'...take a drink from my magic potion tell me, do you still feel fine? what's if? and you will see things you never saw before...' |
Año: 1968
Rating: ▲▲▲▲▲
Canción favorita: "I Feel The Same Way Too"
Y señores, ya estamos en el 69, y los últimos rezagos de la psicodelia se empiezan a engendrar pues este año marcaría no sólo el fin de la era gloriosa de la psicodelia (la cual nunca volvería a repetirse), sino que también supondría un cambio en la orientación del sonido musical y de la industria por un enfoque que se expandiría desde pretensiones progresivas y glam hasta el marcado regreso a las raíces del southern rock, esto en los principales focos musicales en ambos lados del atlántico.
Pero bueno, uno de los más memorables trabajos de la psicodelia de los sesenta (aunque su bajista Timothy du Feuse define su sonido más como progresivo) resultó ser este grandioso disco homónimo y único de la formación inglesa; heredando el enfoque art-rock de sus contemporáneos como la Soft Machine o las exploraciones a lo Pink Floyd, el sonido mesmerizante y alucinante de la banda se vive con intensidad a lo largo de los exquisitos y sofisticados cortes de este grandioso trabajo.
Comienza enganchando con la genial “Dear Louise”, de deliciosa linea de guitarra acentuando una suave y sensual acidez, ecos a los Who en la tractiva “Try Another Day”, la estupenda “I Feel The Same Way Too” ya mostrandonos su herencia creamniana en otr grndioso corte de acid psychedelic; y el fulgoroso solo de guitarra de la delirante “My Mind Cries”.
Uno de los mejores momentos es la estruendosa y atmosférica “Thor The Thunder God” ya mostrando su vena progresiva en un magistral corte de demoledora intensidad ácida; y claro su superclásico “Magic Potion” encendido corte de heavy-prog y arena registrado para muchos como uno de las mejores gemas que la psicodelia ácida pudo generar.
En la parte final a destacar la atmosférica “Free As The Breeze”, grandiosa construcción psycho-prog, la sulfurosa “Falling Again”, y la psicodelia exótica del bonus track “Cast A Spell”, haciendo de este una delicia sonora y un festín que enaltece la psicodelia más sofisticada y fina de fines de los sesenta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario