hubieran venido mal para condimentar la tensa intro; crítica dura hacia el poder que se la sociedad le delega a una policía corrupta e ineficiente, insultos y ofensas fueras de tono surgen como una herramienta de expresión de la indignación social; “Vida Actual” narrando  el vacio moral de la perdición nocturna juvenil, hereda mucho del estilo de los Velvets en su disco debut con Nico; “Hemicirco” es una esquizofrénico corte punk con aromas al alternativo underground de la primera mitad de los 80s de bandas como Wipers o Mission of Burma; ”La Danza De Los Cristales”  opresivo tema con difusa atmósfera que explora la psicodelia temprana de bandas como los “13th Floor Elevator” en una suerte de nebulosa depresiva y flagelante con percusión tribal, marca un desfase muy astuto del sonido del disco al explorar en su analogía lírica y en su compleja interpretación sensorial un concepto más sofisticado que lleva su primitivismo punk a terrenos del art-punk de bandas como Wire; y “Destino” es otra genialidad en la cual aciertan tremendamente al recurrir a vacios arreglos corales y vocales cuasi-psicodélicos que acentúan la angustia y la preocupación del curiosamente incierto y a su vez parametrado destino que le depara a la sociedad.

“Dextroza” es una depravada pieza que muestra una deformación industrial vocal muy a lo Throbbing Gristle bastante perturbadora y amorfa, su atmosfera juega tanto con el industrial como con el freak-rock, el sci-fi y noise primitivo y abstracto de los Velvets; su segunda parte desencadena in incisivo punk nervudo y sudoroso que desfoga con lisuras y obsenidades la insatisfacción y frustración cargada del disco, además de presentar efectos y sonoridades muy a lo Zappa; y “El Microbus” es una curiosa pieza que exhibe la violencia en la que la sociedad se ve sometida tan fácilmente y a diario adoptándola como algo cotidiano e irreparable.


En términos globales, una genialidad que presenta sus textos de postura rebelde y anti-politica de manera concisa, puntual e inteligente en un sonido visceral y primitivo mas no se satisface en ello, sino que busca la exploración art-punk de su talento consiguiendo así majestuosas  piezas conceptuales disfrutables por su muy bien desarrollada filosofía y sensibilidad, y una de las cumbres máximas del rock peruano.

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