El multiovacionado trabajo de McCartney en compañia de los Wings. Este muy disfrutable trabajo en el que encontramos el impecable tacto melódico y buen gusto musical del genio de Liverpool.
Canciones contagiosas. llenas de vida y animadas, que provocan corearlas, despiertan sonrisas, deleitan de su instantanea hilaridad...en fin, a escuchar y disfrutar entonces.
"Band on the Run" introduce este trabajo con un surtido mejunje que comienza con un tempo lento que evoca al Abbey Road aún con los Beatles, para luego acelerar ligeramente el tempo e introducirnos en su contagioso ...band on the run...
"Jet" arremete con su atractiva sección rítmica y su enfoque rockero. Contrasta con la balada "Bluebird", simpática pieza de ricos matices y seductor saxo.
"Mrs. Vandebilt" es un contagiante corte de destacable construcción melódica que te atrapa con su consistente sección de cuerdas y su pegajoso 'Ho! Heigh-ho!'
Volvemos con más rock estilo McCartney en "Let Me Roll It" (uno de los mejores cortes del disco). "No Words" encanta con la notable intensidad que consigue en su pastosa sonoridad. "Picasso's Last Words (Drink to Me)" es otro de los característicos cortes de McCartney, pausada y de cierta simpleza, mas consigue ese toque de subliminidad, que es una impronta característica de Paul, y que acierta al incorporar partes de los previos cortes del disco.
Y el disco no puede cerra mejor que con "Nineteen Hundred and Eighty Five", un intenso y memorable piano que nos introduce en una estupenda atmósfera de variantes matices que despiden animadamente este magistral album.
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