Año: 1984
País: Reino Unido
Género: Alternative.Noise
Puntuación: ▲▲▲▲▲
Pero claro, tampoco esto significa resaltar cualquier remedo dizque vanguardista de insoportable convulsión cacofónica lo-fi y enmarcarlo como revolucionario por el simple hecho de ser noise, se debe tener cierto criterio y bagage musical para poder discernir la creación orgánica de belleza musical a partir del noise y evitar caer en falsas valoraciones (algo bastante recurrente en numerosas críticas de discos actuales realizadas por pseudo-conocedores del género que parecen creer que el rock se creó en los ochenta o en los noventa y se olvidaron de toda la historia que el rock registra).
Y bueno que podemos decir que no se haya disco de este influyente trabajo de la banda escocesa, puntero de la alternativa shoegaze que germinaría en la segunda mitad de los ochenta para detonar en los noventa con los Bloody Valentine como máximos exponentes; la banda consigue elaborar un sobresaturado fondo de abrasiva distorsión eléctrica quasi-desquiciante e insoportable para el oyente más apacible, amalgamando esta rugosidad sonora con accesibles y calmadas melodías pop generando una atmósfera con matices psicodélicos que por momentos pululan con un dream narcótico, ofuscando al oyente en un interesante trance noise que va adoptando consistencia, cuerpo y sentido en el encanto de la melodía pop nada nuevo si revisamos a su obvia influencia: los Velvet Underground.
Sin embargo, y aunque su sobresaturación resulte por momentos ultrajante para los oídos, la banda consigue desarrollan un bastante interesante trabajo discográfico debut de mesmerizantes atmósferas tensas y corrosivas, de electricidad rezumbante y psicosis sonora de lo cual se puede destacar la embriagante “Just Like Honey”, una deliciosa gema de herencia velvetiana que muestra su acierto al apostar por el noise en una encantadora melodía pop que, como lo dice su nombre, se saborea como miel para los oídos; el brutal lo-fi de "The Living End" ya evocando al garage.proto-punk de unos bestiales y rítmicos Sonics; la sofocante "Taste the Floor", una sobredosis eléctrica de distorsión y feed-back; la genial melodía power-pop byrdsiana en "The Hardest Walk"; la lenta "Cut Dead" adelantándose a unos Galaxie 500; y “In a Hole", ruidosa construcción que parece comulgar el garage sesentero con tensas atmósferas góticas.
Bueno, si a estas alturas del disco aún se cuenta con el sentido del oído en buen estado, se puede también aprovechar la fugaz “Taste of Cindy" con simpática escucha power-pop; el bubblegum de "Never Understand" cuya distorsión eléctrica noise de fondo parece buscar emular a una sierra eléctrica oxidada (si es que acaso no lo consigue); "Inside Me" con estructura rítmica surf; la hermosa "Sowing Seeds" con conseguida sensibilidad pop; y completan "My Little Underground” redundando en lo previamente explicado; la peculiar "You Trip Me Up" presentando una muy meritoria construcción melódica; "Something's Wrong” y "It's So Hard" culminando con ejercicios de noise garagero lo-fi sin consideración alguna por la inestabilidad del sentido auditivo del oyente, valga la advertencia previa.
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