Para ser honesto, la primera vez que escuché este disco no me resultó tan fascinante como esperaba; para ser una superbanda con personajes porvenientes de tan prestigiosas bandas como King Crimson, Free y Mott the Hoople, creo cualquiera se esperaría cierta majestuosidad musical o algo de heterogeneidad sonora; este disco, por el contrario, tiene un enfoque más básico y simple, con estructuras más clásicas y recursos de ascendencia roots-rock.
Fue recién tras varias reescuchas que este trabajo discográfico logró crecer en mi cabeza y finalmente terminé dándole el respeto que se merece.
Es que al fin de cuentas, es un disco de rock básico, simple y directo, no ahonda en pretenciones progresivas ni en sinuosas manifestaciones glam; son tan sólo ocho concisos cortes que capturan tus oidos basándose en el encanto innato que consigue una pieza rock muy bien construida.
Y claro, está además el talento de sus miembros, los cuales ejecutan estupendos cortes llenos de actitud y alma rock. Así destacan entonces la estupenda "Can't Get Enough", pieza de rock clásico y pegajosa secció rítmica.
"Rock Steady" es un de los mejores cortes del disco, presenta una desafiante postura blues-rock de muy placentera escucha; "Movin' On" es un muy disfrutable corte de rock básico mas muy atractiva en su contagiante ritmo; y el corte que da nombre al disco, la envolvente "Bad Company" de oscura atmósfera.
Meritorias baladas como "The Way I Choose" con conseguida intensidad en su atmosférico fondo de quitarras; "Seagull" de aroma aústico y hermosa melodía vocal; una mejorada "Ready For Love" previamente lanzada en el "All The Young Dudes" del 72; y "Don't Let Me Down" de apacible atmósfera y ejercicios gospel que le quedan muy bien a esta larga pieza.
En fin, todo un impecable ejemplo de como hacer un trabajo conciso de principio a fin.
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