sábado, 8 de marzo de 2014

THE ROLLING STONES - TATTOO YOU


Año: 1981
País: Reino Unido
Género: Blues-rock
Puntuación: ▲▲▲▲1/2

Probablemente (y por vasta acepción general) el ultimo gran disco de los eternos Stones, gloriosa banda que nos entregaría a lo largo de la historia de entre el material más destacable y memorable de toda la historia del rock; blues garagero con postura desafiante y mordaz, riffs épicos dignos de ser disfrutados y que en su simpleza crecen y se aposentan en las venas del amante del rock puro y nihilista en su espíritu, rebelde y desenfadado, reviviendo así el encanto directo e instantáneo de sus directos precursores como Chuck Berry y Bo Diddley, en una celebración de su sonido, su madurez y su propia inspiración.


Sin sobrepretensiones ni exageraciones, la banda vuelve a sus raíces en piezas musculadas e imponentes que desfogan las tensiones y pasiones humanas del melómano amante del ímpetu rock, además de ofrecer un concepto coherente y muy bien entrelazado, etéreo en su suficiente medida; “Start me up" detona el disco con un potente riff y un fogoso y caprichoso Jagger en la voz ejemplificando como logran magnificar una idea simple de melodía básica, mas perfectamente llevada y condimentada lográndola elevar a nivel de superclásico; “Hang Fire” posee trazos de punk ramoniano (e incluso con aires a un Reed glam en su “Transformer”) y cierto aroma sesentero es otra acierto del disco, enérgico y divertido, un rico cocktail de coros vocales con alusiones a las New York Dolls; “Slave” filtra algo de góspel y funk sesentero (por ahí con aires a los Sly and The Family Stone), sin olvidar claro de sus auto-revisiones al “Gimme Selter”, “Hey Negrita” y “Can´t You Hear Me Knocking”, el juego de coros y el candente solo de saxo en la parte media resultan de entre lo más intenso en una pieza de mayor enfoque jam-instrumental; y Richards toma la batuta en “Little T&A”, simpática melodía característica de su estilo despreocupado e instantáneo con nutrido arreglo de cuerdas en textos de morbosas alusiones sexuales.


“Black Limousine” retoma su lado bluesero del “Exile” con un interesante efecto rústico y cabaretero bastante conseguido por el pasaje de violín ‘oxidado’ que nos lleva directamente al esplendido periodo de la segunda mitad de los sesenta; "Neighbors" exuda los 70s en una postura stoniana derivada de su “Shattered” e incluso de su “Rip This Joint”  (y es que si taaaaantas bandas reciclan y plagian descaradamente a los Stones, quien mejor que ellos mismos para tenerse como referencia y conjurar piezas que ofrezcan una meritoria originalidad y buen gusto); “Worried About You” deriva igualmente de las diversas baladas que formularon en la segunda mitad de los setenta y el falsette excesivo es clara alusión a su “Emotional Rescue”, no está mal en su referencia funky de fines de los sesenta y posee una correcta progresión melódica divertida e inesperada que evita recaer en falsos y plástico melodramas; “Tops” es otra balada bien llevada y con suficiente variación en su trabajo de la intensidad que logra sostener y encantar en su escucha; la sensorial "Heaven" dibuja una sinuosa silueta funk-psicodélica instrumental con fondo de tarde de verano en el momento en que el sol se junta con el mar y pinta el cielo de rojo en el ocaso del día, una de las sorpresas del disco; la sentida “No Use In Crying”, melancólico soul-funk con cierta sonoridad reggae a un Marley en sus cortes lentos; y el cierre “Waiting On A Friend” que conecta con la atmósfera de tarde de verano de “Heaven”, reflexiones sobre la soledad y la amistad sentado en la arena frente al mar observando cómo resplandece el brillo del sol en la agitada marea, muestran asi la madurez de la banda y uno de sus momentos más humanos y emotivos de su desarrollo al reencontrarse en sus cimentos blues-rock.


No hay comentarios:

Publicar un comentario