jueves, 2 de junio de 2011

GRAM PARSONS - GRIEVOUS ANGEL 1973


Ahh... que sería del country rock sin Gram Parson, uno de sus más importantes y memorables representantes que dota de hermosura y sensibilidad a este hermoso género.

De por sí hay que destacar su significativa aportación en los Flying Burrito Brothers y en los últimos Byrds a finales de los sesenta, y su destacado trabajo como solista "GP"; mas sería este inmaculado trabajo su mayor aportación que nos presenta a un Parson inspirado, romántico y totalmente expresivo.


Lanzado cuatro meses despues de su muerte, Parsons no abandoranía este mundo sin antes dejar su más impecable contribución a la música americana.


Regresa así el ángel dolido en "Return of the Grievous Angel", hermoso corte de country y soft-rock de sublime intensidad y que nos introduce en las aventuras amorosas de camionerospor las áridas rutas americanas.


La inspirada "Hearts on Fire", apasionante canción de desamor que conmueve y emociona en sus sentidos textos y factura vocal. "I Can't Dance" arremete con animado tempo y sección rítmica, soberbio corte country-rock'n'roll que provoca cantarla, bailarla, y embriagarse en su vibrantes cuerdas de guitarra.


Sentida nostalgía en "Brass Buttons", risueña balada sobre la ausencia de su amada. "$1000 Wedding" es otra triste balada sobre una novia que decide abandonar al novio el día de su boda (probablemente en respuesta, se me ocurre, al "Dear Doctor" de los Stones).


Uno de los mejores cortes es el "Medley Live from Northern Quebec", interesante pieza que comienza con una animada sección de country campirano con irresistibles violines festivos que incita al movimiento y al frenesí, y que sigue por una segunda parte que consiste en una apacible balada, todo esto decorado con acertadas voces de fondo que simulan una presentación en vivo y nos consigue introducir en estas fiestas campiranas de vaqueros y rodeos. Memorablec orte

Mas es el gran clásico "Love Hurts", cover de Boudleaux Bryant, el que en mi modesta opinión se lleva todos los apalusos; su alta sensibilidad y emotividad en su fondo musical y en su factura vocal provocan lágrimas en su inocencia y candidez campirana.

La divertida "Ooh Las Vegas", soberbio country bien enraizado en su base americana, enérgico corte sobre un pobre hombre hecho trizas en la pecaminosa ciudad de Las Vegas.

Y así con una gran sonrisa en el rostro culmina este magistral e impecable trabajo con la grandiosa "In My Hour Of Darkness"; y quien no podría ser sino la mismísima Linda Ronstadt, otrora miembro de los Stone Poneys e intérprete de entre las más hermosas baladas country-folk que he escuchado en mi vida, la que acompaña a nuestro recordado Gram Parsons en esta sentida balada que despide por lo alto este inolvidable y eminente trabajo.


Un imprescindible para cualquier melómano.

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