miércoles, 19 de octubre de 2011

TSUNAMIS - TSUNAMIS


Año: 2004
País: Chile
Género: Alternative.garage-psychedelic
Puntuación: ▲▲▲▲

Desde Chile nos llega una de las grandes sorpresas que nos dejaría la primera década del nuevo milenio; el remesón marítimo de los Tsunamis, liderados por la abrasiva personalidad de su vocalista y guitarrista Goli, sorprenden con este estupendo disco debut de solo seis cortes, pero suficientes como para embriagarse del rock garagero más destacable de la década.

Comienza con el sulfuro riff de la brutal “Mi Corazón Tu Taj-Mahal”, contundente pieza de garage y psicodelia ácida rica en textura lisérgica que toma por asalto los sentidos en su trance mental de búsqueda de la paz; incandescente pieza con aromas al ácido sanfranciscano y arena-rock brillante en su minimalismo que sostiene a lo largo de sus nada desperdiciados ocho minutos de intensidad ácida.

“Hey Tú!” nos muestra una cierta influencia creamniana ya con enfoque acid-prog en una estupenda continuación de la psicodelia del primer corte en una pieza que busca la saturación noise a lo Blue Cheer y Hendrix en una textura sofocante que llega a su clímax en la arrebatada aceleración del tempo en su parte media a lo MC5 conjurando un calamitoso orgasmo de delirante noise psicótico con guitarras corrosivas y alaridos retorcidos.



“Rosita Queen” acelera el ritmo en un corte surf-rock que parece evocar por momentos a unos Sonics sesentero, pieza corta (en comparación con las otras) de enérgica postura y un notable conocimiento de la exuberancia del rock en las cuerdas por parte de sus guitarristas Goli y Francisco Fernández, además de ese prominente bajo por parte de José Domínguez.

Si bien el disco presenta sólo seis canciones, la banda sorprende con la heretogeneidad musical que ofrece en estos mismos; garage-rock stoogiano, psicodelia, surf,-rock, folk-pop, acid-blues y psychotic-noise se revisten a lo largo de los conseguidos temas de este muy destacado trabajo. El blues se revisa en “Dónde Estás?”, acerba pieza de perturbadora obsesión amorosa y desesperación psicópata por parte de un impaciente y fogoso Goli detonando en la parte media con tamaña estridencia sonora digna de la mejor crudeza musical de los sesenta.


Después de tan demoledora pieza surge un inesperado contraste en la bellísima “Huracán”, con matices sensoriales que insinúan un dream en sus cuerdas acústicas al conseguir cierta luminosidad sonora y candidez musical revestida de cierto misticismo cauteloso a lo “Dear Prudente” de Lennon, consiguiendo una sublime nostalgia y despertando cierta sensibilidad en el trato que se le da.

Y culmina este descomunal trabajo la mastodónica “In Flames” con percusión en tribal, un solo de guitarra emulando una sierra eléctrica, una textura de tenebrosidad y perturbación auditiva, una afligida convulsión y turbación sensorial y mental, y un enardecido y excitado Goli en la parte vocal despotricando morbosas vehemencias humanas por el sexo sádico y el rock en uno de los cortes más intensos y fragorosos del disco con ecos de Sabbath, los Velvets y el Nirvana de Cobain.


No inventan nada nuevo, es cierto, pero ya quisiéramos más bandas con por lo menos el mínimo de bagage musical necesario como para formular nutridas piezas musicales que se defiendan por si solas.

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