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| '...I used to walk on the city street now I wander far and wide and I never found my happiness until I moved to the country-side...' |
Año: 1969
Rating: ▲▲▲▲▲
Canción favorita: "Flashing Lonesome"
La presencia de un talentoso Nicky Hopkins tras la salida del miembro original Gary Duncan les costaría a los Quicksilver sacrificar su orientación psicodelica sanfranciscana multicelebrada de sus trabajos predecesores por un pop y r’n’b de querencia jazz y música clásica, y de sofisticación y elegancia musical; lo cual provocaría un rechazo a este maravilloso trabajo por parte de la fanaticada, e incluso por la crítica misma.
Aún así si bien se extrañaría la psicodelia de querencia jazz, el rico matiz que consigue Hopkins en el sonido de la banda resulta muy placentero y meritorio; así tenemos para destacar por ejemplo “Shady Grove”, deliciosa pieza de jazz que comienza con ese fascinante pasaje de música clásica en la intro; la calmada “Flute Song” consiguiendo cierto apasionamiento emocional; o la melódica “Too Far” con envolvente piano y sentida intensidad épica.
La calada sofisticación se aprecia en el r’n’b de la elegante “Holy Moly”; su propuesta de enfoque progresivo y art-rock en la fastuosa “Joseph's Coat”; la delicadeza en el piano e la hermosísima e intimista “Flashing Lonesome”; la genial “Words Can't Say” exuberando su querencia por el roots-rock más sofisticado; y claro la majestuosa pieza de nueve minutos “Edward, The Mad Shirt Grinder”, grandioso corte de jazz-prog ya rozando con el art-synphonyc culminando con altisonancia este impecable trabajo del nuevo sonido de la costa oeste.
Una pena que algunos no puedan ver el gran valor que presenta este disco, usualmente considerado inferior a sus predecesores.
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