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'...we shall go on playing or find a new town...' |
Año: 1967
Rating: ▲▲▲▲▲
Canción favorita: "Strange Days"
Estos si son los Doors; si bién en su primer trabajo mostraban su querencia por el blues y nos deleitaban con su talento para construir atmósferas misteriosas y retorcidas tan atractivas y ricas en matices, en este su segundo trabajo apuestan por este segundo enfoque y simplemente maravillan en su oscura y cuasi-psicótica postura lena de ambientes tenebrosos y paradigmáticos tan fascinantes que resulta imposible no sentirse seducido por este bizzarro y lodoso sonido.
Y mejor poprtada no pudieron elegir: días extraños, de locos, de personajes artificiales y chiflados, la psicodelia del 67 y la revolución de la costa oeste llegarían a un punto incontrolable de exceso de drogas y libertinaje sexual sin precedente; toda una generación liberaba su alma y la desnudaba en la seducción lisérgica quie estaba provocando una perdida total de la coherencia y desafiaba la lógica y lo establecido.
Los Doors probablemente vieron eso y no tuvieron reparo en plasmarlo en su disco, una liberación artística tan fascinante como peligrosa. Mostrando así una mayor accesibilidad musical en comparación que su predecesor, los Doors sorprenden y fascinan con su envolvente propuesta de oscura psicodelia.
A destacar entonces la tenebrosa "Strange Days", corte que da inicio al disco de fatíficos textos y afligida textura psicodélica oscura e inhóspita empleando con esplendor el sintetizador Moog; sigue la depresiva "You're Lost, Little Girl", sombría pieza de conseguida atmósfera triste y funesta.
"Love Me Two Times" rescatando su sonido blues característico mezclado con los palpitantes teclados de Ray Manzarek y la delirante guitarra de Robby Krieger; la genial "Unhappy Girl" que nos introduce a una propuesta de psicodelia convencional que envuelve desde el comienzo en ese magistral y alucinante solo inicial de piano Rhodes.
Propuesta experimentales en la mezcla de caos atmosférico y poesía en la retorcida "Horse Latitudes"; la alucinante "Moonlight Drive", uno de los mejores cortes del disco que presenta a un infalible Morrison en la aprte vocal y la abrasiva y sofocante pastosidad sonora de fondo.
La genial "People Are Strange" con alusión al movimiento hippie en un estupendo corte de ascendencia cabaret y ese muy cierto '...People are strange when you're a stranger, faces look ugly when you're alone...'
El intenso blues-psicodelia de la consistente "My Eyes Have Seen You" (por ahí con reminiscencia al "You Really Got Me" de los Kinks); la misteriosa "I Can't See Your Face In My Mind" de sinuosa e hipnótica atmósfera sensorial; y la pretención de la extensa "When The Music's Over", palpitante pieza de blues oscuro envuelta en sus caracteríticos teclados de prodigiosa inspiración ácida.
Un magistral trabajo que captura la macabra oscuridad de su sonido.
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