Año: 1974
País: Reino Unido
Género: Progressive
Puntuación: ▲▲▲▲1/2
Canción favorita: "Earthrise"
País: Reino Unido
Género: Progressive
Puntuación: ▲▲▲▲1/2
Canción favorita: "Earthrise"
Para muchos el auge del género progresivo resulta un de los grandes triunfos en la historia del rock, siendo así que muchos apuntan su mirada a la rica explosión musical que se generó en la primera mitad de los sesenta; las complejas aventuras progresivas de infinidad de recursos y estilos musicales de una diversidad de bandas como Gentle Giant, Yes, ELP o Genesis, entre otra tantas que surgieron y supieron expandir la visión principal y dotaron de inmaculada heterogeneidad al mencionado género. Y es gracias a ello que muchas de estas bandas forjarían nuevas direcciones y nos regalarían de entre las más complejas y elaboradas aventuras progresivas y art-rock de muy calada ejecución.
Camel es así una de esas bandas que supo con acierto y originalidad derivar su influencia del sonido de Carterbury (presentan clara influencia de la Soft Machine y el tacto melódico de Caravan) y explorar territorios complejos de heterogeneidad sonora y recursos atmosféricos efectivos de exotismo y misticismo: logran así su conseguido “Mirage”, una aventura de aromas egipcios y texturas sonoras bien logradas que elevan los sentidos a un viaje a los extensos y áridos desiertos y largas noches oscuras con la sola compañía de la luna brillando en el cielo, misticismo y exotismo conseguido en gran parte por la estupenda capacidad de Andrew Latimer en la flauta (a quien muchos injustamente critican de imitar a Jethro Tull).
Comienza de manera imponente con la poderosa “Freefall”, una genial aventura de rock progresivo con progresión a lo Soft Machine e incisivas guitarras que contrastan con la base jazz de la pieza, su pasaje instrumental de la parte media contiene el suficiente exotismo y sofisticación para ser disfrutada en reescuchas y explorar los ricos matices una y otra vez; "Supertwister" es una delicia instrumental, parece evocar espejismos ópticos en la mente tras una extensa aventura en el desierto, su calmada atmósfera embriaga a los oídos en un letárgico corte en donde la flauta del mencionado Latimer brilla y fascina.
"Nimrodel / The Procession / The White Rider" ya lleva a Camel a terrenos de grandilocuencia progresiva; una delicia de magnitud épica inspirada en el personaje fantasioso de Tolkien, ricos contrastes sonoros de van de calmados pasajes a intensos cambios de tempo y una conseguida profundidad sonora que lleva a los oídos a terrenos inhóspitos de placer musical.
"Earthrise" es otra de las mejores piezas del disco, el misticismo que despierta su sugerente intro parece provocar cierto miedo o temor, detonando en una exploración cual se estuviera abriendo un sarcófago o cofre mágico de algún tesoro milenario, y la construcción delicada y sofisticada, rica en recursos como en los matices y coloridad resultan simplemente un placer sonoro que provoca reescucharla descubrimiento algo nuevo en esos inspiradores pasajes instrumentales.
Y como olvidar en inconfundible riff de "Lady Fantasy: Encounter / Smiles for You / Lady Fantasy", esa intro penetrante que parece resplandeceré en los oídos y contrastando momentos agitados de hard-rock con lentos pasajes calmados y sutiles llenos de intensidad y pretensión épica y sincronización instrumental.
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