miércoles, 11 de mayo de 2011

YES - FRAGILE 1971




Todo una institución en el género progresivo en las islas inglesas; sus detractores los acusan de formulistas y demasiado parametrados miestras que sus acérrimos partidarios los defienden como una de las mejores bandas que ofertó de entre el material más fértil del auge del rock progresivo.


Lo cierto es que nadie discute el gran virtuosismo que poseían sus miembros (algo que se puede decir de otras bandas), y que sería a partir del memorable "The Yes Album" que la banda comenzaría una enriquecida y significativa seríe de trabajos discográficos que cómodamente se ubicarían al ras con las más avezadas producciones de la epoca.


Ya con nuevo integrante al teclado, Rick Wakeman reemplazaría a Tony Yake, los Yes elaboran uno de sus trabajos mas reconocidos. el clásico y exitoso "Fragile". Siguiendo la tendencia de su predecesor con marcadas guitarras acústicas, y ahora con un creativo nuevo miembro al teclado, elaboran geniales piezas de ascendente postura progresiva y elevado calado musical que os llevan por bizarros terrenos y ambientes distantes.


"Roundabout" es todo un clásico de la banda y es el corte que abre este disco; vertiginosa pieza rica en variedades y matices. "Cans and Brahms" muestra un entretenido pasaje de organo. "We Have Heaven" emplea ejercicios corales que se van entremezclando entre ellos, animado corte que hipnotiza tus oídos hasta ese abruto golpe de puerta, que nos introduce a "South Side of the Sky", extenso corte rock con duras guitarras y un consistente empleo del órgano. Presenta un conseguido pasaje intermedio con notas de piano y atmósfera cósmica y difusa, llevando a nuestros oídos y mentes a explorar por nuevos y lejanos mundos. Muy destacable corte.


Corto pasaje de exaltación sonora en "Five Per Cent for Nothing", conecta con la entretenida "Long Distance Runaround". "The Fish (Schindleria Praematurus)" en un meritorio instrumental de acentuada intensidad sonora.


"Mood for a Day" contrasta con la efervescencia del disco en un corte de guitarra acústica , sentida, minimalista, una meritoria pieza que consigue aligerar el peso del mismo, y que conecta con la catarsis de la extensa "Heart of the Sunrise", el memorable punto final del disco, rico en maticez sonoros que transmiten sensaciones e imagenes a la mente.


Conjurando un sonido más sofisticado y pulido que en sus predecesores trabajos, los Yes consiguen así convenir en una propuesta de rock sinfónico-progresivo al nivel de las ofertas de sus contemporaneos.

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