jueves, 6 de octubre de 2011

WHITE NOISE - AN ELECTRIC STORM




'...why do you let it hold you? life must be lived in full view
in every sin there must be pride, your hidden dreams can't be denied...'


Año: 1969

Rating: ▲▲▲▲▲

Canción favorita: "Your Hidden Dreams"
Ecléctico y peculiar trabajo discográfico de unos aventureros White Noise; quienes expanden las propuestas experimentales de sus contemporáneos en un revolucionario e influyente disco en el cual podemos ver tanto su querencia psicodélica y vanguardista como un naciente y venidero krautrock e industrial; todo esto revestido de sus caprichosas y prácticamente artesanales técnicas de estudio que llevarían a extender el tiempo de grabación.


Probablemente muy pesado (y muy extraño también) para muchos, el disco ofrece ejercicios de sintetizadores, distorsiones atmosféricas y texturas matizadas, efectos sensoriales y recursos vocales a lo Zappa y sus Mothers bastante interesantes que sostienen la desquiciada consistencia del disco, en algunos pasajes jugando con el morbo y las alusiones sexuales; lo cierto es que el viaje resulta fascinante en su pretensión alucinógena de basamento art-rock.


Comienza con la misteriosa “Love Without Sound”, despertando la curiosidad con sus retorcidos efectos sonoros y su letárgica melodía vocal; “My Game Of Loving” presenta pasajes en francés, una tensa y exótica atmósfera, y gemidos sexuales emanados de una seductora fémina que hará sudar y acalorar al oyente más conservador; “Here Comes The Fleas” juega más con cierta dirección electrónica al emplear con mayor audacia y originalidad los recursos sonoros y las distorsiones en un corte impredecible que muestra su querencia zappiana.


“Firebird” es la que más parece una canción propiamente dicha, simpática melodía con un inmesurable pasaje sensorial ya adentrándose a los terrenos del krautrock atmosférico; “Your Hidden Dreams” mostrando su oferta space con efectos meteóricos en una aventura sónica fascinante y alucinante; la extensa “The Visitations”, collage de ideas, sonidos, ruidos, en un atractivo viaje psicótico; y la tribal “The Black Mass: An Electric Storm in Hell”, mostrando sus exploraciones oscilatorias (con cierta reminiscencia a lo Silver Apples) que dan por finalizado el disco, y por servido al oyente atraído por la vanguardia y las pretensiones art-rock de finales de los sesenta.

No hay comentarios:

Publicar un comentario