El exitoso trabajo que vió la luz en el 68 como sucesor a "Heavy". Supieron desarrollar en su base progresiva y psicodélica memorables piezas, más accesibles y variadas que consiguen, en comunión, un trabajo redondo y conciso que sugiere un viaje ácido a terrenos sonoros exitantes e intensos.
En la parte lírica, se presentan mucho más accesibles, con canciones sencillas, sin rodeos, fácil de interpretar, mas resultan muy disfrutable en su melodía. Esta simpleza queda contrastada estimablemente con la ambiciosa ejecución instrumental, que nos eleva por aires psicodélicos nutridos de riffs ácidos, guitarras pesadas y aguerridas, exóticas percusiones en tribal, atmosféricos solos de organos, magnetizantes ejercicios corales. Un adictivo y excitante trabajo de opulenta construcción, bastante meritorio para ser sólo cuatro miembros.
Da inicio "Most Anything You Want", un meritorio comienzo de intenso ritmo, y ornamentado en sus partes medias con jolgóricas notas de órgano (que parece por ahí escaparseles el solo de "Light My Fire").
Las más accesibles, "Flowers and Beads", una risueña oda al enamoramiento, y "Termination", permiten ver su vena beatleniana en el trato melódico, más en la ejecución brillan con luz propia. A resaltar sa acertada cascada de platillos que acompañana al destacable riff, y su exótica parte final que evoca gemas preciosas resplandeciendo en mil colores ante la luz. Tal cual lo hacen todos los cortes del disco.
Destaca notablemente la hipnótica "My Mirage", lo más cercano al "Heavy", que consigue cierto misticismo propio exaltado por este sonido denso y fangoso del organo, característico de la banda, que resalta el angustioso estado del protagonista. Otra es la apabullante "Are You Happy" presenta belicosas guitarras electricas y un avezado y contundente solo de bateria y guitarra en la parte final que enaltece la exuberancia del disco.
Y la canción que da nombre al disco "In-A-Gadda-Da-Vida", el gran clásico de la banda, exhibe su tendencia progresiva en una ambiciosa pieza de 17 minutos que permite ver el gran talento de sus cuatro miembros. Ese memorable solo de órgano en la intro ya nos induce a una recóndita aventura sonora lisérgica cuyo adictivo solo ácido de guitarra y su simpleza lírica quedan bien complementadas a lo largo de la conseguida pieza de siniestra atmósfera y lúgubres evocaciónes; con un solo centra en tribal vuduista que ve a la distancia asomar sutiles notas mesmerizantes de órgano, seguido por reboltosos golpes de bateria y guitarras electricas que dirigen al fin de la fastuosa pieza, con ese inmortal coro enaltecido por el riff ya referido previamente. El disco concluye con el enigmático solo de órgano introductorio, como si aca no hubiese pasado nada.
De los más plausible que pudo dejar el heavy-psichedelic y el acid-rock deudor de Hendrix y Cream.
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